Faceless Revenge ©

41| Por tu familia

"Por tu familia"
Narrador| Gray

Siento la tierra en mis manos y el ardor de todas y cada una de mis heridas, pero por razones que tengo bastante claras, eso ahora mismo no me importa una mierda.

Apenas llegamos, Jax y Purple nos ayudaron a llevar a Black hasta el sofá, mientras los demás cargaban a Clara.

Mis malditas piernas temblaban, e incluso tragar dolía. Me aferré al borde del sofá, intentando mantenerme de pie para dar un respiro profundo.

Amaya pasó por mi lado, y cuando vi sus manos temblorosas tomar del rostro de Black, volví a alterarme, notando la sangre manchando su frente.

—Amaya —murmuré, intentando apartarla—, ve a calmarte —propuse, acercándome a Black en un intento de buscar sus heridas.

Revisé su rostro, fijándome de donde provenían aquellos rastros de sangre, y fue cuando visualicé una herida en su cabeza.

Tragué, lanzándole una mirada de auxilio a Blaise, quien se apresuró en arrodillarse a mi lado.

—Déjame ver —mencionó, revisando aquella herida antes de voltear a verme—, no se ve demasiado profunda —agregó, y logré soltar el respiro atorado en mis pulmones.

Black dijo que jamás volviésemos a confiar en un hospital, porque después de lo que sucedió con los chicos la última vez, no podemos arriesgarnos, sin embargo, ¿qué se supone que hagamos?

Amaya me empujó ligeramente para entregarle una toalla a Blaise, y poniéndola sobre la herida, logramos detener un poco el sangrado. Mi vista se deslizó por el resto del cuerpo de Black, y comencé a desabrochar su camisa para revisar de donde provenía la sangre manchando toda su ropa.

—Ya viene para acá —la voz de White se escuchó detrás nuestra, y me volteé para fijarme en cómo estaba él.

Su respiración estaba agitada, y sus ojos estaban rojos mientras su vista se paseaba entre Clara y Black.

—Ve con ella, cuidaremos de él —susurré, y White asintió suavemente. Alcancé a ver un temblor en su labio inferior, el cual mordió antes de girarse para caminar hacia Clara.

—¿Por qué no despierta? —Amaya me miró a mi, sus ojos llorosos acechando los míos mientras su mano tomaba con fuerza la de Black. Me estremecí, sintiendo el dolor en mi pecho al no saber qué responderle.

—Perdió mucha sangre, pero te prometo que se pondrá bien —tranquilizó Blaise, e intentando guardar la calma, asentí—, lo importante es que no recibió ningún golpe peligroso en la cabeza.

—Sus pantalones están manchados también —Blue se acercó, y mi mirada cayó enseguida sobre aquella prenda. Mis latidos volvieron a descontrolarse cuando noté que, efectivamente, los pantalones eran la prenda que más manchas tenía.

—Hey, ven acá —y mientras Blaise y yo intentábamos revisar las piernas de Black, Jax caminó hasta nosotros para intentar sacar a Amaya antes de que su pánico volviese a consumirla.

—No, suéltame —ella apartó la mano de Jax bruscamente, aún aferrándose a Black mientras sus ojos seguían preocupados de mirar a Clara—, no me moveré de su lado.

—Sé que estás preocupada por él y tu amiga —aclaró Jax, volviendo a posar su mano sobre el hombro de ella—, pero no servirá de mucho que los apoyes estando en este estado. Ven conmigo, tomemos unos segundos para respirar, y volvemos a ayudar con la mente despejada, ¿de acuerdo?

—Yo... —Amaya nos miró, y yo intenté forzar una sonrisa para indicarle que lo hiciera. Besó la mano de Black, levantándose del suelo con la ayuda de Jax.