𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲 L.

𝑽𝒆𝒏𝒕𝒊𝒄𝒊𝒏𝒒𝒖𝒆

¿Queres ver qué no arrugo con vos bonito?
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Monzón

Editado.
Cómo saben, ahora nos encontramos en la joda de mi nena, les cuento cómo fue la secuencia.

Vamos a viajar al diez de septiembre, el día en el que Agus me dijo que su prima cumpliría quince años, ¿recuerden ese quince?, una locura, es como cumplir dieciocho, queres tirar la casa por la ventana, y que venga todo mundo, como "proyecto x."

Ella me había comentado que desde que vio esa película, quería que su fiesta de legalidad sea como aquella locura, y como soy un buen amigo, y ahora un buen novio, me encargué de cumplir una de sus fantasías, y no, por ahora no estoy hablando de fantasías sexuales.

Distribuí tareas, por que yo sólo no iba a poder, para eso necesitaba a un grupo grande de personas y yo los tenía a ellos.

Mi grupo está compuesto por Tiago, el que se encargaba de todo tipo de bebida, Duki que se encargaba del lugar, Enzo y Rusher que se encargaban de invitar y correr la voz, para que la gente vaya, Martín el que se encargó del catering, Mari, Emilia y tiempo después se sumó Lucas uno de sus mejores amigos, ellos estaban en la sección de decoración.

Recuerdan cuando Lucas me dio esa tarjeta por lo del "¿Mandarín?", bueno no era una tarjeta de "mandarín" específicamente, la tarjeta tenía su número de teléfono para poder ayudar con el tema de la fiesta.

Ustedes se preguntarán, y ¿como ellos sabían?, fácil, ¿recuerdan cuando fuimos a Uruguay?, Bueno sus padres me pasaron sus números pera poder comunicarnos ya que Agustina es un desastre, y ahí es cuando entran sus padres, les comenté sobre el tema de la joda y ellos le hablaron a sus mejores amigos Lucas, Kevin, y Daniela, estos últimos dos tenían la tarea más importante, traerla a la fiesta sin que sospeche de absolutamente nada.
Por eso ellos estaban tan insistentes en querer conocerme, cuando por fin reuní a todos, sacamos el proyecto a flote.

Y acá estamos, bailando hasta el amanecer, el cabeza de empanerador de Enzo, casi caga la sorpresa cuando dijo frente a Agus, "¿La vas a presentar hoy en la fiesta?", Dios casi caga todo.
Qué suerte que el gato de Tiago supo remendar la situación, igual lo cague a piñas cuando volví a casa, un pelotudo, pero amamos a nuestra gorda.

En lo que va de la noche, pasaron un montón de cosas, las más "zarpadas" fueron cuando casi me cago a piñas con Ecko por chamuyarse y quererse comer a Agustina, y cuando cayó la policía por el quilombo, tranka que no se llevaron a nadie, porque teníamos permiso para hacer la fiesta.

Le di una vueltita a la Gusi, mientras ella me bailaba, me ponía como loco, porque sus pasos dependían según la canción, ponele que si ponían un reggaeton movido como "Gasolina" de Daddy Yankee, ella me movía todo el orto mientras yo tiraba mis pasitos clásicos, como saben a mi no se me da bailar, cogerme a la mamá de Zaina si, pero bailar no, en fin. Cuando tiraban un no sé reggaetón más tranqui como "Fanatica Sensual" ella me bailaba con más sensualidad y ahí es cuando mis manos viajaban a su cintura.

—Es fanatica de lo sensual.

—Ella tiene una foto mía.

Canto ella, mientras bailaba.

—Y ya me la puedo imaginar, lo que hace cuando está solita.

—Pero no le voy a preguntar, se escucha su voz cuando se agita

Le di una vueltita, y seguí cantando.

—Por tu manera de respirar, puedo imaginarme lo que estás haciendo.

Le cantaba la canción al oído, mientras ella me bailaba, su cabello se movía hacia todos lados, era un toque más baja que yo, por lo tanto, debía encorvarme un poco, para poder cantarle.

—Si, te hablo malo te pones intranquila.

Canté yo.

—Pasa su mano por todo su cuerpo.

Contesto ella, imitando la acción de aquella letra, pasaba su mano por su cuerpo mientras yo aún le cantaba, y veía lo que hacía.

—Cundo te digo to' lo que te haría, puedo imaginarme lo que estás haciendo, y eso que solo es una foto mía.

—¿Que pasará cuando nos encontremos?

—De seguro que te lo explicaría ah aaaah.

La castaña se dio vuelta, para quedar frente a mi, la música estaba re alta, así que para hablarme se acercaba a mi oído.

—¿Te emocionaste monzón?

—Si calentas la pava, tenes que cebar el mate, y vos arrugas así que no me calentes.

Conteste, mientras soltaba una risa de costado.

—¿Queres ver qué no arrugo con vos bonito?

Alce mis cejas, y escuché lo que decía.

—¿A ver?

¿Dato?, no reten a la Gusi, y menos con alcohol en sangre, colocó sus brazos sobre mis hombros y creó un caminito de besos húmedos por todo mi cuello, mis manos una vez viajaron a su cintura por segundos sentía como succionaba mi piel, creando los famosos "chupones", apreté su cintura, y ella rió para mirarme a los ojos.

—¿Que pasa pijudo?, ¿no aguantas?

—No me calentes bebota, porque donde pongo el ojo pongo la bola.

Como me desenfoco, cundo ella comienza el desorden.