Descubriendo el Trabajo de un Beta ~ VKookMin ~ JungKook, JiMin y TaeHyung

Capítulo 3~Esclavo

Jimin y TaeHyung se despedían de los últimos invitados a su fiesta de compromiso. Habían tratado de ser gentiles y decir que estaban ansiosos por pasar la primera noche solos en su casa como pareja y la gente, movida por le morbo y la hipocresía, les habían creído sin rechistar. Como era de esperarse sus padres y hermanos eran los últimos en marchar.

-No hagáis nada hasta después de la boda. -Pidió la madre Omega de TaeHyung, este asintió tan desinteresado que Jimin no pudo evitar verlo con curiosidad.

-Madre, no estamos en el siglo XV. -La mujer lo fulminó con la mirada, la risa de la madre Alfa de Jimin reinó la entrada de la mansión.

-Un chico con agallas y ganas, me gusta. -TaeHyung la miró elevando una ceja y después suspiró ofreciendo una reverencia cuando su padre apretó sobre su nuca obligándolo a hacerla.

-Bien, gracias por todo. -Dijo Jimin, sujetando la cadera del Omega para pegarlo así y que su padre dejara de tocarlo. No le gustaba, no quería a ese hombre cerca de TaeHyung y no exactamente porque fuera TaeHyung.

-En serio chicos, disfrutar de vuestro regalo de bodas. -Habló el señor Kim saliendo de la casa. -Creo que no podría haber regalo mejor.

-¿Qué le has regalado padre? -Preguntó Jennie colgada del brazo de su madre.

-Un esclavo. -Respondió el señor Park.

Jennie miró a su hermano menor, igual que Beomgyu lo hizo con Jimin. Los cuatro hermanos hicieron un voto de silencio acordado.

Al, al fin, quedar solos ninguno dijo ninguna palabra mas ambos fueron directos hacia la cocina de su casa. Al entrar encontraron al cocinero y el mayordomo juntos de brazos cruzados viendo una esquina de la cocina, exactamente bajo la mesa que gastaban ellos para comer como servicio.

-¿Por qué está ahí? -Preguntó Jimin viendo tan solo los zapatos, con un agujero en el lateral, sobresalir de la mesa.

-No ha querido que le toquemos. -Habló NamJoon con la cara afligida.

-Ni si quiera a tocado la comida. -Puntializó SeokJin viendo uno de sus platos sencillos de caldo de pollo sobre la mesa.

TaeHyung tomó un suspiro antes de acercarse a la mesa. Tomó el plato de comida ya algo frío y se dejó caer de cuclillas a un lado del mueble, el muchacho bajo este se removió queriendo hacerse aún más para atrás.

-Tranquilo. -Susurró con una particular voz grave. -Soy Omega, no te voy a hacer daño. -Un ligero silencio se creó entre todos, ninguno esperaba ya una respuesta cuando una voz rota, pero plana, sonó entre ellos.

-Los Omegas también hacen daño. -TaeHyung apretó su mandíbula y se sentó del todo en el suelo, manchar sus ropas caras ahora mismo le importaba bien poco.

-Yo no. -Señaló a su espalda. -Y ellos tampoco. -Entonces miró al chico abrazado a sus piernas y escondiendo su rostro entre sus rodillas. -Y ese Alfa feo y malhumorado de ahí tampoco, parece malo, pero se le puede tolerar.

Jimin rodó sus ojos con fastidio y tomó la iniciativa de acercarse también, colocándose junto al Omega en su misma posición y buscando al muchacho.

-¿Por qué no comes? -Preguntó tratando de sonar gentil aunque fue inevitable sonar dominante y como si le estuviera regañando. -SeokJin es el mejor cocineros del mundo, lo prometo. -TaeHyung miró a su prometido.

-Además esto huele tan bien, tiene una pinta increíble y sería una lastima tirarlo a la basura... -Dramatizo, siendo detenido por los movimientos rápidos y enérgicos del muchacho. El Beta se había removido hasta agarrar el plato y darles la espalda.