Capitulo XXIX: Surrealpolitik

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Imagen: en muchas aéreas, lo es todo, y la política no podía ser la excepción. Arreglar a Jake para hacerlo ver como una persona presentable y de respeto ya no era suficiente; ahora debía involucrarse a una persona más.

—¿Qué piensas? —Kari preguntó tras ver a Allyson salir del vestidor, usando una falda hasta la rodilla en negro, tacones altos y una blusa lila de manga larga

—Pienso que… ¿de dónde salen todo el dinero para comprar eso? ¿Qué no Hopewell está en la quiebra?

—Siempre y cuando apoyes la iniciativa del director para el registro de mutantes el firma cualquier cheque.

—OK, creo que ya sé la razón por la que Hopewell está en quiebra…

Allyson debía reconocer que aunque no eran los atuendos más cómodos, al verse al espejo gustaba de ver a una sí misma mucho más arreglada. Quizás por esto o por aquello, pero es probable que haya desarrollado un poco de femineidad y clase con la edad

—¡Dios, esta tela está tan fría que hasta los pelos se me congelan! —pensó Allyson, contenta con su apariencia, pero inconforme en otras "áreas".

—Se ve usted muy bien —Kari comentó—, si me permite opinar.

—G-gracias— Allye contestó mientras caminaba un poco para probar su andar.

Al final de una tarde de compras (auspiciada por una escuela al borde de la ruina) Allyson salió de la tienda algo apenada por la atención, pero no podía negar cierto ego: su feminista interna bien podría estar dormida, drogada o enterrada bajo tierra, pero estaba surgiendo una sensación de satisfacción y complacencia al imaginar sus posibles roces con el poder.

—¿Qué tal me veo? —Allyson preguntó, al ver a Jake sentando a las afueras de la tienda, con mirada impaciente, en las bancas posteriores a una fuente del centro comercial.

—¿Allyson? —con sorpresa Jake murmuró—. ¿Tu pelo está...? ¿Planchado?

—¿Por qué todos se sorprenden cuándo me arreglo? —la pelirroja preguntó—. ¿Acaso soy tan fodonga?

—No, no. Pero cuando tu hermana resulta ser una actriz y modelo, a veces uno se pregunta cómo terminaste usando Pepto Bismol como crema para peinar.

—¡Lo decía en Internet! ¡Y sólo fue una vez!

—Allye…

—¡Se me olvida a veces peinarme! ¿OK? ¡Además está comprobado que funciona como último recurso! ¡Es un remedio casero legitimo y…! ¿Soy una cerda, verdad?

—Mi familia compra sobras de un restaurante etíope. Un poco de flojera a la hora de arreglarse no convierte en cerda a nadie.

Ambos, con Kari cargando bolsas tras su paso, se marcharon del centro. De vez en vez, Allyson veía su reflejo en vidrios y cristales de las tiendas; lo hacía de modo disimulado y breve esperando no ser notada.

—¿Te gusta lo que ves, eh? —Jake preguntó

—Un poco —la joven respondió con vergüenza—. Aunque a veces me asusta que arreglada así me parezco un poco a Jessica…excepto, claro, que ella a mi edad tenía al menos un par de atributos…algo más grandes.

—Es normal, ya que los hermanos tienden a parecerse— señaló Jake—. Pero yo en realidad me refería a la tienda de donas…

—¿Las…donas?

Tras satisfacer sus deseos… golosos, Allyson y Jake se desvistieron… en sus respectivos hogares. Encontraban satisfactorio descansar de esa ropa incomoda donde ni siquiera podían escupir a gusto. Pero Allyson, y para el caso, Jake, no sabían de la profundidad de la estrategia de "imagen" que implementaban Gabrielle y Kari hasta la mañana siguiente.

El Club De Hopewell: La Tercera Es La VencidaWhere stories live. Discover now