Capítulo 21

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Esmeralda

Desperté y Tae ya se había ido, estaba acostada en el sillón y me había tapado con una manta que tenía en uno de los sofás. Hoy ambos teníamos trabajo, de hecho no estaba planeado que él se quedara, solo sucedió. Quite la manta de mis piernas y me senté en el sillón, a pesar de no ser tan cómodo para dormir debo decir que descanse bastante, levante mis brazos sobre mi cabeza y me estire un poco, bostece y cuando baje la vista vi una pequeña nota en la mesita de centro.

*¡Buen día, preciosa!

Me habría encantado despertar contigo pero tengo trabajo.

Ve a la cocina...*

Fui a la cocina y busque por todos lados hasta que en la cafetera vi otra nota, la cafetera estaba llena y caliente, el olor del café por la mañana era de mis favoritos, sonreí y abrí la nota.

*'Me perdí en su mirada, es que
el color de sus ojos me
encantaba; no eran azules, ni verdes.
Eran color café, café que
quita el sueño, café
que produce desvelos' .

Disfrútalo, en la mesa deje algo más*

Camine al comedor y había una charola que estaba tapada, dentro había un plato con huevo, tocino y un tazón de fruta, a un lado había otra nota más.

*Eres el
"Ojalá te vea hoy"
de todos mis días.

Es lo poco que se cocinar, desayuna y después arréglate que tienes que trabajar, dejé algo en tu baño.*

Habia una enorme sonrisa en mi rostro que no desaparecía, calenté el desayuno y mientras me comí la fruta, serví mi café y seguía tarareando una canción que se me vino a la mente, hace tanto tiempo no me sentía tan bien hasta el punto de tener miedo de que termine esta felicidad, se que no tiene sentido alguno pero todo lo que te hace feliz te provoca miedo a perderlo algún día. Termine de desayunar, lave los trastes y fui a arreglarme, entre al baño para lavarme la cara y recordé que Tae había dicho que en el baño dejó otra nota. Busque por todos lado y no encontré nada pero se me empezaba a hacer tarde, camine hacia el lavabo y me vi en el espejo, toda mi cara estaba llena de corazones hechos con mi lápiz negro para delinear ojos, en mi mejilla izquierda estaba escrito el mensaje.

*Paso por ti a las seis.
Lindo día, amor*

Agarre mi celular y decidí reclamarle de broma todos los rayones en mi cara.

*¿Por qué escribiste en mi cara Taehyung?*

Lo envié y me quedé mirando el celular con una sonrisa tonta hasta que mis ojos vieron la hora, aventé el teléfono a la cama y corrí a arreglarme. Una vez en la escuela mis niños fueron a su clase de arte y yo aproveche para revisar mi celular, abrí el mensaje de Tae y había una foto mía, estaba dormida con la cara pintada, bajo la foto había una mensaje.

*Te veías bien bonita,
quería comerte a besos*

No sabia si golpearlo por esa foto o besarlo hasta que se me terminará el aire, era tan tierno y lindo, a veces suele ser muy inmaduro pero cuando actúa serio lo compensa bastante bien.

*Más te vale que esa foto
jamás salga a a la luz*

Respondí el mensaje y regrese a mi trabajo, los niños acababan de regresar de la clase de arte y yo tenia que hacerles una evaluación de rutina, no son evaluaciones oficiales pero me gusta hacerlas para ver que niños son los que se van retrasando y en que temas necesitan más repaso. Al salir de la escuela me encontré a Mica, aun era temprano y hoy yo no tenía clases en la universidad así que nos fuimos a tomar un café. Estábamos esperando que trajeran las bebidas y mi amiga recibió una llamada, mientras ella hablaba aproveche para revisar mi celular y tenía un mensaje de Tae con una captura de su galería de fotos, había como diez fotos mías de esta mañana. Me dio un pequeño ataque de risa, se muy bien que esto lo aprovechará para chantajearme ahora solo tengo que ver en que momento lo hace.

