Era la época dorada de los negocios Internacionales en Corea del Sur, su mejor versión donde grandes empresarios viajaban y conocían nuevas culturas y formas de vida. Sim embargo, todo aquello llevaba molestia y angustia a los Alfistas empoderados...
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Jimin, TaeHyung, Hyun, YeonJun, SeokJin, NamJoon, Beomgyu e incluso el abogado, el médico y la hermana de su Omega estaban allí. Todos gritando felices con globos de colores a su alrededor, la gran mesa llena de dulces y bebida y una pequeña torre de regalos envueltos en papel de colores llamativos y brillantes.
-Yo no... -Murmuró perplejo soltando la mano de YeonJun y cubriendo su boca haciendo notar sus sorpresa.
-Feliz cumpleaños atrasado, mi amor. -Sonrió Jimin, llegando a él para abrazarlo con fuerza contra sí mismo.
-Feliz cumpleaños mi Kookie precioso. -Canturreó TaeHyung uniéndose al abrazo, mostrando sus ambas filas de dientes y besando la mejillas del menor repetidas veces hasta hacerlo sonrojar.
La gente comenzó a suceder sobre él para elogiarlo y felicitarle. Si bien todos notaron, durante la celebración, que JungKook no hablaba, estaba inmerso en admirar todo, tal vez incluso perplejo haciendo resultar que era obvio que nunca había celebrado su cumpleaños; nadie dijo nada.
No al menos hasta que la tarta fue sacada por SeokJin y NamJoon que mientars todos le cargaban cumpleaños feliz y el número 17 estaba planteado con gracia en una velas.
-No cumplo 17 sino 16. -Susurró cuando el cántico terminó.
-Amor. -Le llamó Jimin. -El mundo lleva disfrutando de tu presencia en él desde hace 17 años; tú cumples 17 diga lo que digan las estúpidas leyes de Betas.
-Y todos nosotros, en especial Jimin y yo, deseamos pasar los primos 17 a tu lado. -Añadió TaeHyung a su espalda. -Si nos dejas, nos gustaría, que realmente fuera toda la vida.
-Yo... -Tartamudeó, pequeñas lágrimas de felicidad bajando por sus mejillas sonrojadas, sus palas superiores marcadas en una gran sonrisa. -Gracias, solo gracias por existir, todos.
-Venga Kookie, sopla las velas. -Pidió Beomgyu teniendo a YeonJun sobre su regazo sentado y a TaeHyun a su mirándolo fijamente. Debería investigar después.
JungKook sopló las velas, dedicándose unos segundos antes de cerrar sus ojos y pedir un deseo silencioso a la madre Luna: "Quiero volver a tener esta familia, por favor"
-Y ahora... -Habló Jennie, su cuñada Alfa con la que había cruzado escasas dos palabras pero que en ningún momento le había intimidado, de hecho la joven le brindaba calidez y seguridad al verla sonreír siempre hacia su Omega como si TaeHyung fuera su ejemplo a seguir y su mayor orgullo. Suponía que él debía verse así cuando miraba a sus hermanos menores. -¡Los regalos!
Paquete a paquete fue dejado ante él mientras la tarta era repartida para todos. Aún algo desconcertado y avergonzado, al nunca haber recibido regalos, comenzó a abrirlos. Beomgyu le había regalo ese suéter celeste que de negó a comprarse semanas atrás por lo caro que era, Jennie un par de zapatillas nuevas, YoonGi un conjunto de pluma y tintero, Hoseok un par de pendientes brillantes de acero, SeokJin una bufanda tejida a mano, NamJoon unos guantes para cuando iba al jardín a cuidar las rosas para que no dañara sus manos y su hermano TaeHyun le había regalado un separador de libros hecho a mano con una flor de anís enmarcada en su centro.
