Capítulo 20.

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Lazos indestructibles.

24 de noviembre del 2018.

Bárbara se encuentra totalmente desnuda descansando sobre el amplio pecho de Keelan pues la noche en el bar celebrando el que ya acabaron las pasantías terminó de la mejor manera: un trío con dos hombres exquisitos y luego, un maratón de sexo con Keelan Dimou. ¡Dios, eso debería ser ilegal!

Pero, como todo lo bueno llega a su final, su tan preciado sueño erótico en el que se involucra Keelan, la arena y el mar se ve interrumpido por el sonido insistente de su teléfono.

—Bárbara, apaga ese teléfono, quiero dormir —Pide alejándola de su cuerpo antes de darse la vuelta pues desea descansar lo más posible su sábado libre. No siempre es así y debe aprovechar al máximo cuando sus empresas no demandan su atención desde temprano.

—Mmm..... —Gruñe en respuesta antes de estirarse un poco y tomar el teléfono.

¿Aló?

¿Hija, te desperté?

Escucha la voz de su madre al otro día e inmediatamente se pone alerta ya que está no suele llamarla tan temprano en las mañanas a menos que se trate de una emergencia o algo parecido. Además, su madre no está enterada de que mantiene una relación con Keelan.

¿Qué pasa, mamá?

Hija, necesito que
vengas a casa...

¿Pasó algo? ¿Le
pasó algo a papá?

No, mi amor. Lo que
sucede es tu hermano,
lleva días sin aparecer
y sin comunicarse...

¡Por Dios, mamá! Tal
vez solo esté celebrando
su compromiso con Kira.

No, hija. Kira nos ha
llamado esta mañana
muy alertada. Al
parecer sus turnos en
el hospital han sido
por la noche por lo
que no suele
encontrarse con Sam
ya que mientras ella
trabaja, él duerme y
viceversa, pero hoy se
percató de que la
ropa de tu hermano
continúa intacta por lo
que se alarmó y bajó
a seguridad, vieron
los videos de
seguridad y desde hace
tres días Sam no ha
ingresado en el edificio.

Ok, en seguida
salgo para allá.

Responde sabiendo inmediatamente donde se encuentra su hermano aunque no puede decirle a sus padres para no preocuparlos. Corta la llamada, va hacia el baño y tras realizar las acciones necesarias regresa a la habitación para vestirse.

—¿A dónde vas? —Pregunta Keelan con voz ronca sin abrir los ojos.

—Al parecer mi hermano lleva varios días jugando al desaparecido y mis padres están preocupados al igual que mi cuñada.

—¿Qué? —Se alarma sentándose en la cama de un brinco. —Espérame y voy contigo.

—No es necesario, te aseguro que Sam solo está por ahí, mis padres se preocupan bastante por él —Cuenta con resentimiento pues desde que eran pequeños siempre notó como sus padres tenían preferencia hacia su hermano mayor ya que este sí era dócil y respetuoso. <<Su respeto me lo paso por el mismo lado que Keelan me hace sexo oral>>. Piensa con una sonrisa maliciosa. —Sigue descansando —Recomienda.

En las Garras de la PasiónWhere stories live. Discover now