Destino: Tómame

Capítulo 31

Taehyung

No entiendo como alguien puede tomar café tantas veces al día, Namjoon y Yoongi parecía que necesitaban quedarse despiertos una semana completa con tanto café que llevaban.

-No seas exagerado Tae, es el segundo vaso que tomamos y el primero fue en la mañana- dijo Nam tomando asiento a un lado mio 

-Deja al bebé en paz- Yoongi se seguía burlando de mi, voltee a verlo y le sonreí mostrándole todos mis dientes, él solo rodo los ojos y siguió jugando 

-Tengo hambre, iré por algo para comer ¿Que se les antoja?

-Pizza- dijo Yoongi 

-Prefiero una hamburguesa- dijo Nam y ambos siguieron jugando sin hacerme caso, sabia que no se ponían de acuerdo a propósito para que comprara ambas cosas

-Tal vez ni siquiera regrese- me puse de pie 

-Si, lo que sea. ¡No me dejas ver!- gritó Yoongi pero continuo jugando 

Rodee la sala y cuando ya me iba desconecte la consola y salí corriendo del departamento, escuche a Nam gritar y preferí no detenerme, baje corriendo las escaleras mientras un ataque de risa nerviosa me invadía. Llegue a la planta baja y me asegure de que nadie me siguiera, continúe mi camino a la plaza para comprar la comida. Después de hablar con los chicos sobre el problema en el que estaba metido, mi estado de animo mejoro bastante, aun no se soluciona nada y obviamente no se si se vaya a solucionar de una buena manera, pero el hecho de contar con su apoyo me hacia pensar en que todo iría bien. 

Llegue a la plaza y encargue la comida, había perdido el numero para pedirla pero una vez ahí les pedí que ellos la llevaran, la verdad es que la casa de Yoongi no estaba tan lejos como para manejar y no quería cargar las cosas. Entré al super a comprar jugos o algo para tomar, definitivamente no tomaría café, tomé un paquete de galletas y una lechita de plátano, Jk no tarda en llegar del trabajo y no se que tanta comida quede, pedí una hamburguesa para él pero no se si vaya a sobrar pizza, alimentar a tres de ellos es como alimentar a 6 personas. Camine por el pasillo de las bebidas y escuche una voz familiar. Automáticamente empece a caminar hacia donde ella estaba, salí del pasillo y la vi empujar su carrito lleno de cosas. Dude un poco en saludarla o no pero la conocía y a pesar de haber terminado era parte de la familia, no podía solo ignorarla. Esmeralda se encontraba parada a dos pasillos de mi y aun no me veía, estaba detenida leyendo la caja de un producto para lavar ropa.

-Aquí no dice nada de eso- dijo y se empezó a reír. Conocía esa risa, no era la típica risa cuando estas con tus amigos, era una risa de coqueteo, lo se porque era una risa que solo me regalaba a mí. Ella giro su cabeza hacia el pasillo y un chico salio caminando y colocó otro detergente en el carrito que ella llevaba. -Eres un mentiroso 

-Es verdad, aquí lo dice.- tomó el producto de su mano tardándose mas tiempo del normal y acariciando su piel mientras lo agarraba. No necesitaba adivinar que algo estaba ocurriendo entre ellos, porque aparte de conocerla a ella, conocía los movimientos que él estaba haciendo, eran las cosas que yo hacia para tocarla todo el tiempo fingiendo que era accidentalmente. 

Esme empujo el carrito y entraron a otro pasillo, tomé aire y salí de ahí. Una vez fuera de la plaza y caminando hacia el departamento de Yoongi logré respirar un poco, sentía un dolor intenso en el pecho y pensé que seguramente fue lo mismo que ella sintió cuando lleve a Sarah o cuando la deje de esa manera tan estúpida. Llegue al departamento y aventé las cosas en la mesa, me dejé caer en el sofá y coloqué mi brazo sobre mis ojos.

-¿Y la comida?- preguntó Yoongi 

-Ya viene- respondí cortante

-¿Qué pasó?- me preguntó Nam y se levanto a agarrar un jugo 

-Nada

-No te vamos a estar rogando Taehyung, pero si no nos quisieras contar te habrías ido a tu casa- dijo Yoongi mientras seguía jugando 

-Me encontré a Esmeralda en el super 

-Sigo penando en que no es buena idea que la alejes- dijo Nam -Bueno, ¿Qué te dijo?

-Nada, no me vio.- suspire y me senté para poder ver sus caras -Estaba con otro chico 

Si mi corazón no estuviera tan afectado me habría reído de las caras que pusieron, Namjoon casi se ahoga con el sorbo de jugo y Yoongi volteó a verme mientras su auto del videojuego se estrellaba.

-Estaban coqueteando, lo sé- lo que mas me molesta es que yo la lleve a eso 

-Dijiste que no dejarías que te olvidara. No creo que ya se haya olvidado de ti. Juega sucio- dijo Yoongi levantando los hombros y volteando a la pantalla para retomar su juego.

-Si insistes en mantenerla lejos pero no quieres perderla, creo que podría  compartir el pensamiento de Yoongi. Siendo honesto, ella esta en todo su derecho de conocer gente si en su mente tu estas por casarte con Sarah. Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale así que, sí. Juega sucio. No dejes que se olvide ti para que cuando la busques tengas alguna posibilidad.- Namjoon no solía dar consejos tan extensos cuando se trataba de estos temas, pero yo sabía que como hermano mayor siempre sentía la necesidad de llevarme por el buen camino.

Jugar sucio no era algo a lo que estaba acostumbrado, no suelo hacer trampa ni en los juegos del celular, pero de esto dependía que le dejara el camino libre a ese tipo. Me levante de sillón y baje por la comida que acababa de llegar, al regresar Nam y Yoongi pausaron el juego y sacaron platos y vasos,llevamos todo a la mesa de centro y mientras ellos seguían jugando yo me senté en el suelo a comer. empezamos a turnarnos para jugar y me distraje un rato mas. Dos horas mas tarde me fui a casa, baje la ventanilla del auto para que el aire golpeara mi rostro, no dejaba de pensar de que manera podía interferir hoy en la vida de Esmeralda, después de darle mil vueltas al asunto llegue a la conclusión de que tenia que seguir siendo yo, a pesar de tener que actuar como un cabron, el yo del que se enamoro tenía que seguir ahí.

Llegue a la casa y después de darme una ducha, tomé mi celular y le escribí un mensaje a Esme. Espere este tiempo por que de seguro el chico ya se marcho y ahora esta sola, no quiero que piense en como le fue con él, quiero que piense en mi, no me importa si su pensamiento es de odio, no dejare que tenga tiempo de enamorarse de él.

*Ojala, cada vez que mires tus manos sientas que te faltan las mías.*

Lo envíe y ya no había marcha atrás, ella era mía.