Capítulo 26

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Esmeralda

Desperté y mi corazón dio un brinco, imágenes de la noche anterior invadieron mi cabeza y no pude evitar sonrojarme. Dormimos un poco tarde, después de darnos una ducha y volver a la cama Tae se paso besando mi rostro y acariciandome, después me abrazó hasta que nos ganó el sueño.

Estaba tan emocionada que no había notado que él no estaba a lado mío hasta que escuche la puerta del baño abrirse.

-Levántate, tenemos un vuelo que tomar- dijo. Su tono era frío y distante, supuse que le habrían informado algún problema en el trabajo y estaba molesto.

Me levante de la cama y camine hacia el baño, al cruzarme con él, me alcé de punta para darle un beso en su mejilla pero él simplemente dio media vuelta y se dirigió al otro lado de la cama.

-No estoy de broma Esmeralda, perderemos el vuelo.- dijo tomando asiento -tienes quince minutos para arreglarte- dijo viéndome a los ojos
-¡Está bien!- dije confundida y camine al baño.

Doce minutos después ya estaba lista, Tae tomó las maletas y salimos del hotel. Su actitud había cambiado, incluso cuando me decía cariño era sarcástico y lo hacía solo para corregirme o regañarme por algo. No quedaba rastro alguno del Tae de anoche, incluso no había ni un destello del Tae de los mensajes hace unos meses. Me sentía mareada y mi cabeza empezaba a doler, no encontraba ni un pequeño indicio de que pude haber hecho mal, mentalmente seguía repitiendome que se trataba de algún problema de su trabajo y simplemente estaba molesto por eso, pero parecía un problema más personal. Aterrizamos y desperté a Tae que se había dormido todo el camino, cuando abrió los ojos se quedó mirando hacia mi y me sonrió o al menos eso pensé hasta que se levantó y pasó por un lado mío hasta que llegó a la chica que se encontraba detrás de mí.

-Hola, ¿Te ayudo con eso?- Tae tomo su mano y la aparto para bajar su maleta de los compartimentos, la chica, obviamente embobada con él, le sonrió y se paso un mechón de cabello detrás de la oraja, señal de que la ponía nerviosa.
-Gracias, no era necesario- dijo ella
-No es ningún problema- él le guiño un ojo y le regalo una sonrisa de esas sonrisas que solo utilizaba para coquetear conmigo.

Preferí no decir nada y no hacer un escándalo en el aeropuerto, subimos al taxi y yo estaba evidentemente molesta, cosa que a él no pareció importarle.

-¿Que fue todo eso?- pregunté
-¿Que fue, qué?- respondió sin voltear a verme
-Tu coqueteandole a esa chica en el avión.- suspire -No suelo ser así Tae, pero fuiste demasiado cínico, ni siquiera esperaste a que yo bajara del avión para coqutearle
-Si no sueles ser así, no lo seas- dijo mientras el taxi se detenía fuera de mi casa. Tae bajo del auto y saco mi maleta, camino con ella hasta la entrada de mi casa y espero a que lo alcanzará.

-¿Que esta pasando Taehyung?, aun no se que hice para hacerte enojar pero lo podemos arreglar.
-¿Sabes?, todo lo que quería de ti ya lo obtuve y no era lo que yo esperaba.- suspiro y me miró con actitud burlona  -Esto no va a funcionar preciosa- tomo mi barbilla con sus dedos y me vio fijamente a los ojos -estoy cansado de fingir ser el chico bien portado solo para meterme en tus bragas. Tu también querías eso de mi así que vayamos los dos felices, cada quien por su lado.- me soltó la cara, me guiño un ojo y se fue.

Entre a la casa y empecé a desempacar, todo había pasado tan rápido y las cosas que había dicho Tae eran tan extrañas viniendo del que yo creía que era Tae, no podía creer nada  de lo que acababa de suceder. Sabía que en la noche la depresión me invadiria pero por ahora simplemente me dejaría llevar. Salí a comprar comida para la semana, mañana tenía que ir a trabajar y de seguro me encontraría con Mica, aun no sabia si era bueno contarles lo que había pasado, era obvio que me preguntaría como me había ido y mi reacción será según mis sentimientos en ese momento, si la depresión ya me invadió probablemente me ponga a llorar en el momento en que la vea.

