Capítulo 35.

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Los Rockefeller responden...

23 de enero del 2019.

—¿Listos? —Pregunta Donovan mientras los especialistas terminan de maquillar a la familia que se encuentra ansiosa por acabar con aquello.

—¿Cómo estarlo? —Pregunta Barbie antes de hacerle una señal a Andrea, su maquilladora, para que se aleje. —Es hora de acabar con esto.

—Perfecto. Recuerden mis consejos: miren siempre directo a los ojos, nada de ponerse nerviosos y nada de reaccionar ante sus provocaciones. Los periodistas vendrán aquí a ver qué tanto pueden encontrar, no les demos más —Sugiere. —Bien, largo —Se dirige al equipo de maquillaje quienes salen de la habitación. —Abran las puertas y acción —Le pide a los de seguridad quienes hacen lo pedido.

—Y que empiece la acción... —Murmura la castaña solo audible para ella y el ojiazul a su lado.

(...)

—¿Señorita Barbie, tu facilidad y libertinaje a la hora de tener sexo se debe a que intentas buscar el cariño y atención que no recibiste de tus padres cuando eras una niña? —Pregunta una periodista observando con atención los gestos que realizan la familia ya que los gestos revelan la veracidad de sus palabras.

—¿Disculpa? —Pregunta la castaña elevando una de sus perfectas cejas. —¿En pocas palabras, crees que tengo sexo por qué mis padres trabajaban mucho? —La periodista asiente. —Pues no, tengo sexo porque me gusta y te aseguro que mientras lo tengo, lo último en lo que pienso es en mis padres —Responde antes de sentir la mano de Keelan apretar levemente su muslo. Aquel gesto suele hacerlo para ayudarla a relajar.

—¿Crees que la adicción de tu hermano a las drogas se debe a algún trauma infantil que no logró superar o a la ausencia de vuestros padres? —Vuelve a escupir la víbora.

—La adicción de mi hermano no se debe a ningún trauma ni es culpa de nadie más que suya, él fue quien decidió consumir y es el único culpable de su adicción —Finaliza allí.

—Bien, muchas gracias a todos ustedes por acudir a nuestro llamado, pero ya la familia Rockefeller necesita descansar. Los guardias los acompañarán a la salida, tengan buen día —Los despide Donovan y poco a poco ve como los periodistas se van marchando.

—Lamento haber perdido la cabeza —Habla Barbie a penas quedan solos. —no fue mi intención...

—Tranquila, te entendemos. Por lo próximo, no vuelvan a contactarse con los medios a menos que lo hayamos discutimos previamente, ahora debo encargarme de algunas cosas, permiso... —Se marcha.

—Barbie, supongo que ya no me necesitas así que me marcho —Habla Mandy quien asistió en apoyo a su cliente por si necesitaba de su ayuda.

—Sí, puedes retirarte —Accede levantándose de su lugar al mismo tiempo en el que Keelan lo hace. —Gracias.

—No tienes porque agradecer, nos vemos —Se despide y se marcha.

—Hija, nosotros nos vamos a casa, tu madre necesita descansar —Informa su padre tomando de la cintura a su esposa.

—Está bien, papi. Yo iré a mi departamento y luego iré a verlos...

—No tienes porque preocuparte, mi amor, ya estoy bien —Le informa su madre. —Creo que tú y Keelan han pasado mucho estrés, aléjense un poco de todo y relájense ¿si?

—Está bien, mami.

—Hasta luego, señor Keelan...

—Hasta luego, señora Clarissa —Se despide viéndolos salir del salón en el cual se realizó la rueda de prensa. —Vamos a casa, es cierto lo que dice tu madre, hemos estado bajo mucho estrés, creo que necesitamos relajarnos —Comenta mientras la toma de la cintura acercándola a su cuerpo que emanan testosterona. —Tal vez pueda cocinarte un poco de pasta, un buen vino y un increíble orgasmo...

En las Garras de la PasiónWhere stories live. Discover now