Destino: Tómame

Capítulo 4

Esmeralda

Hoy esta bastante nublado así que probablemente llueva en la tarde, no he revisado el clima en la aplicación de mi teléfono pero no es necesario ser meteorólogo para saber que esas nubes están llenas de agua. Voy camino a la escuela y estoy repasando mentalmente la lista de las compras, normalmente camino pasillo por pasillo para no olvidarme de nada, pero aunque mi casa esta relativamente cerca caminando tardo poco mas de cinco minutos en llegar a ella y no quiero mojarme, así que comprare lo indispensable y me ire a mi casa rápido. Al terminar todas mis clases fui a realizar las cosas que tenia planeadas, hacer las compras, llegar a casa, desempacar cosas que aun están en cajas y acomodarlas, preparar la cena y tal vez acostarme a leer un poco.

Estaba caminando por la plaza rumbo al super y fuera de uno de los locales había un letrero que decía "¿Deseas saber lo que te tiene preparado tu destino?", no pude evitar reírme después de leer eso. No soy una persona muy creyente de esos temas, me parece que nuestro destino es algo que nosotros mismos deberíamos escribir, se que hay cosas que suceden y que te frenan o que cambian algunos planes, pero nada que no puedas volver a poner en orden. Entré al super con una sonrisa aun en los labios, no es que me burle, simplemente no entiendo a la gente que cree en esas cosas, a mi parecer solo son estafas. Compre todo lo que había anotado mentalmente, había bastante gente formada para pagar así que tuve que esperar unos cuantos minutos, cuando por fin salí del super, me coloque mis audífonos y camine hacia mi casa tarareando una de mis canciones favoritas, apenas iba a salir del estacionamiento de la plaza cuando vi frente a mi la librería, voltee a ver el cielo y las nubes aun eran grises pero no estaban tan oscuras, supuse que aun tardaría unos minutos más en llover y decidí entrar a ver si había algún libro que llamara mi atención, aunque a decir verdad siempre salgo con más de un libro de estos lugares.

Entrar a una librería para mi es como estar en el espacio exterior y cada libro es un mundo nuevo que me encantaría explorar, pero este lugar  se robo mi atención desde que entre. Como en todas las librerías hay secciones según el genero, hay estantes con los libros nuevos, pero aquí hay una pequeña sala con un estante que dice "Deja un libro y toma otro", es interesante ya que mucha gente pensaría que pierden dinero haciendo esto, pero a mi manera de verlo esta idea es brillante, nadie dejara un libro caro o un libro que les encante, esos normalmente sueles leerlos más de una vez, pero tampoco dejarían libros malos, hay una regla no escrita entre lectores, nadie recomienda ni regala un libro que sabes que es malo, esta área me parece que se trata de dejar un libro que te gustaría que alguien más leyera, por lo general son libros que son buenos y nadie les da la publicidad que merecen. En algún momento si ese libro fue tan bueno como para que te lo quedaras, terminaras recomendándolo y la gente empezara a comprarlo. Hay otra estantería que dice "Apoya a nuevos autores" estos libros tienen la marca de una misma editorial, ya había escuchado que la librería pertenecía a una editorial pero de nuevo, que buena estrategia de venta, lo se porque si hay más gente como yo, este letrero nos llamara mucho la atención y aun sabiendo que hay libros geniales que todavía no compramos, esta invitación es demasiado tentadora. Me acerque a esa area y empecé a leer algunas sinopsis, a ver portadas, títulos y de más, tenia cinco libros apilados a mi lado para comprar cuando uno de la fila de hasta arriba de la estantería llamo mi atención. Soy una persona romántica, aunque creo que el amor no esta hecho para mí me encantan las historias de este tipo, sufro y me enamoro junto a los protagonistas, un capitulo de una buena historia podría hacerme sonreír todo el día, así como un capitulo triste podría hacerme caer en una enorme depresión hasta que las cosas mejoren conforme voy leyendo. El titulo del libro era "Tómame" y eso intentaba hacer, no soy una persona muy alta y por ningún lado encontré algo que me ayudara a alcanzarlo, suspire y estuve a punto de darme por vencida cuando sentí que alguien se paraba detrás de mí, voltee de reojo y un brazo se levanto a mi lado y tomo el libro que yo intentaba agarrar.

-¿Es este?- me pregunto un hombre, su voz era un poco rasposa y profunda, me provoco un escalofrío en el momento en el que empezó a hablar, sentí su cuerpo demasiado cerca del mío y decidí decirle algo, aunque sus intenciones no fueran malas sentía como si estuviera invadiendo mi espacio personal.

Di media vuelta y quede de frente a él, sentí mi boca secarse en ese momento, mis ojos se detuvieron en su blanca y bien planchada camisa que se le pegaba al cuerpo de una manera muy sugerente, era delgado pero su cuerpo se veía bien trabajado, no de una manera exagerada pero vaya que le quedaba bien esa camisa. Levante la vista mientras sentía como mis mejillas se teñían de rosa, me había detenido más tiempo de lo necesario en su cuerpo y rezaba porque él no lo hubiera notado. Mis ojos recorrieron lentamente su cara, sus facciones eran hermosas, podría jurar que este hombre era modelo de alguna revista de moda pero lo que realmente me dejo inmóvil fueron sus ojos, su mirada era profunda y seductora, eran la clase de ojos que expresaban primero lo que su boca estaba a punto de decir y a pesar de eso, no lograba descifrar lo que estaba pensando. No estaba sonriendo, de hecho su expresión era bastante fría, parecía como si lo hubiera molestado o algo así, mi subconsciente trataba de recordarme que el chico acababa de hacerme una pregunta hace un minuto y que yo aun no le respondía, para colmo yo me había olvidado de como hablar.

-¿Estas bien? ¿Este es el libro que querías alcanzar?- pregunto él de nuevo y yo recé porque la tierra me tragara. Tenía una mano dentro del bolsillo de su pantalón y parecía haber tomado una actitud un tanto arrogante.

-Si- Recobre la compostura e intente decirme a mi misma que un tipo así debe tener a todas las chicas que quiera, una persona como yo no tendría ni la más minima oportunidad, es más que obvio que es el hombre mas guapo que he conocido, pero debo admitir que no es mi tipo. Tome el libro de su mano y al intentar jalarlo él lo retuvo con un poco más de fuerza, no lo soltó inmediatamente lo que me hizo sentir un poco molesta. Esa exactamente es la actitud que odio de tipos como estos, creen que todo lo merecen o que pueden jugar con las mujeres como yo. Antes de soltar el libro él se agacho un poco para que su cara quedara a lado de la mía.

-De nada- susurro sarcásticamente en mi oído insinuando que no le había agradecido y es verdad. Me patee mentalmente mientras él se enderezaba y me sonreía de lado antes de dar la vuelta y alejarse de ahi.