-¿Llevamos la práctica del juego a la cama?
-Callate cabeza de microondas
-¿Que pasa bebota?, ¿ya no me vas a rebotar con tus nalgotas?
En donde Agustina se equivoca de server
En curso, y edición
Editado. Después de una sesión de besuqueos con Mauro por aquella maravillosa canción, salimos a festejar el pedazo de álbum que el colorado había sacado. Iban a ser el hit del momento, el iba a explotar en todos lados, porque se lo merece, porque le pertenece, son tres años de trabajo, tres años de mucho esfuerzo y mucho empeño.
—Bueno, quiero que hagamos un brindis por esta bestia que acaba de publicar los Hits del año.
Dijo Lombardo, mientras levantaba el vaso de cerveza,todos en aquella mesa imitamos su acción.
—Estoy re agradecido, por dejar que seamos parte de este proyecto que venís imponiendo, que venis creando, hoy nos diste a consumir tu trabajo de tres años, gracias por hacernos parte, ¡por Mauro!
Siguió Duki, mientras hablaba bien de su amigo.
—¡Por Mauro!
Dijimos todos al unísono, después de escuchar aquellas palabras, comenzamos a aplaudir, mientras Mauro sonría y se ponía colorado como de costumbre, mi tomatito preferido. Le di un beso en su mejilla, y lo felicité por todo, nos acomodamos y luego comenzamos a comer, como la primera vez que comimos Pizzas.
Pero ya no eran dos eran siete, porque éramos una cantidad grande, sin decirles que tuvimos que unir cinco mesas. Ahí sentados se encontraban, Paulo, Ivo, Emilia, María, Thomas, Tiago, Enzo, Martín, Lauta(Zaina), Nicki, bhavi, Ignacio, Duki, Gonzalo (Biza), Asan, Joaquín, y una rubia cual se hacía llamar "Tuli", como pueden ver son un montón, sumándonos a nosotros dos.
Aquella mesa era una bataola de ruido, pero era tranqui, sencillo, y acogedor, miles de colores y sabores, una reunióncita que montamos para celebrar por el.
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—¿Sabes lo que me puse a pensar?, y si, si pienso por si te lo preguntabas.
Dijo Mauro, mientras me observaba.
—No iba a decirte eso, pero ya que lo recalcas, que locura, no sabia que pensabas, es broma, contame.
El río.
—Vos me presentaste a tus viejos, pero yo no te presenté a los míos.
—Tenés razón, ¿cuando conozco a mi suegra?
—¿Te ceba hoy?
Cómo que hoy Monzón.
—¡¿Hoy?!, pero mira cómo estoy, parezco una crota, no puedo conocerla vestida así.