Después de pasear un rato por la plaza decidí regresar a casa, la verdad es que ni siquiera estaba poniendo atencion, simplemente estaba caminando sin rumbo.

Guarde las cosas que compre y despues me metí a bañar, sé que lo había hecho esta mañana pero me sentía mal, me sentía sucia, me sentía usada. Me deje caer poco a poco en el suelo de la regadera y mientras el agua caía sobre mi, mis lágrimas se empezaron a mezclar con las gotas, sentí como el mundo se venía sobre mi y escuché como mi corazón se rompía como un cristal que se estrella contra el piso. Deje que las lágrimas se apoderará de mi, sabía que si lloraba el pesar al otro día sería menos.

Son las siete de la mañana y voy llegando a la escuela, no supe a que hora me quedé dormida anoche y se que tengo los ojos hinchados, también se que llorar tanto no surtió el efecto deseado pues siento que en cualquier momento podría hacerlo de nuevo, por suerte logré llegar hasta mi salón sin ver a Mica, tarde o temprano tendré que contarle todo pero espero sea fuera de clases. El timbre que anunciaba que había llegado un mensaje a mi celular hizo que mi estómago se revolviera y que mi corazón se agitara.

*Amiga, voy super tarde y tengo que pasar a comprar un material.
¿Le podrías inventar algo a la directora?
Avísame para decir lo mismo.
Te amo 💜*

Ignoré la decepción que sentí al ver que no era Tae quien había mandado el mensaje, desde anoche he estado esperando que me diga que todo fue una broma o que había tenido un mal día y se había desquitado conmigo, cualquier cosa que hiciera que dejara de sentirme así habría funcionado, pero el mensaje nunca llegó.

Mas tarde mi celular volvió a sonar

*Por cierto, saliendo de la escuela iremos a casa de Majo. Ni siquiera intentes cancelar que ya nos esperan*

Unas horas más tarde Mica se estacionó fuera de la casa de su hermana, Tessa, Lex y Majo salieron a recibirnos y empezaron a contarnos ideas que tenían sobre la luna de miel. En el transcurso del día decidí contarles sobre la ruptura pero no sobre el motivo así no sería incómodo para nadie la situación, así que mientras hablaban del viaje agradecí mentalmente que aún estuviera Yoongi sentado a un lado mío en el avión.

-Bueno, dejemos este tema de lado y cuéntanos Esme ¿Como te fue con Tae?- pregunto Tess emocionada y todas dejaron de hacer lo que estaban haciendo por voltear a verme
-Bueno, al principio fue extraño, estaba muy nerviosa, después me llevo a cenar y a dar un paseo en el parque que hay ahí, era enorme y había un lugar con luciérnagas, fue muy hermoso.- todas suspiraron -después nos fuimos al hotel y ya sabrán que fue lo que sucedió- las chicas empezaron a gritar y a aplaudir mientras yo intentaba no llorar a mares, eso no ayudaría
-¿Que pasa?- pregunto Lex silenciado a todas
-Bueno, después de esa noche creímos que nuestra relación no llegaría a ningún lado, así que decidimos terminar.
-¿Que?- todas gritaron al unísono
-No puede ser, nadie decide terminar después de tener una noche como esa- comentó Majo
-Yo creo que fue lo mejor- lágrimas empezaron a brotar de mis ojos -nos dimos cuenta que nos llevábamos mejor como amigos y antes de que nuestra amistad se hiciera incomoda decidimos terminar la relación

Sabia que nadie se estaba tragando mi cuento, era una terrible mentirosa y ellas lo sabian

-¡Bueno, bueno!, esto puede pasar y es lógico que te sientas triste pero supongo que por dentro saben que hicieron lo correcto.- Lex empezó a darme la razón, sabía que ella no me creía pero me estaba dando tiempo para contarles todo cuando estuviera lista.
-¡Ay! Me parecían una pareja perfecta, pero esta bien, tal vez después se den cuenta que no hicieron lo correcto.- dijo Mica
-Si, tal vez solo se abrumaron por sus sentimientos- continuo Majo -después se darán cuenta y regresaran, y si no pues al menos pueden seguir siendo amigos.
-Claro- conteste fingiendo estar de acuerdo y a la vez rezando por que mi rostro no me delatara.

Destino: Tómame Where stories live. Discover now