𝑪𝒊𝒏𝒒𝒖𝒂𝒏𝒕𝒂

1.3K 98 378
                                    

Un juego
.
𝟑/𝟓

Ferrari

Editado.
—Y ¿el Gotti?, ¿no viene a andar en canoa con nosotros?

Pregunté, al ver a Enzo.

—Dijo que se pegaba un baño y bajaba, que si lo podíamos esperar.

Respondió el, mientras bajaba las escaleras, me alegra que se le haya ido el enojo, hace un rato estuvimos jugando al Pool, él y yo éramos pareja de juego, íbamos perdiendo, pero porque Thomas y Mauro hacían trampa, ninguno quería perder, porque el que lo hacía pagaba la cena de hoy, y ninguno se quería hacer cargo, nosotros perdimos porque ellos son unos tramposos.

Al final decidimos que pagamos a medias, porque ellos hicieron trampa, y no era Justo que pagáramos todo nosotros.

—¿Van a hacer competencia con las canoas también?

Pregunto Thomas.

—Ni en pedo, con vos no compito nunca más, alto tramposo.

Respondí yo.

—Eeeh, ¿que te pasa con mi novio?

—Alto tramposo tu novio, y el tuyo también.

Afirmó el castaño de Enzo, señalándome a mi, refiriéndose a que Mauro también era uno de ellos.

—Que decís gato, full juego limpio, problema tuyo si no aceptas una derrota.

Acotó Mauro.

—Andaa, alto mentiroso, no juego más contra vos.

El peli-blanco se acercó a mi, y rodeo mis hombros con su brazo, para soltar un par de palabras.

—A la próxima juga conmigo, no contra mi, vas a aprender Bebota.

Solté una risa, y negué con la cabeza, me observo por unos segundos, y después de eso decidí acercar mi rostro al suyo para poder rosar nuestros labios, él no la pensó dos veces, y estampó su boca contra la mía, generando un beso lindo, y un poco largo.

—Ya estoy, ¿vamos?

Se escucha la voz de Tiago, interrumpiendo nuestro beso, con Mauro nos separamos y asentimos con la cabeza, me acerqué al Carlitos bala para poder abrazarlo.

—Vamos loquito, a la próxima dormís siesta en otro horario, como vos no estuviste nos comimos una mala pasada.

—Aah por eso Enzo estaba re del orto cuando entró a la habitación.

—Cállate cabeza de termo, por lo menos yo no tengo pesadillas.

Escuche a Enzo, y después giré mi cabeza hacia Tiago una vez más.

—¿Pesadillas?, ¿que soñaste?

—¿Vos sabes que no me acuerdo?, me desperté re sudado y asqueroso.

—Bueno, mejor que no te acuerdes igual, vamos que las canoas son por hora.

Este asintió, y caminamos todos hacia afuera del hotel, note a Tiago medio raro, no se, capaz soy yo, pero estaba como distante, que mierda habrá soñado que lo dejo así.

𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲 L.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora