𝑶𝒕𝒕𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒖𝒆

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Conocerte
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Editado.
"Por fin en Buenos Aires", pensaba aquella Agustina de ojos café, quien llevaba gorra y lentes, mientras caminaba por el aeropuerto de Ezeiza, arrastrando las únicas dos maletas que tría. Esta venia con hambre, sueño, y unas ganas inmensas de darse un baño.
Al salir del aeropuerto busco un remis, que la pudiera llevar hasta la capital, para buscar e instalarse en un lugar para dormir. El camino fue algo largo, pero ya había estado más de treinta horas arriba de varios aviones, una hora mas, o una hora menos, no harían la diferencia.

 El camino fue algo largo, pero ya había estado más de treinta horas arriba de varios aviones, una hora mas, o una hora menos, no harían la diferencia

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—Dale, gracias eh, mil gracias.

Comentó ella, mientras le pagaba al remis, que se había tomado el tiempo de traerla a capital, ella le dio la dirección del primer hotel cerca que encontró, y ahí es donde está se encontraba ahora.
Después de pagar, camino con sus maletas hacia recepción, preguntándole a la chica que atendía, si le sobraba alguna habitación, el día de hoy estaba de suerte, ya que una familia acababa de marcharse, y habían dejado la última habitación que les quedaba libre. Agustina era consciente que no podría vivir en un hotel, pero quería descansar, cambiarse y comer algo, para después preocuparse por lo que pasaría mañana.

Una vez que le dieron la llave de su habitación, la llevaron a ella, le dio las gracias a ese chico quien la ayudo a llevar sus maletas, y le dio propina, así poder cerrar la puerta, y tirarse sobre aquella cama, que ya le estaba haciendo ojitos desde que entro a la habitación. Ella soltó un suspiro, y se levantó de inmediato, para poder buscar ropa, darse una ducha, y después poder ir a merendar a Vinilo's, la cafetería que tanto amaba.

La ducha fue un poco larga, y como no, si estuvo viajando miles de horas, sin poder tocar un baño normal, en esos momentos el perfume, y el desodorante fueron sus primeros amigos.
Cuando estuvo pronta, se secó el cabello con una toalla, y se puso aquel gorro, ya que el sol aún golpeaba fuerte, agarro las llaves de su habitación, y cerró la puerta, para poder salir de allí, el camino a Vinilo's estaba un poco lejos de su ubicación, pero en estos dos años, extraño tanto Baires, que decidió caminar.

Cuando estuvo pronta, se secó el cabello con una toalla, y se puso aquel gorro, ya que el sol aún golpeaba fuerte, agarro las llaves de su habitación, y cerró la puerta, para poder salir de allí, el camino a Vinilo's estaba un poco lejos de su ubi...

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Cuando llego a la calle en donde Vinilo's se encontraba, observo el enorme cartel con un nombre peculiar, ella no entendía nada, su lugar favorito había dejado de llamarse "Vinilo's", para llamarse "Gusi's". Sin entender se metió adentro del local, y observo aquel espacio, cual estaba realmente igual, a lo que era hace dos años, estaba lleno, pero no explotaba de gente, como cuando ella solía venir con su grupo de amigos. Aquella se acercó a una chica que llevaba el uniforme del comercio, y le picó el hombro, para poder charlar con ella.

𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲 L.Where stories live. Discover now