En las Garras de la Pasión

Capítulo 49.

¡Que viva el sol!

—Hola, ¿estás bien? —Pregunta Sam a una de las mejores amiga de su hermana, Brittany. Estos se encuentran solos en el VIP del local donde están celebrando el cumpleaños de la castaña ya que los demás decidieron bajar a la pista de baile hace algunas horas.

—Sí, ¿por qué? —Gira el rostro viendo aquellos hermosos ojos verdes que desde que eran unos pequeños mocosos atrajeron su atención encantándola inmediatamente.

—Brittany, todos aquí sabemos que pasaste una situación delicada de la cual aún no te has recuperado solo finges hacerlo porque nos encontramos preocupados por Barbie, pero eso no significa que no pensemos en ti.

—¿Tú lo haces? —Pregunta viéndolo fijamente a los ojos percatándose de como algo desconocido se hace presente en su mirada encendiendo algo en su cuerpo que envía corriente a su parte íntima.

—¿Qué si hago, qué? —Pregunta confundido mientras una descarga electrica recorre su cuerpo acumulándose en su pene que horas antes se encontraba flácido más nunca logró volver a estarlo luego de ver el despampanante cuerpo de la rubia enfundada en ese vestido verde que destacaba sus pequeños pechos y gruesas piernas que desde entonces ha fantaseado con tener alrededor de su cuerpo.

—Pensar en mí, Samael. ¿Lo haces?

—Siempre lo he hecho y te aseguro que luego de verte con este jodido vestido será imposible no hacerlo por el resto de mi vida —Gruñe viendo como la chica traga duro ante sus palabras. —He fantaseado contigo desde que te vi  —La toma suavemente de la espalda desnuda atrayendo su cuerpo. —Y me he estado preguntado cómo será besar tus exquisitos labios...

—Descúbrelo... —Ordena tomandolo del cuello de su camisa negra y atrayéndolo a su cuerpo estampando sus suaves labios con los de Sam quien no pierde el tiempo y comienza a devorarla con locura.

Las manos del chico bajan un poco dejando suaves caricias en su espina dorsal antes de tomar su trasero y pegarla más a su anatomía logrando que esta se dé cuenta de la dureza de su ser, aprieta sus nalgas logrando que esta se empine un poco porque a pesar de llevar puestos unos tacones, es más baja que el chico.

—Debemos parar o... —Intenta hablar cuando se aleja de sus labios.

—Que pase lo que tenga que pasar —Lo tira en el sillón del VIP y se sienta sobre sus piernas a horcajadas. —Hazme tuya justo aquí —Ordena sintiendo como una pasión que nunca había experimentado se hace parte de sí. Tal vez sea el alcohol que ha estado tomando, pero en esos momentos solo se deja llevar de dicha pasión.

—¿Estás segura? —Pregunta con temor por la experiencia traumática que la chica vivió hace pocas semanas.

—Más segura que nunca... —Toma la hebilla de la correa que rodea su cintura, desabotona el pantalón y baja su boxer sacando su potente erección tomándola entre sus manos.

—Por Dios... —Lanza la cabeza hacia atrás cuando la rubia se monta sobre su erección aunque no hay penetración solo fricción. —Por favor, Brittany, acaba con esto —Ordena apretando sus senos por encima del vestido. —Te necesito... —Gruñe tomándola de la mandíbula y acercando su rostro para devorar sus labios,

—Yo también te necesito —Murmura, levanta un poco sus caderas y introduce su pene en su interior antes de comenzar a brincar sobre este.

Farid, quien ha estado observando al VIP verificando que su mejor amiga se encuentre bien, se sorprende un poco al ver a Brittany besando a Sam.

—¿Todo bien, amor? —Pregunta Cindy acercándose a él, esta es la chica que más sobria se encuentra ya que todas las demás han bebido como si no existiera mañana, incluyendo a Brittany quien siempre ha hecho locuras bajo las influencias del alcohol, tal vez la que esté pasando justo ahora sea una de esas locuras de las cuales mañana se arrepentirá.