32| Carter

4.9K 511 896
                                    

"Carter"Narrador| Blaise

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"Carter"
Narrador| Blaise

—¡¿4 años?!—exclamó Gray, impresionado. Yo solté una carcajada, asintiendo—¿no eran tres?

—Cumplió los cuatro hace siete meses, Gray.

—Hace siete meses cumplió tres años.

—¡Claro que no!—recriminé, frunciendo el ceño mientras escuchaba pequeños pasos acercarse hacia nosotros—Carter, ¿qué edad tienes?

—Cuatro—respondió, mostrándome el número con sus dedos. Sonreí victorioso, mirando a Gray.

—¡Te lo dije!

—¡Tiene tres!—mantuvo orgulloso, y yo rodee mis ojos, negando con mi cabeza.

—¡Miren!—Carter llamó nuestra atención, tomando su pequeña mochila para dejarla en la mesa en el centro de la sala. La abrió, sacando su lengua ligeramente mientras, concentrado, rebuscaba entre sus cosas—tomen—y en sus dos pequeñas manos, extendió lo que parecía una invitación partida a la mitad—por el día del padre harán una reunión de apoderados, pero como sólo daban una invitación a cada uno, la dividí para que ambos tuvieran—explicó entusiasmado, creyendo que fue la mejor idea del mundo.

—Gracias—susurré, agachándome para despeinar su cabello—pero yo sé que soy tu padre favorito—bromeé.

—No tengo papá favorito—respondió, entrecerrando sus ojos. Gray rio, agachándose también.

—¿Ni siquiera si te llevo a ver ese show de dinosaurios?

—Mmm...—Carter se lo planteó, y yo fingí sentirme ofendido.

—¡Que fácil te vendes!—reclamé, escuchando la alarma que teníamos programada en uno de los relojes. Me levanté de golpe, y como de costumbre, hice piedra, papel o tijera contra Gray para determinar quién de los dos iba a dejar a Carter a su escuela.

—¡No es justo, yo fui ayer!—se quejó, cuando por segunda vez consecutiva, le gané.

—Menos llanto y más movimiento—exigí, ayudando a Carter a ponerse su mochila antes de darle un ligero empujoncito para que caminara junto a Gray hacia el auto.

Me despedí con un movimiento de mano, y suspiré, cerrando la puerta agotado.

Esto de despertarse temprano todos los días no me está gustando, pero bueno, la felicidad que Carter nos trajo vale la pena.

Ese pequeño, algo desastroso, se volvió en nuestra razón de levantarnos cada mañana. Y desde que decidimos unirlo a nuestras vidas, no nos hemos arrepentido.

Ha pasado demasiado tiempo desde aquel año en el que todo se fue a la mierda. Y desde entonces, nada es igual.

Extrañábamos demasiado a ese par de locas.

Faceless Revenge ©Where stories live. Discover now