En las Garras de la Pasión

Capítulo 25. Parte I

¡Nochebuena en... ¿familia?!

24 de diciembre del 2018.

La castaña abre sus hermosos y grandes ojos al sentir los rayos del sol impactar contra su piel. Se remueve algo incomoda sobre el colchón cuando un gruñido logra espantarla, se gira y se encuentra a Keelan aún tumbado a su lado.

—¿Cómo puedes dormir tan mal? —Pregunta este con los ojos cerrados. Su pecho desnudo sube y baja con calma mientras su parte inferior se encuentra cubierta por una suave manta azul marino. El sonido del teléfono de Barbie logra que este vuelve a lanzar un bufido antes de girarse mostrándole aquella amplia espalda decorada por algunas marcas de los rasguños que la castaña le ha hecho mientras tienen sexo al igual que algunas pequeñas mordidas.

—¡Que mal genio!  —Exclama poniéndose de pie sorprendiéndose al ver que ya no lleva el mismo vestido que la noche anterior o que no se encuentra desnuda, en su lugar llega una camiseta perteneciente a su pareja. Toma su teléfono último modelo y sale de la habitación hacia el balcón cubriendo sus ojos con sus manos por el fuerte sol de la mañana.

¿Aló?

Buenos días, Barbie.
Habla Mandy, llamo
porque debemos
terminar de revisar
los últimos cambios
de la alfombra y fiesta
del lanzamiento de
tu marca de lencería.

No estoy en mi
departamento. Estoy
en la casa de Keelan te
enviaré la dirección y
nos vemos aquí, ¿ok?

Ok, querida.

Corta la llamada e ingresa nuevamente en la habitación viendo como Keelan ahora se encuentra bocarriba y su potente erección matutina se muestra orgullosa aún con la manta por encima.

—Ven a recostarte —Pide con voz ronca sin abrir los ojos espantando un poco a la castaña quien estaba concentrada observando su majestuoso cuerpo. ¡Dios! Es obvio que es un griego, todo un dios griego.

—No puedo —Responde segundos después —Mandy vendrá para que revisemos los últimos cambios de la fiesta de lanzamiento.

—¿Tiene que ser ahora? —Pregunta pasando su brazo izquierdo por encima de su cabeza dejándolo sobre sus ojos en un intento de taparlos de la luz solar que se cuela por la puerta francesa que da al balcón y que Barbie dejó abierta hace algunos días.

—Sí, la fiesta es mañana y no puedo posponerla porque ya enviamos las invitaciones y cientos de famosos han confirmado su asistencia . Además, es nochebuena por lo que todo el mundo estará ocupado —Cuenta mientras revisa sus redes sociales en su móvil.

—Hablando de ello, debemos pensar en que haremos...

—Sí, lo haremos, pero luego. Ahora debo bañarme —Responde ingresando al baño para darse una ducha rápida.

Al cabo de una hora se encuentra reunida con Mandy sentada en los sillones de cuero de la sala de estar con vista a la piscina y el hermoso mar de fondo.

—Bien, me dirás todo lo que le pediste a la organizadora de eventos y yo revisaré si ya está listo, ¿está bien! —Pregunta Mandy mientras sostiene su IPad.

—Sí, entiendo —Afirma. —Lo primero que le pedí fue... —Sus palabras se ven interrumpidas por los pasos de Keelan acercándose a ellas hasta dejarse ver bajando la escalera.

—Buenos días, Mandy —Saluda con voz ronca. Su cuerpo va cubierto por una camiseta blanca y un pantalón chándal negro, y su cabello se encuentra húmedo como si acabara de salir de la ducha. Sin detenerse camina hacia la cocina metiéndose entre las relucientes paredes observando el hermoso cuerpo de su novia cubierto por una de sus camisetas y un cortísimo short.