Faceless Revenge ©

05| Máscaras

"Máscaras"
Narrador| Amaya

Subí las escaleras detrás de ella, y ambas corrimos por el pasillo para encerrarnos en la que era la habitación de Black y mía antes.

Cerré la puerta y me apoyé en esta para hacer más peso en caso de que tratara de abrirla. Mi respiración se agitó por lo rápido que corrimos y yo intentaba guardar la calma, pensando en cómo defendernos.

No teníamos dagas ni cuchillos, no podíamos ir con eso al aeropuerto.

—Revisa los cajones—mencioné, y Clara asintió, comenzando a revisar la habitación que habíamos abandonado sin ni siquiera llevarnos las cosas.

—¿Donde guardó Black todas las cosas?—me preguntó, y me separé de la puerta para acercarme a la cama. Me agaché, sacando una caja de madera, y al abrirla, encontré los cuchillos.

Tomé un par de dagas, entregándole una a Clara, y antes de cerrar la caja, observé que más había.

—Clara.

—¿Qué?

—Mira—mencioné, sacando las máscaras de los chicos. Ella me quitó la de White, y yo observé la de Black, contorneándola con uno de mis dedos.

—Los necesito aquí—susurró Clara, y antes de que pudiese responderle, el sonido de alguien pateando la puerta nos obligó a cruzar miradas aterradas.

Mierda.

—Podemos con esto—Clara habló entre respiraciones alteradas, y yo asentí, intentando mantenerme positiva de igual forma—entrenamos, y estén o no los chicos, ellos confiarían en que nosotras podemos solas—sentenció.

Tiene razón.

Entrenamos para esto.

La vi acercar la máscara a su rostro con su mano algo temblorosa, y en cuanto se la puso, yo sonreí ladina, imitando su acto con la máscara negra.

Tomé correctamente mi daga y retrocedimos un paso, esperando a que lograra abrir la puerta para esperarlo listas.

La vieja madera no fue difícil que cediera ante una nueva patada, y mi corazón se agitó más en cuanto volví a ver a aquel hombre en el marco de la puerta, sosteniendo un filoso cuchillo en su mano derecha.

No lo pensé una segunda vez, y apuntando con toda la precisión que había ganado entrenando, lancé mi daga como distracción. Él la esquivó, y fue cuando Clara lo atacó cuerpo a cuerpo.

Corrí hacia la caja algo desesperada, buscando otro cuchillo mientras los miraba de reojo. Él recibía los golpes que Clara lanzaba, sin poder evadirlos todos, pero en un movimiento, logró esquivar un puñetazo, aprovechando para tomar de su muñeca y lanzarla contra la pared.

No tuve el tiempo de buscar otra arma, y me levanté para evitar que volviera a golpearla.

Pateé su espalda y él logró mantener el equilibrio, dándose la vuelta e intentando cortarme con su cuchillo. Retrocedí un paso para esquivarlo, intentando agarrar su muñeca para arrebatárselo, sin embargo, su rodilla se alzó y no pude quitarme.

Mi abdomen recibió el impacto y solté un quejido al perder el aire, sintiendo como tomaba de mis hombros para azotarme contra la pared del pasillo.

Mi vista se nubló, mi cabeza dolió al instante y yo intenté sacudirla para evitar perder parte de mi consciencia.

Llevé mis manos a la muñeca del brazo con el que tomaba bruscamente de mi mentón, enterrando mis uñas para intentar soltar su agarre.

Mi vista borrosa se encontró de frente con él, y la oscuridad que le otorgaba su capucha solo me dejaba ver parte de su físico.