Era la época dorada de los negocios Internacionales en Corea del Sur, su mejor versión donde grandes empresarios viajaban y conocían nuevas culturas y formas de vida. Sim embargo, todo aquello llevaba molestia y angustia a los Alfistas empoderados...
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En la sala de estar de la mansión Park se encontraba un gran número de personas observando atentos los siguientes movimientos de Jung Hoseok. El médico oficial de la familia cortaba la escayola de TaeHyun dejando al fin su brazo sanada al aire libre. Habían sido dos meses de terrible sufrimiento y recuperación costosa que aún no había terminado.
YeonJun miraba con ojitos asombrados como la que fue una manita fea y lila de su Hyung ahora estaba sucia por los restos de gasas y escayola pero era del mismo color que el resto de su pálida piel. Y todo eso lo hacía, incluso aplaudir eufórico cuando su Hyung movió los dedos uno a uno y luego todos juntos, sentado sobre el regazo de Park Beomgyu.
-Ahora empieza la rehabilitación, deberás ir todas las tardes a la salida del colegio a mi clínica. -TaeHyun asintió ante el mandato de Hoseok antes de sonreír avergonzado al bello Omega de cabello largo que cargaba a su hermano menor.
TaeHyung, que estaba reposando su peso entre la mitad del cuerpo de su Beta y la mitad de si Alfa, sacó una galleta de avena y frutos rojos del bolsillo de su chaqueta de traje costosa. Jimin le miró elevando una ceja y JungKook rio nasal besando su mejilla llena de migas.
El aroma a polvos de maquillaje del Omega incrementó dulce y esposo llevando a los contrarios a rodear su cintura a la par pegando más a ellos si era posible. La mirada inquisidora de Hoseok cuando dejó a los menores marchar al jardín alertó a Jimin por instinto.
-¿Qué? ¿Qué quieres? ¿Qué miras? -Preguntó receloso, rápido y cada vez más fuerte sin romper la postura de abrazar más y más a su Omega contra él.
-¿Pasa algo? -Preguntó JungKook cubriendo el cuerpo de TaeHyung con el suyo, dejando al Omega entre ambos y apartándolo de la mirada del médico.
-Tan solo... -Inició viendo de reojo como el Omega parecía complacido ante la dominancia y posesividad del Beta y el Alfa con él mientras seguía comiendo de sus galletas. -Os recomiendo que no solo dejéis comer a TaeHyung los antojos que tenga. -Sin decir nada más se marchó hacia la cocina esperando encontrar allí a NamJoon.
El trío destinado frunció sus cejas a la vez, siendo cómico si no fuera por las palabras escuchadas. TaeHyung dejó de masticar y tragó con fuerza lo que quedaba en su boca. Sus grandes manos acarameladas bajaron hasta su vientre bajo y se perdió viendo allí viendo estaba en el fondo de sus pensamientos.
Últimamente estaba cansado, pero era porque madrugada para ayudar a los chicos con sus cosas del colegio y después se tiraba horas pintando. ¿O no era por eso?
Algunas mañanas estaba asqueado de todo, no se encontraba bien y su vientre se retorcía como si fuera a llegar su celo de nuevo. De igual modo sus mamas y pezones estaban sensibles y había tenido que dejar de portar camisas de seda para que estos no se endurecieran con facilidad. ¿O no era porque su celo se fuera a adelantar?
