35| Te extrañé

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"Te extrañé"
Narrador| Amaya

Me acerqué tímidamente, intentando cubrirlo con la manta sin despertarlo. Y, cuando me agaché para poder colocar una almohada bajo su cabeza, me tomé unos segundos para observar su rostro.

Su cicatriz seguía ahí.

Y se seguía viendo igual de bien con ella.

—¿Ya terminaste de mirar?—inquirió con sus ojos cerrados, mientras una sonrisa burlesca se dibujaba en sus labios.

Me quedé inmóvil, rezando para que lo que acababa de escuchar fuese parte de un sueño, sin embargo, no fue así, y sus ojos se abrieron.

Carraspee, levantándome de un salto.

—¿Qué hacías durmiendo en el suelo?—inquirí, intentando ocultar lo mucho que deseo cambiarme de planeta por la vergüenza que estoy sintiendo.

—¿Qué hacías mirándome con tantas ganas?

—¿Y tú cómo sabías que te miraba si tenías los ojos cerrados?—solté, volteandome para caminar hacia mi bolso.

—¿Acabas de admitir que me estabas mirando con ganas, Amaya?

Yo no dije eso.

¿Verdad...?

—No lo hice.

—Diré que te creo solo para que tus mejillas no se pongan más rojas de lo que ya están—bufó, y cuando me giré sentí su mirada fija en mi rostro. Rápidamente puse la palma de mi mano, y efectivamente, sentí lo cálida que estaba mi piel en ese sector, pero, antes de responderle, escuché una leve risa de burla.

—Idiota—solté con rabia, y su expresión cambió. Sus cejas se fruncieron y dando dos pasos firmes se acercó a mi.

—¿Cómo me acabas de llamar, escuincla?

—Idiota—repetí, sin retroceder.

Y, cuando estuvo a punto de responderme, la puerta se abrió de golpe, mostrando a Gray, Blaise y White, envueltos en una manta cada uno.

—Hace frío—se quejó Blaise, entrando en la cabaña a pasos temblorosos. Yo reí levemente, viéndolos entrar con un par de bolsos en sus manos.

—Está nevando, va a costarnos encontrar algo de señal para hacer llamadas—añadió Gray, y lo ví intentar sacar su celular de su bolsillo luego de dejar el bolso sobre la mesa.

—¿Y ustedes que estaban haciendo?—inquirió White, señalando a Black, y luego, a mí. Yo carraspee, alejándome unos pasos para alzarme de hombros.

—Nada.

—Mjm...—murmuró Blaise, entrecerrado sus ojos mientras parecía analizarnos—bueno, ahora que lo recuerdo, apenas podemos, debemos celebrar correctamente el cumpleaños de Amaya.

Me congelé, tragando grueso al oírlo, creyendo que a ninguno le gustaría la idea, sin embargo, Gray asintió, sonriendo levemente, al igual que White.

—¡Sí!—añadió el rubio—pero no podemos celebrarlo sin Clara.

Auch.

Fingí una sonrisa, realmente no quería que mi expresión de dolor derribara sus esperanzas de encontrarla, porque, lo admita o no, lo único que me está manteniendo en pie, tambien es la ilusión de querer volver a verla, sin embargo, no podemos hacer nada más que esperar a que Clay y Lauren hagan correr el rumor.

—Iré a buscar señal para contactarme con Clay—dijo Blaise, y Vi a Gray alzar una de sus cejas.

—¿No puedes llamar a Lauren?

Faceless Revenge ©Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum