Capítulo 13

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Esmeralda

Hace tres días que recibí la última nota, he ido al parque y la banca en donde solía dejarme notas ha estado vacía, aún no respondo a su pregunta y se que probablemente sea un tipo de autorización para que el siga en contacto, pero no se que hacer. Mi lado maduro y consciente dice que esto no debería estar bien, pero el resto de mi esta cayendo como una tonta por alguien a quien no conoce, se que su letra es hermosa y su manera de escribir me derrite, es lo más cursi que he pensado pero me hace sentir culpable y vuelvo a dudar. Este podría ser el inicio de algo, podría empezar a conocerlo y ver que pasa pero también podría ser la estupidez más grande de mi vida.

Ingrese su número a mi celular y lo guarde como "Él", abrí los mensajes instantáneos y solo me quede viendo la pantalla, escribí y borre muchas veces, mi cabeza empezaba a dolerme por el estrés, ni siquiera tenía claro que era lo que debía responder, patéticos mensajes como; "¿Quien eres?, ¿Que quieres de mi?, ¡Hola!, ¡Hola, soy Esmeralda!..  Fueron escritos y borrados, observe la nota que recibí con su número y de nuevo  invadieron mi mente toda clase de preguntas

**Empiezo a creer que el destino tiene sus propias jugadas y éste insiste en encontrarnos.
¿Que deberíamos hacer?**

-¿Qué deberíamos hacer?- volví a preguntarme lo mismo mientras lo escribía en el celular, fue uno de esos reflejos que tienes en donde tu mente está perdida y tu cuerpo está en automático, lo escribí sin pensar y cuando reaccioné el mensaje se había enviado.

A veces las cosas se dan de una manera muy curiosa, estaba a punto de rendirme con el mensaje, ahora estoy tirada en mi cama gritando y pataleando por haberlo enviado, no hay marcha atrás y se que ahora lo único que me queda es esperar. La noche será larga así que me acomodare y esperaré a que el sueño me venza.

Es fin de semana largo y las chicas vendrán hoy, probablemente tomemos algunos tragos y se queden a dormir aquí, he llegado a crear un fuerte lazo con ellas, no nos vemos tan seguido por nuestros empleos y compromisos de cada una pero tenemos un grupo de chat en donde hablamos diario. Hoy empezaremos a planear un viaje que tenían pensado hacer como luna de miel atrasada, solo que en este viaje hasta los que no se casaron iran y como ahora estoy incluida en el grupo yo también estoy invitada. A pesar de tener ya algún tiempo aquí aun no he podido conocer a los chicos a excepción de Hoseok, se supone que hoy vendrían un rato para ayudarnos a planear todo, después ellos se irían y solo se quedarían las chicas, el problemas es  que ninguno confirmo.

A las cinco en punto recibí un mensaje de Majo diciendo que estaban cerca, salí de mi habitación y abrí la puerta para que todos entraran mientras yo sacaba del horno las charolitas de los postres que hice.

-¡Llegamos!- grito Majo.
-Pasen, estoy en la cocina- grite yo, Majo y Jin entraron a la casa, poco después dos chicos entraron por la puerta, uno era blanco, tenía cabello negro y un poco largo, sus ojos eran muy bonitos, él otro chico era mucho mas blanco y tenía su cabello castaño, se veía muy serio hasta que Jin dijo algo al verlos y el chico sonrió mostrando sus diente, lo que lo hizo lucir lindo y tierno.
-Esmeralda, estos son Jk- refiriéndose al de pelo negro -y Yoongi- el castaño.
-¡Hola, mucho gusto!- dije un poco nerviosa pero los nervios desaparecieron en el instante en que ambos me sonrieron y se acercaron a saludarme.
-¡Tu eres grandiosa!- dijo JK dando un beso en mi mejilla y tomando la charola que tenia en las manos.
-Disculpalo, él solo viene por la comida- dijo Yoongi y también me dio un beso en la otra mejilla.