-¿De que te ríes?- pregunto mi amiga mientras guardaba su celular -te he visto muy contenta estos días.
-Nada, solo un mensaje de mi hermana -Tae y yo aun no le contábamos a nadie sobre nuestra relación, planeamos hacerlo el día de mañana que habrá una reunión por el cumpleaños de Hoseok, nadie se lo espera así que estamos emocionados -Yo soy una persona muy alegre- dije fingiendo estar ofendida.
-Claro, si no te conociera diría que me ocultas algo pero obviamente tu jamás me ocultarías nada verdad, amiga.- su sarcasmo era evidente y se bien que eso era lo que ella quería.
-¡Te contaré! Pero no puedes decir nada porque aún no se que tan enserió sea esto.- ella levantó una mano prometiendo que no lo haría -Estoy saliendo con alguien.
-¿Qué? ¿Cómo, cuándo, por qué yo no lo sabía?- me reí.
-Es un chico sexy, divertido, cariñoso y muy romántico, empezamos hace poco así que aun no se que tan serio sea, por eso es que no lo conté.- Tal vez mañana no asista a la reunión porque al parecer saldré con él.
-No empieces a abandonarnos por él- me advirtió -Traelo con nosotros, según tu descripción no encaja con la manera de ser de ninguno de los chicos pero se que lo aceptarán- estaba a punto de reírme a carcajadas pero el celular de Mica sonó y yo aproveche para ir al baño.

Estaba viéndome en el espejo de los baños intentando recuperar la respiración, moría de risa con esto. Es obvio que Tae no va a ser la misma persona con sus amigos que conmigo, es obvio que no les va a dejar notitas de amor a ellos pero me da risa como la descripción ni siquiera la asocian con él. Moje mi mano y la pasé por encima de mi cabello, hoy parecía que iba a llover y la humedad hacia que mi cabello se esponjara mucho. Estaba entretenida en mi cabello cuando una muchacha muy atractiva se paro en el lavabo que estaba a un lado mío, llevaba una falda tubo color gris y una blusa blanca con los botones de arriba abiertos, se veía formal pero muy sexy, su cabello era castaño con algunas mechas rubias, era corto hasta la barbilla y lacio, ni un cabello estaba fuera de su lugar, parecía estar a lado de una modelo y simplemente me sentí un poco incomoda, no tanto por su belleza que era notable, me sentí incomoda por la manera en la que me estaba observando. Su mirada atravez del espejo estaba fija en mi rostro y yo no sabía hacia dónde voltear, se giro un poco mientras secaba sus manos con una toalla de papel y senti sus ojos recorrer mi cuerpo, no me gusto la manera que me veía así que decidí encararla y saber que pasaba, cuando mi vista llegó a su rostro no tarde ni cinco segundos en darme cuenta quién era. No recordaba su nombre pero sabía que era ella, la chica que había ido a la escuela a dar el discurso de donación de parte de la librería donde trabaja Tae, ella era la tipa que iba colgada de su brazo cuando caminaron junto a mí, recuerdo su sonrisa de satisfacción cuando Tae no volteo a verme ese día, esa sonrisa es la misma que acaba de hacer después de verme de arriba a abajo, sonrió de lado y paso por un lado de mi hacia la salida.

No se que significa eso pero no me gusto nada la manera en que me miro. Salí del baño, traté de olvidarme de todo y regrese con mi amiga, quince minutos más tarde Mica fue a ver a Hobi y yo me dirigí a mi casa, había tenido la sensación de incomodidad desde el encuentro que tuve en el baño con esa chica pero en cuanto recordé que hoy saldría con Tae, mi ánimo mejoro. Me maquille y me cambie de ropa, él dijo que iríamos a un lugar un poco más formal así que mi elección fue un vestido rosa palido, la tela era ligera y se señia a mi cuerpo, dejé mi cabello suelto y lo alacie, lo acomode sobre uno de mis hombros dejando el otro al descubierto solo con el pequeño y delgado tirante sobre el.

Me senté en el sofa a esperar a que Tae llegara pero no lo hizo. Pasaron dos horas después de la hora acordada y él seguía si aparecer, no contestaba el teléfono y no leía los mensajes. No sabía como sentirme, estaba molesta y a la vez preocupada. Me desmaquille, cambie mi ropa a una pijama y me metí a la cama, esperare una explicación.

Destino: Tómame Where stories live. Discover now