Destino: Tómame

Capítulo 16

Taehyung

El tipo del juego en línea me estaba poniendo una paliza, no podía concentrarme así que apague la consola y entré a una aplicación para ver una película cuando tocaron la puerta.

-¡Vamos!- dijo Yoongi cuando abrí la puerta- no voy a esperar toda la noche
-¿A donde vamos?-  pregunte y camine desganadamente, me deje caer de nuevo en el sofa.
- Los chicos están en un bar fuera del pueblo, Nam me pidió que viniera por ti. Si no quieres que empiecen a preguntar, déjate de cosas.- hizo una pausa -ya lo resolveras.

Sabía que mi amigo no se iba a ir hasta que aceptara, me levante y tome mi abrigo.

-Solo un rato- dije una vez en el auto
-Sabes que no me quedo tanto tiempo- hizo otra pausa dudoso.
-¿Que es lo que no me estas diciendo?- pregunte, Yoongi empezó a dar pequeños golpesitos al bolante con sus dedos mientras conducía.
-Bueno, íbamos a casa de Hobi cuando se les ocurrió ir al un bar, dijeron que nunca salíamos y que deberíamos distraernos, llegamos al bar y tomamos una mesa en la segunda planta, podíamos ver todo el lugar así que nos dimos cuenta cuando las chicas entraron. Resulta que también decidieron salir, no se como pero Nam y Lex cruzaron miradas y aunque las otras chicas no saben que estamos ahí para que se puedan divertir, Lex sabe que estamos atentos.
-Aja...- no encontraba el punto al que quería llegar hasta que de repente me golpeó la mente. Mi amigo se dio cuenta de mi reacción tardía y comenzó a buslarse de mi. -¿Ella esta ahí?
-Obvio, si estaban en su casa y las chicas vinieron, ¿en donde crees que esta ella?- suspire, el auto se lleno de la melodía que usaba Yoongi como tono de llamada, pico un botón en el volante y se encendió el altavoz.
-Hermano ¿dónde estas?- la voz de JK sonaba alterada
-Estoy estacionandome, ¿Que sucede?
-Los imbéciles de antes... Nam acaba de golpear a uno- mi amigo estacionó y bajamos del auto corriendo.

Yoongi entro primero y yo corrí detrás de él, había gente amontonada cerca de los baños, era más que obvio que aquí hay una pelea. No me gusta pelear, las cosas no deberían arreglarse a golpes y pocas veces he sentido la necesidad de golpear a alguien, pero todos sabemos de lo que Nam es capaz y me preocupa más que cometa una estupidez, aunque si el tipo le hizo algo a Lexy no podremos hacer mucho. Pasamos entre la gente y a lo lejos vi a un tipo, golpear a una chica, basto un minuto para que me diera cuenta que era Esmeralda la que estaba en el suelo y un segundo más tarde me encontraba sobre aquel cabron golpeando su rostro, se merecía todo el dolor que le pudiera causar. Mi mente estaba en blanco y todos los ruidos que lograba escuchar eran a lo lejos, hasta que la voz de Nam me regreso a la realidad, Yoongi me ayudó a levantarme y lo único que podía pensar era en ella.

Camine hacia Esmeralda que abrió un poco sus ojos y se volvió a desmayar, Majo estaba sosteniendo su cabeza mientras acariciaba su cabello, me arrodille a su lado, Esme abría y cerraba sus ojos, el golpe había sido duro y el trauma de lo sucedido más el alcohol que había ingerido, la hacían colapsar. Cruce una mirada con ella por última vez, cerró sus ojo y Majo se levantó para permitirme sostenerla, mi amiga corrió a los brazos de Jin mientras lloraba preocupada por todo, en el bar parecía no haber sucedido nada, las luces seguían bajas y la música seguía sonando, la gente empezaba a dispersarse mientras los guardias sacaban a los tres tipos del lugar.

-Vamos a llevarla a casa- me dijo Nam, asentí con la cabeza y cargue a Esmeralda en mis brazos.

Nam traía su moto así que Lex, Esme y yo subimos al auto de Yoongi, quien se había ofrecido a llevarnos. Después de pensar bien las cosas decidimos que Esme se quedara en la casa, pues no sabíamos como estaría por la mañana, cuando llegamos al apartamento y como si lo hubieran planeado Nam y Lex se fueron a dormir, no podía dejar que ella se quedara en el sofá por lo que la deje en mi cama y salí de la habitación. Me senté en la sala y me di cuenta de que no había sacado cobijas ni mi almohada.

-¡Lex!- di unos pequeños golpes en la puerta de su habitación
-Mande- dijo ella segundos después
-¿Podrías ayudarme con Esmeralda?- Lexy salio de su habitación
-¿Qué sucede?
-Siento que ella podría estar incomoda con esa ropa- dije nervioso y volteando a todos lados menos al rostro de mi amiga.
-¿Quieres que la vista o te doy la ropa? - pregunto ella riéndose y dentro de la habitación Nam también se estaba riendo
-Tú ... ¿Tú podrías...?
-Claro, jamas te permitiría hacerlo pequeño Tae.- dio dos palmaditas en mi cabeza como si estuviera hablando con un niño pequeño.

Después de que Lex cambió su ropa y se fue a acostar, entre a la habitación para tomar mis cosas, cuando me hacer que a la cama a tomar mi almohada recordé todo lo que había sucedido, como ese idiota se atrevió a ponerle una mano encima. Me acosté a su lado dejando mi cara frente a la suya y acaricie su mejilla que tenía un poco de color rojo, acomode su cabello detrás de su oreja y observe sus facciones, su nariz pequeña, sus enormes ojos que aún así cerrados eran hermosos y sus labios.

Un golpe me despertó de pronto, la almohada de Esmeralda seguía revotando contra mí cara y cabeza.

-¿Qué te sucede?- dije entre cada golpe.
-¿Cómo es que estoy así vestida?- grito
-Preferirías estar desvestida- pregunté levantando una ceja, lo que no le hizo mucha gracias y volvió a golpearme
-¡Eres un idiota!- grito de nuevo -¿Tú cambiaste mi ropa?
- No, fue Lex.- dije mientras caminaba hacia mi escritorio en donde tenía una botella de agua -toma, bebe esto o te sentirás mal.
-No me des ordenes- dijo ella a la defensiva -¿Por qué estabas dormido aquí?
-Por que es mi habitación- le sonreí
-¿Y no hay otra habitación?
-Si hay otra, el problema es que no esta acondicionada en este momento.
-¡Vaya, que suerte!- Esmeralda se levantó de la cama y camino hacia la puerta del dormitorio
-¿A dónde vas?- pregunte tranquilamente mientras la seguía
-A la otra habitación- Esme siguió caminando -Ya no me hables y no me sigas- volteó y me apunto con su dedo.

Levante las manos en forma de rendición y ella abrió la puerta del cuarto de a lado

-¡Lo siento, lo siento!- salió enseguida y cerró la puerta de nuevo.
-¿Por qué no me dijiste que era la habitación de ellos?-
-Me dijiste que no te hablara.
-¡Eres un tonto, Taehyung!- dijo y se abalanzó contra mí para darme algunos golpes. Sujete sus muñecas y la empuje dentro de la habitación de nuevo, la choque contra la pared inmovilizandola y puse mi rostro a centímetros del suyo.
-No tienes ni la menor idea de todo lo que hubiera deseado hacerte, sin embargo, no te toque ni un cabello más que para cargarte. Estoy apunto de volverme loco y tu tienes la culpa, la próxima vez no me voy a detener- seguí sujetando sus manos arriba de su cabeza, nuestros labios estaban tan cerca que mi voluntad comenzaba a perder fuerza. Baje la vista a sus labios y regrese a sus ojos, nuestras respiraciones empezaban a agitarse y volví a bajar la mirada a su boca esperando una aprobación de ella, Esmeralda hizo los mismo, bajo la mirada hacia mi boca y yo tomé esto como una señal. La besé, creí que me apartaría al instante por lo que lo hice tranquilamente, ella respondió el beso y todo se empezó a intensificar, de un beso suave paso a ser un beso lleno de deseo. Sabía que necesitaba esto, pero no sabía hasta qué punto. Hoy lo descubrí.