Después de reír un poco regrese a la cocina mientras los demás llegaban, seguí sacando y metiendo charolas con galletas y pequeños pasteles, mientras Majo me contaba la historia de JK y Yoongi, escuchamos el motor de una moto y algunos carros detenerse fuera, metí la última charola al horno y escuche las risas de Mica y Hoseok entrando a la casa.

-¡Hola!- grito Mica y entro corriendo a la cocina, fue directo hacia mi y me abrazo como si tuviéramos semanas sin vernos.
-Cuanto tiempo sin verte- le dije y ella soltó una carcajada, Majo rodó los ojos y después ambas nos reímos también.

Se escucharon más pasos y voces entrando a la casa, salí de la cocina y Lex me abrazo en seguida, luego Tess se unió al abrazo y Mica y Majo tambié, empezamos a reírnos y nos soltamos. Lexy me presento a Nam, era muy alto y su presencia imponía un poco, aunque su sonrisa lo hacía ver más tierno. Tessa me presentó a Jimin quien al saludarme alboroto mi cabello y sonrió, sus ojos se hicieron tan pequeños que me hacían sonreír al instante. Recordé que había dejado una de las charolas en el horno y regrese corriendo a la cocina, la saqué y la puse sobre la estufa, di media vuelta y recargado en el marco de la puerta estaba él con su sonrisa de lado y observándome fijamente, cuando mis ojos se encontraron con los suyos levantó una ceja y camino hacia donde yo estaba, se detuvo frente a mí y acercó su cara a mi oído su pecho estaba contra el mío y estiro una mano para tomar una de las galletas de la charola.

-¡Mmm... Mi favorita!- dijo viéndome de arriba a abajo y se alejo de mi, me guiño un ojo y se fue de la cocina.

-¿Qué demonios hace aquí?- susurre para mi misma.
-¡Esmeralda!- Mica entro a la cocina gritando mi nombre -Ven, quiero presentarte a alguien.

Mi teléfono vibro en mi mano justo en el momento en el que aquel chico entró a la cocina de nuevo.

-Amiga, el es Taehyung. Tae, ella es Esmeralda.- mi boca estaba seca, intente tragar saliva y no lo logré, quería enojarme aunque sabía que él no me había hecho nada para que yo tuviera un verdadero motivo, lo que realmente creo es que odio que me guste tanto.
-¡Hola, Esmeralda! Mucho gusto- dijo él con esa hermosa y profunda voz que sentí que mis piernas fallarían.
-Hola, igualmente.- estire mi mano y estrechez la suya, su agarre se apretó un poco más sin llegar a lastimarme, hice un pequeño intento de soltarme pero no me lo permitió
-¡Ay! Juro que son tan perfectos juntos- grito Mica y Hoseok la saco de la cocina.

En el instante en que salieron de ahí jale mi mano con más fuerza y me solté de su agarre.

-¿Te diviertes?- pregunte molesta.
-Si, me gustan estas reuniones- se estaba burlando.
-Hablo de ti jugando conmigo, ¿Es divertido?- volví a preguntar.

No me respondió, centro su mirada en mi y su sonrisa desapareció, la confianza que había en mi desapareció y me puse nerviosa. Tomé mi celular para que no lo notará pero casi se me sale el corazón del pecho al ver que tenia un mensaje de "Él", lo abrí con tal de evitar la mirada de Tae.

*Mi corazón piensa más en ti, que en mí...
Tú dime que debo hacer. *

Una sonrisa involuntaria se formó en mi rostro, era de esas sonrisas espontáneas que reflejan todo lo que piensas, por un momento olvidé de que Tae estaba ahí parado hasta que sentí su cara casi pegada a la mía.

-No tienes la menor idea de lo celoso que estoy en este momento.- me dijo bajito, sus ojo se volvieron fríos y su boca estaba apretada, parecía estar molesto, dio media vuelta y salió de la cocina.

Destino: Tómame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora