03| Desaparición

8.2K 760 425
                                    

"Desaparición"
Narrador| Clara

—Vaya que fue una larga llamada—dije, viendo que al fin White volvía a la habitación.

—Oh, es porque tuve que hablar con Black—soltó, esbozando una leve sonrisa mientras se acercaba a la cama.

—¿Quién te había llamado?

—Nerón, quería saber cómo estábamos—respondió, y se me hizo extraño, Nerón solía llamar en la mañana—hazme espacio—murmuró, y yo reí, apartándome para dejar que se acostara.

Se acomodó a mi lado y extendió su brazo para que yo me acercara a abrazarlo. Su mano se posó sobre mi espalda y yo suspiré, cerrando mis ojos mientras sentía sus suaves caricias.

Realmente amaba dormir así con él.

Es verdad, conocí bastantes chicos, pero con ninguno de ellos tuve más que algo sexual, y tardé en darme cuenta que lo que yo realmente quería era algo serio.

Alguien con quien dormir abrazados en la noche, y no, mi almohada no contaba.

—¿Tu sabes que yo te amo, verdad?—preguntó de repente, y extrañada me separé para mirarlo a los ojos.

—Claro que sí, y yo a ti—respondí, y él asintió, sonriendo—¿pasa algo o es porque el sueño te está afectando?

—El sueño—susurró, volviendo a acercarme con su mano en mi espalda. Bufé, sin creerle mucho, pero decidí no insistir, White no es mucho de guardarme lo que siente, pero en caso de que no quiera contarme algo, no lo presionaré, él sabe que cuenta conmigo—¿te acuerdas cuando vimos esa película de scream?

—Sí, y te pusiste modo horno—bromeé, y lo escuché reír suavemente.

—Bien que te gustó.

—No te contradigo—solté, sonriendo sobre la piel de su cuello antes de dejar un pequeño beso. Su mano se deslizó hasta mi trasero y le dio un ligero apretón, acercándome más a él.

Nos quedamos en silencio, y no era nada incómodo, pero mi sueño se había desvanecido así que quería tener algo de que conversar.

—¿Black estaba mejor?

—Sí, creo que Amaya pudo calmarlo—respondió, y asentí, algo aliviada.

Amaya se ponía nerviosa cuando Black se alteraba, pero creo que ambos saben arreglárselas.

—¿Y tú estás mejor?

—Creo que no debimos dejar que Valeria y Blaise se fueran—respondió, y lo escuché suspirar—pero tampoco tenía los ánimos de pedirles que se quedaran.

—Deja de atormentarse con eso—mencioné, y me separé para acomodarme en la cama—tú no tenías el deber de pedirles que se quedaran—aclaré, y cuando me acosté para quedar más arriba en las almohadas, él también se movió, reposando su cabeza sobre mi pecho.

—Ahora estoy mucho mejor—bromeó, y sentí como sus labios besaron delicadamente mi piel.

—Hey, tampoco te aproveches.

—Déjame, es mi lugar feliz—yo me reí, negando con mi cabeza y dejando que se quedara allí.

—Bueno, como te decía—continué, posando mi mano sobre su cabello—no me gusta verte así.

—Yo estoy bien.

—No me mientas o no dejaré que te acuestes aquí.

—Estoy casi bien—corrigió, y yo suspiré.

Faceless Revenge ©Where stories live. Discover now