𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒 | Park Sunghoon ✓

❅ 09. Profundidad

Capítulo 09.

—Buenas noches, Lanis —Minyeong le dio un corto abrazo, acompañado de un beso en la mejilla—. Buenas noches, rata de alcantarilla —le dijo a Jeongin, mientras le revolvía el cabello y el chico gruñía con molestia.

—Eres una pesada... —le respondió, de mala manera. Minyeong solamente le sacó la lengua de manera infantil.

—Buenas noches, chicos —se despidió Yunjeon, con un choque de puños y una sonrisa nerviosa a Minyeong.

—Descansen, nos vemos mañana —se despidió finalmente Ilanis, sacudiendo su mano y tomando a Jeongin del brazo, para así, dirigirse a su dormitorio.

Tenía entendido que Minyeong compartía habitación con una chica del equipo de natación y Yunjeon con un chico del equipo de arquería. Se había preguntado muchas veces por qué a ella le habían asignado con Jeongin, cuando claramente, sus compañeros compartían sus espacios con personas, bueno, de su mismo sexo. Y en realidad no le incomodaba de ninguna manera el compartir dormitorio con él, lo consideraba como su mejor amigo. Simplemente aveces no podía parar de pensar en ello. Aparte, Jeongin roncaba como los mil demonios. Y verdaderamente ese era su único problema.

—¡Pido primero la ducha! —alardeó el rubio, abriendo la puerta lanzando sus cosas al suelo y tomando ropa de su cajón. Ilanis bufó, rendida.

—No te acabes el agua caliente, Jeongin, por favooor —pidió con los ojos cerrados.

—No prometo nada —respondió, encogiéndose de hombros, para después, encerrarse en el baño.

La chica negó, bufando, mientras guardaba sus patines y se tumbaba en la cama para revisar sus redes sociales. Lo primero que hizo fue entrar a Twitter, y lo primero que se encontró fueron las casi diarias selcas de Beomgyu, soltó un chillido mientras las guardaba en su galería y le daba RT. Les hizo zoom tantas veces que en ese momento lo único que tenía en la mente eran los ojos y la sonrisa de Beomgyu. Un suspiro soñador salió de su boca... Ese chico era realmente un sueño. Uno muy bueno e inalcanzable, tristemente.

Jeongin salió del baño con el cabello prácticamente goteando y una pijama de Pokemon. Eso le había parecido tan adorable a la chica, que no pudo evitar tomar una fotografía a pesar de los quejidos de su amigo.

—Eres molesta —le respondió con los ojos entrecerrados, para después sonreír como siempre lo hacía.

Ilanis negó con una risa, para después, entrar al baño y finalmente tomar una relajante ducha. Por suerte, Jeongin sí había dejado agua caliente, por lo que logró relajarse y bañarse cómodamente sin problema alguno. Incluso puso un poco de música, cantando Blue Hour mientras torpemente trataba de recrear la coreografía. Cerró el grifo y enredó su cuerpo en la toalla, limpió con su mano la humedad del espejo y se vio a sí misma. Aplicó sus cremas y sprays, se vistió y finalmente comenzó a desenredar su cabello, mientras la música continuaba sonando en su teléfono.