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23| Tiempo en pareja

"Tiempo en pareja"
Narrador| Blaise

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Suspiré frustrado, viendo a Amaya retirarse con algo de furia recargándose sobre sus hombros. Yo me giré leve para ver a Gray, quien, notablemente estresado, llevó una de sus manos a su sien.

—Gray...

—Tranquilo, sabíamos que algo así podría pasar al preguntarle eso—interrumpió, y yo asentí.

Nunca terminaré de agradecerle esto.

El hecho de ser una persona totalmente transparente, hasta el punto en el que me mencionó que podía confiar en él, supe que podía hacerlo.

Hablar no fue fácil, sobretodo porque sabía perfectamente lo mucho que podría dolerle saber aquella noticia, sin embargo, en cuanto terminé de soltar las palabras que tenía atragantadas, él me miró con ojos cristalizados, asintiendo ligeramente antes de limpiar los rastros de lágrimas, para finalmente, mirarme y decir: "todo estará bien, podemos solucionarlo juntos"

En aquel momento supe que él era la única persona en toda mi vida que, sin importar su dolor, jamás minimizó el mío.

Recuerdo haberme acercado, abrazándolo en un intento de comunicarle que no debía intentar parecer fuerte. Porque comprendía completamente lo mucho que dolía saber eso.

Gray no tiene recuerdo de sus padres, por lo menos no unos que le ayuden a saber que tipo de personas eran ellos, sin embargo, me explicó que aquello no le afectaba, porque, después de todo, su tío no fue un mal padre para él.

Quizás el hecho de no recordarlos hacía que no fuese algo que le doliera tanto como le afectaría a sus hermanos, pero aún así, no puedo evitar sentirme culpable al decírselo y compartir mi dolor con él.

Un dolor y sufrimiento por el que tal vez no merece pasar.

—Blaise—llamó mi atención, y agité ligeramente mi cabeza para despejar mis pensamientos y lograr escucharlo de forma clara—gracias por confiar en mi.

—Yo...quizás—interrumpí mis palabras con un profundo suspiro—no debí decirte, debí permanecer callado y...

—Yo tenía derecho a saberlo, además, sabes que prefiero conocer la verdad—me detuvo, y yo asentí suavemente—si pudiese recordar solo una memoria con mis padres créeme que me dolería aún más saber lo que me confesaste, pero como no es así, lo que realmente me afecta es saber exactamente lo que pasará si los demás se enteran.

Me congelé, y lo miré a los ojos, nervioso por escuchar su predicción.

—Amaya es una excelente persona, de hecho, es de aquellas chicas que solo ven lo bueno en los demás, es así con todos, excepto por ella misma—explicó, y asentí.

—Se sentirá culpable—añadí.

—Por el resto de su vida—agregó él, asintiendo.

—¿Crees que Black...?

—¿Se molestaría?—completó mi pregunta—No lo sé, la verdad, cualquiera que conozca a Black pensará que es una persona fácil de leer por su comportamiento generalmente frío, pero es todo lo contrario—explicó, suspirando antes de continuar hablando—es una persona extremadamente difícil de predecir, así que, la verdad, no sé cómo reaccionaría.

—Quizás...¿no se molesta?

—O tal vez sí, y comete el peor error de su vida, es decir, dejar que su sed de venganza le gane.