Capítulo 05

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Luisa no entiende como el mundo se ha volteado tan rápidamente.

Quizás fue esa mañana en el cumpleaños de su hermana menor, había decidido hacer una sorpresa para su hermanita, ser la primera en felicitarla y regalarle un pastelito que había horneado con ayuda de su madre, pero eso no sucedió, al final, su regalo palideció con el gran pastel que su madre había preparado, así que solo se conformó con ser una buena hermana  y solo darle un fuerte abrazo.

Quizás fue cuando esperaba ansiosamente ver qué regalo le daría la vela a su hermanita, solo para ver, para su gran confusión, como la puerta que debía brillar fuertemente y después mostrar la imagen de su hermana con su don, simplemente desaparecía, casi como si se hiciera polvo frente a sus ojos.

Quizás comenzó a ir muy mal cuando se quedó paralizada, mirando a su hermanita sin saber que hacer. Viendo cómo Mirabel comenzaba a derramar lágrimas por la confusión y el miedo, pero no se movió de su lugar. En realidad, nadie lo hizo, solo el tío Bruno fue lo suficientemente valiente para correr escaleras arriba y tomar a Mirabel en sus brazos, solo para casi de inmediato llevarla cargando a la guardería mientras lloraba.

Luisa recuerda los susurros, las preguntas y las suposiciones negativas sobre su hermana menor.

Las personas fueron sacadas por los adultos, quienes pusieron un poco más de resistencia fueron expulsados por la propia Casita. Todo se volvió un borrón desde ahí.

Luisa no pudo ir a ver a su hermanita después de que su madre entró a la guardería, cruzando su camino con el tío Bruno quien iba de salida, ambos adultos compartieron una mirada de tristeza, y después su mami entró a la guardería cerrando la puerta detrás de ella. Cuando el tío Bruno la vio, él revolvió su cabello con cariño y le dijo que podría ver a Mirabel después, así que Luisa se fue a su habitación, ansiosa por ver a su hermanita a la mañana siguiente e intentar levantarle el ánimo.

No volvería a verla de nuevo.

Llegó la mañana y muchas cosas estaban pasando, la primordial: el tío Bruno había desaparecido, todos lo buscaban, incluso ella intentó ayudar, es decir, ¡Luisa tiene súper fuerza! ¡Las tareas pesadas son de ella! Y seguro podría mover cosas pesadas para buscar a su tío detrás o debajo de ellas.

Luego todo se detuvo.

La abuela dijo... Y si ella dice, entonces se hace.

Ahora ya nadie debe hablar de Bruno, Luisa no entiende porque, es el genial y buen tío Bruno, él está perdido, ¿no? Entonces, ¿por qué ya no pueden hablar de él?

Los susurros de los adultos dicen que se fue por la visión que vio cuando la abuela se la pidió.

Luisa no entiende que es toda esta situación, pero parece que solo empeora.

Cuando finalmente quiere ir con su hermana menor, su abuela la detiene y le pide que vaya a su habitación... Lo que abuela dice se hace, así que obedece  y vuelve a su habitación muy triste, porque hace mucho tiempo no ha podido ver a su hermanita y piensa que "ojalá Isa tenga mejor suerte", a lo que se acuesta en su cama, haciendo muecas mientras el tiempo pasa y no es más que aburrido para ella.

Un nuevo día empieza y es horrible.

Mamá repentinamente les ha dicho que Mirabel ya no formará parte de su lado de la familia, que ya no pueden hablarle en un lapso de tiempo, que deben mantenerse lejos unas de otras... Mami se los dice con palabras suaves y disfrazadas, pero Luisa no es tonta, tiene 9 años, es una niña grande, y llora por la gran tristeza que siente su corazón, porque si la abuela lo dice se hace.

Luisa intenta acercarse al menos una vez, quiere abrazar a su hermanita al menos una última vez, pero la abuela parece que sale de la nada y conoce sus intenciones, ya que la detiene, su abuela le dice firmemente que esto es por el bien del Encanto, que mami, Isa y ella son el claro ejemplo de lo que el pueblo necesita y que Mirabel lo entenderá perfectamente.

Arde, mi bella estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora