Capítulo 39

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Esmeralda

Después de que creí que esta noche sería incomoda, el hecho de que Nam y Lex estuvieran aquí lo cambió todo, estuvimos platicando y riéndonos, hacia mucho tiempo que Tae no tenía esa mirada de niño feliz, sonriendo y haciendo berrinches. La cena estaba deliciosa y los chicos habían sacado unas botellas de vino. No supe en que momento nos terminamos las botellas entre Lex y yo, mi amiga se quedó dormida en la mesa y Nam la cargo y la llevó a su casa.

-Disculpa Esme, pero Lex no tarda en sentirse mal del estómago y no quiero que ensucie su auto.- le dije que no había ningún problema pero la verdad es que creo que mis palabras ni siquiera se entendieron
-No te preocupes hermano, yo la llevo- dijo Tae y yo me recosté un poco en la mesa intentando jalar aire para aclarar mi mente que empezaba a dar vueltas. Cerré un momento mis ojos y no supe de mi.

Escuche algunos susurros e intenté abrir mis ojos pero sentía como si la arena de todo el océano se encontrará dentro de ellos. Dejé de luchar contra mis ojos y puse atención a las voces, me di cuenta que solo era una voz la que hablaba sin recibir ninguna clase de respuesta. Sentí que mis ojos dejaban de picar pero preferí mantenerlos cerrados, era bastante interesante lo que estaba escuchando.

-...entonces Hobi logró recuperar las grabaciones y todo esta bastante claro, yo no hice nada.- hubo una pausa -la semana que viene es el juicio pero queremos reunirnos con los abogados del escritor, con el mismo y con Sarah, esperamos llegar a un acuerdo, si todo sale bien que retiren la demanda.- suspiro y beso mi frente- por eso te aleje, no quería que formarás parte de esto, quería que me odiaras para que no te doliera ver que me casaba con ella. Todo empezó a cambiar cuando mis hermanos se involucraron.

No podía creer lo que estaba escuchando, Tae había preferido hacerme odiarlo para evitarme sufrir tanto y no se dio cuenta que sufri de igual manera, hasta el día de hoy sigo haciéndolo.

-Te voy a recuperar y me voy a encargar de compensar todo lo que te hice pasar.- sentí de nuevo que mis ojos ardían pero esta vez eran lágrimas, no sabía que hacer. Colocó su brazo debajo de mi cabeza y el otro sobre mi cintura, pego su frente a la mía y sin darnos cuenta nos quedamos dormidos.

Desperté y tarde un poco en recordar en donde estaba, sentí la mano de Tae sobre mi cintura y su pecho pegado a mi espalda. Me quedé quieta un rato mientras repasaba lo que lograba recordar de anoche, sentí que me liberaba un poco de su agarre y aproveche para voltearme y quedar frente a él. No se a que hora se habrá dormido pero su sueño es muy pesado en este momento así que aproveche, no sabia que hacer o como reaccionar con todo lo que me dijo anoche, no quiero tomar una decisión equivocada y provocar que su plan con lo de la demanda se eche a perder, pero también me encantaría formar parte de cualquier venganza que pueda tener sobre esa zorra.

Me quedé observando por un largo tiempo sus facciones, tenía tantas ganas de besarlo nuevamente que estaba tentada de hacerlo en este momento. Salí de la cama despacio y me fui a mi casa, necesitaba analizar todo y pensar claramente, estar cerca de él no lo facilitaba. No creo que hay ningún problema por haberme ido ya que él no sabe que escuche todo anoche, así que para Tae estaré molesta por haber despertado a su lado.

Llegue a casa y de camino marque a mis trabajo para decir que twnia un resfriado y que tenía fiebre, así que no iría a trabajar hoy y lo mejor es que era viernes. Me di una ducha y mientras el agua caliente recorría mi cuerpo me di cuenta lo arrepentida que estaba de no haber aprovechado el estar con él, todos mis sentidos reclamaban su cuerpo con desesperación, pero estoy segura que solo será esta vez, no volveré a dejar que se aleje de mi. Un texto llegó a mi teléfono, lo abrí y era de Andy.

*Buenos días, hermosa.
¿Cómo amaneciste?

En el momento en que leí su mensaje recordé que ayer no dijo nada cuando le di las gracias sobre la sorpresa en la Universidad. No quiero ser paranoica ahora que se que puedo regresar con Tae y solo por eso le daré una oportunidad más para que me diga la verdad.

*Hola, buenos días a ti también:)

Amanecí excelente, pero no puedo sacarme de la cabeza tu sorpresa de ayer. Ya quiero saber que sucederá hoy
¿Cómo supiste que ese era mi preferido?*

Se que esto no está bien, pero estoy casi segura que Tae fue el responsable de todo. Abrí una de mis redes sociales y subí una foto que tomé esta mañana antes de salir de su casa. Sus labios en blanco y negro, eran preciosos y perfectos, hasta dormido este hombre parecía estar posando para alguna revista importante. No quise tomar toda su cara, así era más íntimo, así sentía que eramos solo él y yo dentro de este juego. En el pie de foto escribí mi respuesta a lo que leyó Lucy ayer en la escuela.

*...Debo decirle que ha embrujado usted mi cuerpo y mi alma, y que lo amo, lo amo y lo amo. Y que ya nada podrá separarme de usted...*

Deje mi celular en la mesa y empecé a preparar el desayuno, se me había antojado hacer hotcakes y huevo con tocino, puse la cafetera y mientras el tocino se freia revise el mensaje que había llegado antes, era Andy y decidí no prestar atención, no quería arruinar mi momento con otra mentira. Dejé el celular en la mesa y continúe con mi desayuno, no habían pasado ni cinco minutos cuando llamaron a la puerta.

Mi cuerpo fue estampado contra la pared, el aire empezó a fallar y mi mente no funcionaba adecuadamente, lo reconocí antes de siquiera haberlo visto bien. Tae estaba besándome, había desesperación en su beso, pero también anhelo y amor.

-¡No vuelvas a hacer eso!- volvió a besarme
-¿Hacer qué?- pregunté entre cada beso
-Dejarme como lo hiciste esta mañana y más aún si me ibas a perdonar.-me miró a los ojos fijamente y un escalofrío recorrió mi cuerpo. -Perdóname por todo, yo no super como reaccionar en ese momento y acepte el juego de Sarah.
-No se exactamente lo que sucedió Tae, anoche solo escuché algunas partes pero fue lo suficiente para que olvide todo lo sucedido, mi cuerpo y mi mente ya no resisten más tiempo alejados de ti.
-

Tampoco yo podía estar más tiempo así, me estaba volviendo loco- tomó aire y se acercó a mi boca de nuevo -loco por todo, loco por no tenerte, loco de celos por ese idiota que está detrás de ti.
-No hay de que preocuparse
-Ahora lo se, pero yo te había herido, me había portado como un imbecil y el aprovechaba cada maldita oportunidad. Le pedí a Hobi que me ayudara a investigarlo, necesitaba encontrar cualquier cosa que te mantuviera lejos de él, pero nunca encontré nada.
-Bueno, es un mentiroso si eso te hace sentir mejor.- Tae levantó las cejas como preguntando a qué me refería, caminamos a mis sofás y tomamos asiento mientras le platicaba lo sucedido -Resulta que cuando recibí el D-1, no quería pensar en qué fueras tú así que me aferre a la idea de que había sido él y le agradecí en un mensaje, no lo nego, me hizo creer que había sido él. En el D-2 volví a agradecerle pero me di cuenta que dudaba que hubiera sido él, todo era más tu estilo y aun así él seguía sin decirme que no había sido él, así que anoche que nos vimos en el restaurante estaba pensando en eso, en la manera en la que le respondí a él y la manera que la que habría respondido si hubieras sido tu.

Tae sonrió apenado y sus mejillas se pusieron rojas, se veía tan tierno que me lo comería a besos en este momento, pero de un segundo a otro su mirada se ensombrecio y sus ojos se volvieron más oscuros. Se levantó del sofá tomó mi mano y me llevó a la habitación. Todos los sentimientos y emociones que teníamos guardadas fluyeron en ese momento. Se sentó en la cama y me sentó sobre sus piernas de frente a él.

-Te amo, Esme. Te amo como jamás había amado a alguien- me beso y nos perdimos el uno en el otro

Destino: Tómame Where stories live. Discover now