Cuando el verano termina (Adaptación Wandanat)

CAPÍTULO 39

Cuando la asamblea terminó todos arrancaron a hablar emocionados sobre el viaje. Todo lo que podía oír era gente hablando sobre cuán «increíble» sería. Increíble mi trasero, iba a ser una tortura, pero por lo menos les gustaría a mis amigos. Pietro y Kate aún estaban haciendo tonteras por ahí, riendo como niños. Kate lucía tan feliz que hizo que mi corazón se apretara. Me encantaba verla feliz. Desde que su padre murió, hice lo que pude para que esa sonrisa se ensanchara, pero no ocurría muy a menudo, especialmente no cerca del aniversario de su muerte.

Un brazo se apoyó sobre mi hombro por lo que me volví rápidamente, para ver a Agatha sonriendo de oreja a oreja.

—Hey tú, ¿estás preparada para verme nadar? —preguntó.

¡Oh mierda! Me olvidé de eso. Wow ¡otra hora de diversión! Plasmé una sonrisa falsa.

—Claro —asentí. Ella sonrió y comenzó a llevarme en sentido contrario de mis amigos—. Espera un segundo, tengo que decirle a Pietro que no necesito que me lleve a casa. —Me sacudí su brazo de mis hombros y volví a mi grupo, con Agatha siguiéndome como un cachorrito perdido.

Pietro sonrió mientras llegaba hasta él.

—Estás muy molesta por esto, ¿no? —se rió maliciosamente.

—Bueno, no estoy muy contenta con la idea de correr por los bosques y herirme y luego ser atacada con balas de pintura que aparentemente dejan moretones cuando te golpean —admití, frunciendo el ceño y haciendo pucheros como una niña pequeña.

Kate estalló en risas. —Había olvidado que probablemente tú te quebrarías un tobillo con toda esa carrera y tendríamos que llevar tu trasero al hospital. —Se burló, mientras me tomaba por la cintura y me levantaba sobre su hombro.

Yo chillé, riendo tontamente hasta quedar sin aliento. —¡Bájame!—lloriqueé, palmeando su trasero, riendo como loca.

—¡Kate, saca tus sucias manos de mi novia! —gruñó Agatha.

Kate cambió mi peso sobre su hombro, pero no me bajó.

—Eh cálmate Harkness, harás estallar algún vaso sanguíneo —bromeó, riéndose.

Traté de mirar a Agatha, pero estaba en la dirección equivocada, por lo cual todo lo que podía ver era el trasero de Kate, sus pies y el suelo. ¿Es en serio, Agatha? ¿Realmente está celosa de que Kate me toque de nuevo? Oh Dios, esto tiene que parar. Me volverá loca con todas sus tonteras posesivas.

—¡Ponla abajo, ahora! —ordenó Agatha.

Podía sentir la ira hirviendo dentro de mí. No iba a dejar que alguien me ordenara qué podía hacer y eso iba para mis amigos también. Había estado saliendo con ella exactamente durante una semana, pero ni siquiera habíamos hablado este fin de semana, por lo eran como cinco días, ¿y ella pensaba que le podía hablar a mis amigos así? ¿Había perdido la cordura?

—Bájame Kate —di la instrucción, tratando de levantarme. Ella inmediatamente me bajó entre sus brazos hasta ponerme de pie.

Miré aAgatha haciendo una advertencia. No quería tener esta pelea frente a mis amigos y avergonzarla, así que esperaría a que estuviéramos solas para soltarle el sermón. Puse mi mano en su pecho y la empujé hacia atrás un poco, ella estaba parada muy cerca de Kate para mi gusto. La mirada de ira en su rostro era un poquito atemorizante y no quería que pelearan o algo así. Ella frunció el ceño y tomó mi mano de su pecho, entrelazando nuestros dedos mientras se alejaba, tirándome a su lado, posesivamente.

Me volví en dirección a Pietro, notando que él estaba frunciendo el ceño hacia Agatha.

—Voy a ir a ver a Agatha nadar esta noche, por lo que no necesito que me lleves Barton. Los veré mañana, ¿ok? —Sonreí reafirmado lo que decía a Pietro y Kate. Bishop lucía muy molesta y estaba mirando fijamente a Agatha. Sacudí mi cabeza, discretamente, diciéndole que no dijera nada sobre lo que había sucedido, yo necesitaba hacerme cargo y no quería involucrarla a ella.