En las Garras de la Pasión

Capítulo 31.

Hola, me gustaría pedirles que voten y comenten lo más posible ya que es de muchísima ayuda.
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Admirando el arte de tu cuerpo.

Dos semanas después.

14 de enero del 2019.

El sonido del timbre del departamento de Barbie logra espantarla un poco ya que se encontraba demasiada concentrada revisando los documentos financieros de los últimos años de la petrolera que ella misma solicitó a su padre. Sinceramente, se ha tomado muy en serio la responsabilidad de conocer la empresa y sus empleados antes de hacerse cargo de ella.

El timbre nuevamente se hace escuchar y tras soltar un bufido, se levanta como puede y camina hacia la puerta viendo la figura de su representante dándole la espalda.

—Hola —Llama su atención logrando que está se gire mostrando su cara de preocupación. —¿Pasa algo? Tienes cara de mala leche... —Bromea ingresando en el departamento dejando la puerta abierta para su representante quien no tarda en ingresar tras ella.

—Desearía que fuese de mala leche —Responde dejando el bolso sobre la isla de la cocina. —Hay problemas...

—¿De qué se trata? —Se sirve un vaso de yogurt antes de sentarse en uno de los taburetes de la cocina subiendo sus piernas sobre este mostrando su tersa y suave piel desnuda ya que solo un short cubre sus piernas.

—Te acaban de demandar —Suelta la información logrando que Barbie se atragante con el yogurt.

—¿Disculpa? No entiendo nada, ¿quién y por qué? —Pregunta dejando el vaso de lado y recogiendo las mangas del buzo blanco que cubre su torso.

—Es una diseñadora australiana que afirma ser quien diseñó los bocetos de Aphrodite, Revolution... —Se refiere a la marca de lencería y la colección de la castaña. —Dice que robaste sus ideas.

—¡Eso es falso! —Exclama poniéndose de pie. —He tenido esos bocetos desde hace años, tengo los primeros diseños de como los cree y...

—Tranquila, tranquila —Habla su asistente logrando que guarde silencio y deje de caminar de un lado a otro. —Ya hablé con tu equipo legal y están preparando la defensa, necesito todas las pruebas que tengas bajo tu poder y que no salgas del país por algunos meses.

—Me siento como una ladrona o asesina... —Suspira.

—Lo siento, pero me estoy asegurando de que este asunto legal no llegue a la prensa. Ahora debo irme...

—Está bien, muchas gracias —La despide antes de volver a tomar asiento en el comedor para continuar revisando los documentos, pero le es imposible concentrarse por lo que decide salir a trotar un poco.

(...)

—¿Qué tal tu día? —Le pregunta Keelan a su novia mientras se preparan para acostarse tras un largo día de trabajo.

—Agotador... —Suspira dejándose caer sobre el colchón vestida con un pijama de seda debido a que se encuentra en su época del mes. —Una diseñadora australiana afirma que robé sus ideas para crear Revolution...

—¿Qué? —Reacciona mientras se tumba a su lado. —¿Qué sucederá...?

—Mandy y mis abogados se están encargando, está tarde les proporcioné las pruebas que afirman que tengo esos diseños desde hace años.

—Espero que todo se resuelva —La atrae a sus brazos logrando que esta repose la cabeza en su gran pecho. —Me preguntaba si mañana quieres salir conmigo... —Habla minutos después.