Capítulo 40.

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Otra dulce perspectiva.

Nota de la autora: La canción debe ser reproducida desde el inicio del capítulo.

31 de enero del 2019.

Pov's Barbie.

Los labios de Keelan rodean mi pecho amamantándose de él y por un momento, una diminuta fracción de tiempo, siento como si solo estuviésemos él y yo en el mundo... y desearía que fuese así.

Su lengua acaricia suavemente mi pezón mientras sus dientes se cierran alrededor de este dejando una suave mordida que me hace soltar un gemido de anhelo y desesperación.

—Acaba con esto —Pido presa del deseo anhelando tenerlo en mi interior, derramándose en mí y llenándome de su esencia. —Ya...

—¿Qué pasa? —Pregunta coqueto antes de continuar lamiendo mis pechos aunque mis manos no se quedan quietas y tiran de su cabello logrando que este lance groserías en su idioma materno haciendo que mis bragas se humedezcan aún más.

El sostén strapples que escogí a juego con la braga de encaje rosa palo fascinaron a Keelan aunque no se detuvo a admirarlos, no, mejor decidió ignorarlo y admirar mi cuerpo...

—Quiero... quiero besarte... —Jadeo presa de la impotencia de no disfrutar de él, de su aroma, de su calor, de él en todo sentido de la palabra.

—Hazlo —Responde separándose de mis pechos y adoptando esa posición de jefe del mundo, la misma que tomaba cuando jugábamos y coqueteábamos en su oficina, la misma que ha logrado volverme loca.

Me inclino un poco sin cohibirme de la desnudez de mi cuerpo pues mi griego me ha demostrado ser merecedor de mí sin ningún tipo de vergüenza o frontera. Mis labios, fríos, gruesos y rojos debido al labial, entran en contacto con los suyos, calientes y perfectamente hechos para los míos iniciando así una batalla de la cual ninguno teme ser perdedor pues el premio sería el mismo en ambos casos.

Y es aquí donde me pregunto, ¿esto es amor? ¿Sentirme completa y realizada junto a este viejito ogro que no hace más que joderle la paciencia al mundo y joderme el culo a mí? *Guiño mental* ¿Amar es sentirme en paz solo con verlo? ¿Amar es olvidar las pesadillas que me asechaban en las noches? ¿Amar es soñar con una vida junto a esta persona? Me pregunto mentalmente y es aquí cuando me odio por no ser capaz de responderme, por no haber sido capaz de sentirme de esta manera antes de conocer al ojiazul aunque no me arrepiento de haber esperado por él.

La leve mordida en mi labio inferior me obliga a volver a la realidad donde Keelan ha bajado mi vestido hasta mi cintura y mis manos han desabotonado su camisa para refugiarse en la dureza de su pecho. Sin ninguna vergüenza, me levanto de su regazo para lograr deshacerme completamente del vestido que me cubría.

—Desnúdate —Le ordeno a mi novio, mi rico y maduro novio.

—¿Es una orden? —Pregunta mientras se pone de pie y quita el saco de sus fuertes brazos.

—Yo también puedo darlas —Coqueteo mientras veo con lujuria y deseo como quita la camisa que me muestra ese magnífico y trabajo torso.

—Claro que sí, prinkípissa —[princesa]. —Y no te imaginas lo mucho que me prende que lo hagas —Desabotona su correa y deja caer su pantalón mostrándome aquel bulto cubierto por los bóxer. —¿Lo quieres? —Pregunta mientras lo masajea por encima de la tela.

En las Garras de la PasiónOù les histoires vivent. Découvrez maintenant