Descubriendo el Trabajo de un Beta ~ VKookMin ~ JungKook, JiMin y TaeHyung

Capítulo 16~Inseguridades

Los días comenzaron a suceder de forma extraña, una manera peculiar que llenó el hogar del joven matrimonio Park de risas, bondad y cánticos gracias a los hermanos Jeon. Durante el día JungKook cuidaba de sus hermanos, dejándolos escasos periodos de tiempo junto a NamJoon o SeokJin mientras él hacía su rutina diaria de cuidar la casa o se escapaba al despacho del hogar para estar con su Alfa u Omega; por las noches se acostaba con los menores hasta verlos dormir y se escabullía a la cama de sus destinados para después despertar antes de que el sol decidiera salir y volver a cambiar de cama.

Una extraña rutina que de cierto modo mantenía a todos felices.

Felices incluso estaban NamJoon y SeokJin que cuidaban sobre todo del cachorro YeonJun con todo el amor del mundo mientras TaeHyun seguía siendo algo retraído al contacto y prefería seguir descansando en su habitación asignada, la vieja del Omega, a la espera de la visita diaria del Alfa Jung.

El doctor, y amigo de Jimin, iba regularmente tras su consultas diarias a ver al joven Alfa rubio. Le preguntaba por su estado e insistió en poder hacer un reconocimiento a ambos hermanos restantes cuando pudo indagar más en el tema gracias a la conversación que mantuvo con el mayordomo NamJoon. 

Aquel día descubrieron que efectivamente YeonJun sufría una ligera desnutrición que se estaba controlando gracias al estar ahora en su hogar y, lo que más dolió, secuelas en su adorado Beta. JungKook tenía huesos mal colocados por una regeneración tardía y desencajada de alguna vez haber sido estos quebrados. Aún si ahora comía saludable y descansaba las horas correspondientes, su mente aún no le dejaba reposar del todo ni abandonar sus traumas, y siempre estaba cansado dejando un cuerpo débil y desganado que necesitaba vitaminas que TaeHyung compró al instae por mucho que l Beta se negó a que gastara dinero en él.

JungKook se arrepintió de haber aceptado los medicamentos, y de contar a Hoseok algunos de los percances que le rompieron huesos o dejaron marcas en su piel, nada más recibirlos y ver el cambio. Jimin ya no lo llamaba a su despacho con cualquier tonta excusa para verlo, TaeHyung ya no requería su ayuda para cargar sus cosas de pintura por toda la casa y ninguno de ellos aceptaba que fuera a dormir a su cuarto por las noches.

Fue una tarde, casi dos semanas después, que de nuevo las mayores pasaron por su lado hablando en voz baja; pareciendo duscutir algo, y se callaron cuando lo vieron allí presente para adentrarse al despacho y seguir hablando libremente. JungKook tomó su libreta apartando la cinta para ir directamente a la siguiente hoja en blanco de esta.

"Supongo que ellos ya se cansaron de tener que cuidar el lobo enfermo, roto y defectuoso."

-¿Qué escribes? -La voz de su hermano Tae le hizo cerrar la libreta de golpe.

-¿Y el doctor Jung? -Preguntó en cambio para evitar el tema.

-Hablando con Nam Hyung. -Dijo tomando asiento a su lado en la mesa de la cocina, YeonJun jugaba en el patio trasero junto a SeokJin. -Dame. -Le arrebató la libreta, JungKook trató de recuperarla inútilmente cuando su hermano puso como escupo su brazo dañado sabiendo que no se acercaría por miedo a herirlo. TaeHyun leyó lo ultimo escrito por su hermano y le dedicó una mirada filosa y de rabia contenida.

-No es lo que piensas. -Susurró avergonzado. -No es como si estuviera metiéndome en su matrimonio o algo así. -El rubio aún se mantenía callado escuchando y jugando, JungKook no sabía como seguir y simplemente volcó todos sus miedos por su gran bocota. -Pero creo que me he enamorado de ellos y mi lobo los quiere mucho, juro que creo que los ama de verdad. -Suspiró tembloroso, dejándose caer sobre la mesa desganado. -Pero habrán abierto los ojos como todo el mundo lo hace cuando en realidad no ve nada peculiar en mí más que asco, repulsión, desdicha o vergúenza... ¡Ah!