Faceless Revenge ©

14| Estoy contigo

"Estoy contigo"
Narrador| Blaise

—Blaise...

Abrí mis ojos humedecidos de golpe. Mi labio tembló en cuanto logré notar su expresión de horror mientras su mano temblorosa me seguía apuntando.

—Gray...—susurré, intentando moverme y sintiendo el fuerte dolor en una de mis costillas—¿tu...?

Me quedé en silencio, sin saber cómo preguntarle o qué decirle.

—Gray, tranquilo—mi mano temblorosa hizo un gesto para intentar que no hiciera nada, pero entonces, mis esperanzas de que haya recuperado su consciencia se esfumaron cuando él perdió el conocimiento frente a mis ojos.

El arma que sostenía en su mano izquierda cayó al suelo, y en un par de segundos, él terminó de perder las últimas fuerzas que parecían mantenerlo de pie.

¿Habían sido demasiados recuerdos en poco tiempo?

—Mierda...—me quejé, intentando avanzar hasta él para sacudirlo en un intento de volver a despertarlo.

Agité mi cabeza ligeramente, no puedo dejar que ahora mis recuerdos me impidan pensar en una salida, pero es inevitable verlo de esta forma y no recordar aquella vez que lo dejé atrás.

—Hey...—susurré, posando una de mis manos sobre su fría mejilla—estoy contigo, no volveré a dejarte, te lo prometo—agregué, sonriendo débilmente mientras aún sentía algunas gotas viajar por mis mejillas—pero quédate conmigo...por favor.

Mi pecho duele de todos los sentimientos que tengo guardados ahora mismo.

Está vivo, y está frente a mi, pero aún así, no puedo estar feliz, no al verlo de esta forma.

Mis dedos acariciaban la piel de su rostro. Estaba lleno de heridas y pequeños cortes. Sus ojeras estaban marcadas y su piel estaba mucho más pálida.

Dolía demasiado saber que esto es mi culpa.

Porque el hecho de haber intentado ayudar a los demás, no cambia que fui un cobarde, y que Gray ahora está así porque yo no hice nada para evitarlo.

Mi vista viajó hacia la puerta después de haber tomado el arma que había caído al suelo, ¿cómo saldré de aquí junto a Gray sin que nos atrapen?

—¿Blaise...?—mi pulso volvió a acelerarse cuando un nuevo susurro salió de sus labios, y rápidamente me volteé una vez más para observarlo.

Mantenía sus ojos abiertos con esfuerzo, y una gota de sangre bajaba desde su nariz. Puse mi mano sobre su pecho para evitar que se levantara.

—Estarás bien—murmuré de vuelta, intentando sonreír para tranquilizarlo.

Y debo admitir que a pesar de todo lo malo, hay cierta paz dentro de mi al saber que no perdí a Gray para siempre.

Iba a acariciar su cabello, pero antes de ello, su mano rodeó mi cuello con fuerza.

¡¿Qué carajos?!

Mis dos manos tomaron de su muñeca para intentar soltar su fuerte agarre en mi cuello. Mi desesperación me quitaba aún más el aire, ni siquiera han pasado muchos segundos y ya necesito con urgencia algo de oxígeno.

Mis ojos se volvieron a cristalizar mientras buscaban contacto visual con él.

¿Ya no me recuerda?

Narrador| Clara

—Tengo una idea—solté, mientras veía a Black intentar forzar la puerta del auto sin hacer ruido.

—¿Qué?—contestó de mala gana, maldiciendo en voz alta cuando aún no tenía buenos resultados.