𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲 L.

𝑫𝒐𝒅𝒊𝒄𝒊

te llevo, en donde me digas "no quiero molestar", te hago tragar el sanguche
.

Editado.
Después de ranchar con los pibes casi todo el día, Mauro me llevo a casa, al otro día ya iba a ser la misma rutina de siempre, ir al colegio y toda esa bosta, tenía que acomodar mis cuadernolas y todo eso, el wuachin me dejó en la puerta de casa y se despidió, adentro de casa se encontraban mis padres, preguntando si él pibe que me había traído era mi novio, ¿dato?, los padres toda la vida van a pensar que tu amigo, te gusta, ¿porque?, no se, pero todos tienen esa manía de romper las pelotas, cuando tenes amigos varones siendo mujer.

Lo bueno es que no saben la edad de Mauro, porque si no, ya dirían, "Noo ese no es un amigo, ese te quiere para cojer", NO, no es siempre así, no todos te quieren para garchar, y Mauro es un buen pibe, ¿vive la vida loca?, si, ¿casi todo le chupa un huevo?, obvio, ¿vive puteando?, siempre, pero así es el, ¿cual hay?

Cuando subí a mi cuarto, cerré la puerta y empecé a buscar mi mochila por ahí abajo de la cama, hasta que sentí como alguien se sentó arriba de ella,y se sacaba los championes, estos cayeron al suelo, y cuando vi esas Jordans violetas supuse quien sería, Ramndom.

Levante mi cabeza, y lo vi con el celu en la mano, cuando lo vi puse una cara de susto, y por lo visto sabía que yo iba a gritar por "exalto", pero me tapo la boca.

—Shh están tus padres abajo, soy yo no te asustes.

Saque su mano de mi boca y hablé

—Peloduro, pensé que ya te habías ido, me saludaste y todo.

—Sii, pero me acordé que dijiste que mañana tenías cole y nada cuando fuera a casa iba a estar re al pedo, y dije, porque no ayudo a la agus a hacer sus cosas para mañana, a demás, hace una banda no hago esto.

Reí

—Ta, pero shh, una voz o un paso incorrecto, y mis viejos te están sacando a patadas.

—Si vos casi levantas los techos con el grito que ibas a pegar.

Le hice montoncito con las manos, y luego reí.

—¿Te quedas a dormir?

El alzo los brazos, bajando de la cama mientras se acercaba a mi.

—Si tus padres no me echan a patadas, capaz que si.

Reí, aún buscando la mochila.

—Mira, allá están las cuadernolas, preciso las de Matemáticas, física, biología, y historia

—Acá las tengo a todas, eu ¿porque tenes tantas materias?, me re maree.

Reí tomando la mochila que al fin había encontrado, para guardar aquellas cuadernolas que Mauro tenía en sus manos

—Son todas las que tengo mañana, igual esa es la cuarta parte de las demás que faltan.

—Fa hace mucho no voy al colegio.

—¿Lo terminaste?

El asintió.

—Ponele que si.

—¿Ponele?