Capítulo 44⁓Asusta el poder de un Beta

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Maratón final 2/3

Jimin tomó una bocana de aire antes de entrar a su hogar con sigilo, realmente no queriendo entrar a la defensiva de primeras pues su parte de cachorro infantil quería seguir creyendo que todo había sido una invención de la señora Jeon

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Jimin tomó una bocana de aire antes de entrar a su hogar con sigilo, realmente no queriendo entrar a la defensiva de primeras pues su parte de cachorro infantil quería seguir creyendo que todo había sido una invención de la señora Jeon. Mas, con cada paso que daba hacia el salón, más claras eran las voces gritando verdades al aire.

-Esa Omega asquerosa. -Pudo reconocer sin dificultad la voz de su madre. -¡¿Cómo se atreve a delatarme con tanta facilidad?! -Exclamó, Jimin rogó por no escuchar la voz de su progenitor.

-Vamos, no le han creído una mierda. -Era, aquella voz dulce pero con tintes rudos, era de Kim Sana.

-¡Pero no ha dicho tu nombre! -Le rebatió aún su madre a gritos. -¡Ha dicho el mío!

-¿En qué momento se te ocurrió que era buena idea contratar a esos inútiles? -De nuevo la madre de TaeHyung habló preguntando a lo que parecía ser una tercera persona en el salón.

-Eran los únicos que no sentían repulsión de tocar a un Beta. -Otra grieta se abrió en su corazón, la inconfundible voz de su padre Park SeongHwa resaltaba repulsión en cada matiz.

-Debimos decirles que lo mataran en cuanto nos dijeron que lo tenían cautivo. -Acotó, como solución más obvia y fácil, Kim BangChan; el padre Alfa y no biológico de TaeHyung.

-Jimin, hijo. -Su presencia fue descubierta, tal vez por su pesada respiración o por su espesura de aroma; pero ya no había marcha atrás. -¿Qué estás haciendo aquí? -Su madre le sonreía tan pura y buena como siempre, una arcada trepó por su garganta cuando asoció esa bella sonrisa cargada de amor a momentos de su infancia en la que la creyó real.

-¿Me lo estás preguntando en serio? -Preguntó en un murmullo desconcertado, la furia en su mirar hizo a todos dejar de fingir. Los semblantes de los Kim y los Park mostrando su real rostro. -¡Trataste de matar a mi Beta! -En ese instante fue que llegaron TaeHyung y JungKook, escuchando a Jimin gritar y observando la reunión de los adultos que por desgracia tuvieron como padres.

-¡Esa cosa no puede ser tuya! -Gritó Kim Sana hacia Jimin, sus ojos y manos yendo a señalar a JungKook. -¡Igual que los engendros que hay en su vientre! -Señaló entonces a su hijo que con pavor abrazó a sus cachorros dentro de él. -¿De verdad TaeHyung crees que yo te tuve y te crie para que ahora me traiciones de este modo? -El Omega se removía en el pecho del castaño, queriendo atacar y defender lo suyo. Mas por muchas hirientes palabras que su madre le dijera solo unas hacia sus pequeños, frutos de su amor, le hicieron reaccionar. -¡Llevas la semilla de la desgracia en tu vientre! -El Omega se había alejado de sus destinados, tomando a su madre que sobresalía de los otros cuatro mayores más cerca de ellos tres por su cuello. Las garras de su animal nacieron con facilidad clavándose en su cuello, apretando la vena principal en él y haciendo que Sana abriera sus ojos espantada.

-¿Sientes la diferencia que hay entre nosotros madre? -Escupió la ultima palabra con asco, ladeando su cabeza y dejando caer libres las lagrimas de dolor. -Tú estarás dispuesta a matar a tu hijo arrebatándole una de las cosas que más ama en este mundo. -Dijo con referencia a JungKook, porque si su Beta hubiera muerto, él hubiera ido detrás sin dudarlo por la pena. -Pero yo soy capaz de matar a mi madre por mis hijos. -Sus dedos se curvaron más, las garras atravesando la piel y la carne y desbordando la sangre por su camisa de encaje blanca en sus mangas. Los ojos de su madre perdiendo el brillo de la vida mientras los de TaeHyung brillaban en azul.

