𝐑𝐨𝐥𝐞𝐩𝐥𝐚𝐲 L.

𝑺𝒆𝒕𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐𝒕𝒕𝒐

Promesa
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Editado.
┊↷Pov's Agustina

—"El vuelo a Madrid embarca en cinco minutos."

Dijo aquella voz femenina, dejando que lo que ella decía, se escuche en todo el aeropuerto.

—No lo puedo creer amiga, ya estás por irte.

Decía Dani, mientras me abrazaba, yo solo reía para no llorar, iba a extrañarlos, no importa el tiempo, sea un una semana, o ocho meses.

—Y ¿si me meto en una valija y me llevas?

Exclamó Lucas, acercándose para abrazarme al igual que Dan.

—¿Vamos?

Conteste yo.

—Y ¿si nos vamos todos?

Soltó ahora Kevin, quien fue el último en unirse al abrazo.

—¿Así no puedo subir?

Pregunté yo, abrazándolos, estos rieron, y una vez más escuchamos esa voz.

—"Pasajeros con destino a Madrid, por puerta D por favor."

Los pibes se separaron y me observaron, para de a uno poder darme un beso.

—Te amamos hermana, anda que nosotros te vamos a estar esperando acá, cuando vuelvas.

Soltó Kevin.

—Los amo mucho, gracias por todo chicos, nos vamos a ver pronto, lo prometo.

Les di ese último abrazo, y agarre la pequeña maleta que me dejaban llevar al avión, para comenzar a caminar hacia aquella puerta, pero una vez volteé para observar a los chicos, me percaté que ellos ya no estaban. Era obvio, nunca ninguno de los cuatro soporto vernos ir, cuando Kev también se fue a España y Dan a Punta Cana, con Lucas nos fuimos antes que embarcaran, porque no los queríamos ver marchar.

Y ahora la que marcha soy yo.

Estaba por ir por ese pasillo que me llevaría al avión, cuando escuché mi nombre por el altavoz, y esa vocecita conocida me detuvo.

—Hola... Agustina soy yo Mauro, yo se que capaz no queres escucharme, pero te pido con la mano en el corazón, que me escuches, te amo Agustina, te amo como nunca ame a nadie, sos el amor de mi vida, y no puedo dejar que te vayas sin saber toda la verdad.

Escuché decir, iba a seguir caminando, pero aún escuchaba como me hablaba, y al escuchar aquella noticia, me detuve otra vez.

—Fiorella no está embarazada, no voy a ser padre, la única familia que quiero formar es contigo, me la mande, y lo sé bien, pero cuando me escuches vas a entender, te pido una oportunidad, por favor, un oportunidad de que escuches todo lo que tengo para decirte, no elegiría a nadie más para despertar, porque contigo los días son mejores, si te vas ahora, te vas con mi corazón, porque te amo Agustina Ferrari, hoy, mañana, y siempre.

Por un momento escuché como todos aplaudían, me quede parada, esperando su llegada, esperando que una vez más, nos volvamos a encontrar, y esta vez, estar juntos hasta el final.
En ese momento la gente se quedó varada al igual que yo, y cuando menos lo espere, lo vi correr por aquella escalera mecánica, que subía, y bajaba, lo miré con los ojos achinados, y por unos segundos se detuvo, cuando se dio cuenta que yo lo esperaba, corrió a mi, y me abrazo. Ese abrazo que para mí duro años, una vez que nos separamos volví a escuchar su voz, pero esta vez personalmente.