Capitulo XI: Braveless

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Quizá sea prematuro depositar esperanzas tan altas en una desconocida con un amplio historial de problemas mentales, pero Marina estaba dispuesta a intentar casi cualquier cosa con tal de salvar el equipo de arquería.

—¿De verdad crees que funcione? —murmuró Zoe a su capitana.

—No —Marina contestó—, pero si esto nos acerca un poco a nuestra meta, no lo consideraré un fallo total.

El equipo se reunió después de clases, en los campos del colegio; Erika y Max cargaron el equipo y pusieron los blancos de pie, y en breve, estaban listas para poner en prueba las habilidades de Sarah.

—¿Entonces, en qué consiste la prueba? —la morena preguntó tras recibir su arco.

—Vamos a empezar con algo simple —explicó Marina —: Primero te enseñaremos a como sostener el arco de modo indicado.

—¿Sostener?

—Sí: es muy común que la gente se guíe por lo que ha visto en televisión o películas y que crean saber como funcionan estos aparatos cuándo en realidad no saben siquiera cargarlos bien.

—Sí, pero, ¿qué acaso no todos comienzan en este deporte por precisamente, las películas?

—¿Perdón?

—Sólo digo que no es una actividad común que uno quiera empezar a hacer sólo porque sí.

—Bueno, eso puede ser en la gente ordinaria, ¡pero aquí sólo existe gente con verdadera pasión e interés por este deporte!

—¡Niñas! —Sarah gritó súbitamente hacia el resto del equipo—. ¿Qué película les hizo querer entrar en esto?

—Brave —una de las jóvenes contestó.

—¡Zoe!

—¿Por qué me miras así? Sabes que es cierto Marina.

—Los Juegos del Hambre —Max agregó.

—¿Qué?

—Leí esa novela y luego vi el libro e hizo ver tan genial eso de los arcos y las flechas —explicó—; sobre todo aquello de ser la chica que elija entre el rubio lindo y sensible o el trigueño rebelde y osado...pero en su lugar, lo más cercano a cualquiera de esas fantasías es ver a Erika cuando carga los blancos de vuelta al deposito con sus brazos descubiertos.

—¡Hey! —Erika reclamó—. ¿Es tan criminal para una mujer hacer pesas?

—¡Tú, amiga! —Sarah exclamó—. ¿Qué peli te hizo querer entrar a arquería?

—Yo no me dejo influenciar de ese modo: yo tengo una disposición natural para esta actividad.

—Estamos entre amigas Erika...

—¡Toma ya! ¡Fue “Los Vengadores”!

—¿La peli de superheroes? —cuestionó Marina.

—Sí: siempre me gustaron, y también tuve la fantasía desde muy pequeña de luchar contra el crimen como una superheroina, pero no tengo ni la fuerza de Hulk a pesar de todas las pesas que hago, y no creo que me acercó siquiera a la del Capitán América; no tengo el dinero para financiarme una armadura de alta tecnología como Iron Man, no soy un ser mitológico como Thor y ciertamente no puedo caber en esos malditos trajes de spandex como la Viuda Negra...pero pensé que con practica y dedicación, podría al menos acercarme a ser como El Ojo de Halcón.

Claro está, algo que Erika no sabía era que en ocasiones, algunos SÍ la consideraban un ser mitológico (elecciones comunes para hacer comparaciones de su apariencia incluían: gigantes, ogros, orcos y Chtluhu según un fanático de HP Lovecraft), pero panteones míticos aparte, Marina encontraba esto un poco como una sorpresa.

El Club De Hopewell: La Tercera Es La VencidaWhere stories live. Discover now