CAPÍTULO 38

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¿Qué diablos le pasaba a este chico hoy? ¡Celosa, ella no era celosa, sólo estaba siendo una idiota! Lo miré como si hablara un idioma extranjero y él rodó sus ojos hacia mí, todavía saltando arriba y abajo con entusiasmo.

—Es una idiota.

Fruncí el ceño con enojo. ¿Qué había visto en ella de todos modos?

Obviamente, su aspecto, pero ella nunca fue así cuando estábamos juntas, era dulce y divertida, amable y cariñosa. Entonces, ¿qué había cambiado para que ella comenzara a actuar así conmigo? ¿Sintió como si necesitara convertirse en un nombre estricto en la escuela y así pudiera ser tomada en serio o algo así, y estaba usándome para hacerlo porque me conocía? ¿Era eso lo que era?

—¡Contrólate, Wanda, por el amor de Dios! ¡Ella sólo te dio una semana de detenciones por besarse en el pasillo! ¿Has visto su cara? Parecía que quería sacarle la sangre aAgatha. ¡Me sorprende que no orinara sobre ti para marcarte con su olor, era tan obvia! —exclamó, agarrando mi mano y apretándola un poquito fuerte.

¿Orinar en mí? Él realmente había perdido el rumbo aquí, ella estaba haciendo sus deberes docentes y fue un poco —bien, un mucho— exagerada.

—¡Pietro, estás leyendo cosas en ella porque eso es lo que quieres ver! —protesté, sacudiendo mi cabeza con fiereza mientras jalaba mi mano de su cada vez más fuerte agarre.

Él gruñó con frustración y sujetó mis hombros, que aún me temblaban un poco.

—¡No, no lo hago! Soy el único que ve las cosas con claridad aquí. Te pierdes cosas porque estás herida, ¡ella está enojada porque está celosa de ti con Agatha y soy el único que puede ver los dos lados!

Él no podía tener razón. ¿Por qué iba a estar celosa de Agatha si tiene a alguien ya? ¡Oh, por el amor de Dios, mi cerebro duele!

—Pietro, aprecio el esfuerzo que estás poniendo en hacer que me sienta mejor, pero en serio, déjalo. Duele seguir hablando de ello. Sólo quedan poco más de nueve meses y entonces nunca quiero verla de nuevo. Apenas nueve meses y luego puedo fingir que nunca la conocí —dije las palabras más para mí misma que él. Quería tratar de creer que podía fingir que nunca la conocí, pero sabía en el fondo que nunca podría olvidarla. Ella era mi primer amor y me llevaría mucho tiempo superarla, pero lo haría con el tiempo. Al menos, lo esperaba.

Pietro suspiró y sacudió la cabeza decepcionado.

—Está bien, cada vez que vea algo que no está bien, te lo voy a señalar y entonces podrás hacer tu propia opinión al respecto. Créeme si quieres, o no, lo que sea. Pero estoy diciéndote la verdad, Tasha estaba celosa —afirmó, mirándome con complicidad.

Asentí y sonreí, fingiendo que le creía, pero él se dio cuenta inmediatamente y se rió.

Nunca pude mentirle a mi mejor amigo.

—Está bien, haz lo que quieras, ¿vamos a clase? —Miré con nostalgia a la puerta, necesitando dar esta conversación por finalizada. Él asintió y enlazó su brazo con el mío mientras caminábamos de vuelta a Kate que nos estaba esperando por los casilleros.

—Hola, ¿tuvieron un buen fin de semana? —preguntó, sonriendo mientras echaba el brazo alrededor de mi hombro.

Abrí la boca para responder, pero Pietro me cortó.

—Oh, tuvimos un fin de semana increíble, pasaron muchas cosas interesantes. —Él me sonrió, así que traté de no mostrar ninguna reacción cuando Kate lo miraba con curiosidad, obviamente preguntándose qué significaba eso. Me miró a mí, así que me encogí de hombros y fingí estar confundida mientras Pietro reía para sus adentros a sabiendas.

Cuando el verano termina  (Adaptación Wandanat)Where stories live. Discover now