-¡TaeHyung! -Exclamó BangChan caminando hacia su esposa. -¡Suéltala! -Demandó cuando estaba a escasos dos pasos, el cuerpo de JungKook se interpuso en su camino. -¡Apártate de mi camino Beta asqueroso! -Escupió con superioridad, JungKook elevó su puño en alto y golpeó la mejilla del mayor hasta hacerlo perder el equilibrio.

-No va a tocar a mi Omega. -Aseguró el pelinegro recibiendo un golpe de vuelta del mayor.

-¡BangChan! -Gritó Rosé yendo hacia ellos. -¡Sana! -Jimin detuvo a su madre sujetando por su cabello largo y rubio con fuerza.

Una batalla campal se había dado inicio. TaeHyung seguía dominado por su lobo, el cual solo deseaba ver la muerte en su progenitora para asegurarse una vida limpia, libre y segura. JungKook rodaba por el suelo golpeando todo lo que podía y esquivando a duras penas los golpes que BangChan le propinaba aún si no eran letales. Pero los de Jimin sí eran letales, clavó sus dedos en los hombros de su madre y los quebró con una facilidad absurda antes de recibir el cuerpo de su padre a su espalda. SeongHwa voló por los aires hasta chocar contra la estantería a un lado del salón, los libros y artesanía elegante y costosa cayendo sobre su cuerpo enterrándolo.

Rosé crujió sus propios huesos y trató de levantar de nuevo, Jimin pisó uno de sus tobillos gruñendo en advertencia de que estuviera en su lugar. El cuerpo de Sana finalmente cayó al suelo inerte y deshuesado, un enorme charco de sangre a su alrededor. BangChan soltó a JungKook del cabello, por donde lo tenía retenido para golpear su abdomen, cuando vio a su esposa muerta a manos de su hijo. Sus ojos rojos se fijaron en los amarillos del Beta y cayeron en esa cicatriz imborrable en su rostro, su oído sordo y ligeramente deformado con cicatrices en su punto de vista. JungKook se alejó del señor Kim cuando este retrocedió también, no lo comprendía, no entendía porque ese hombre no iba a matar también.

Pero no se detuvo a procesalo, simplemente aulló, su cabello azabache suelto en la pelea se movió hacia atrás con el movimiento altanero de su cabeza. El silencio se hizo presente tan escalofriante pero relajante como siempre. TaeHyung recobró su sentido y miró con lagrimas de furia el cuerpo de su madre bajo sus pies, con sus manos manchadas de sangre abarcó su vientre y retrocedió hacia la salida. Jimin levantó su peso del pie quebrado de su madre y la observó dejar de respirar acelerado, estaba en calma, una calma falsa y momentánea. SeongHwa, que en ese momento salía de entre la librería, también se quedó quieto y en paz en el tormentoso lugar.

-Asusta el poder de un Beta, ¿verdad? -Preguntó JungKook a BangChan, dando media vuelta y aprovechando su llamado a la paz para tomar una de las manos ensangrentadas de Jimin y caminar con este, de nuevo siendo él y no el Alfa, hacia su Omega y tomar también una de sus manos.

-Dejarnos en paz, dejarnos vivir nuestra vida, no importa si no queréis formar parte de ella por mucho que duela, pero no tratéis de arrebatárnosla. -Pidió TaeHyung al lado derecho de JungKook.

-Esto es lo que somos, no lo que decidimos ser. -Apoyó Jimin al lado izquierdo del Beta. -O aprendéis a vivir con ello o simplemente negarnos, pero no volváis a meteros con mi familia.

Sus cuerpos giraron hacia la salida, queriendo irse, queriendo huir y esconderse. Necesitaban procesar lo ocurrido, necesitaban respirar, necesitaban que no cortaran sus halas o los encadenaran.

La luna pegó otro fogonazo deslumbrante de luz que JungKook pudo ver a través de los grandes ventanales de la mansión. No, aquello no había terminado.

🌧️✒️💄

Nota: Todo fue un plan en conjunto de los Kim y los Park. Todo fue por preservar su lugar en la sociedad y su estatus aún si, por ejemplo, los Park no son malos con sus hijos o con YeonJun y TaeHyun, el odio hacia los Betas está ahí arraigado en sus seres y creencias. Y los Kim son unos idiotas, sin embargo el señor Kim es el único que no quiere hacerles daño físico y es incapaz de pegar de verdad a Kook aún si sienta "asco" por su casta. Es un boca suelta y fin

Descubriendo el Trabajo de un Beta ~ VKookMin ~ JungKook, JiMin y TaeHyungWhere stories live. Discover now