❅ 20. Finalmente

303 34 0
                                    


Capítulo 20.

Jeongin había pasado toda su vida bajo la expectativa de alguien que jamás podría ser

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Jeongin había pasado toda su vida bajo la expectativa de alguien que jamás podría ser. Desde que era un niño, sus padres se habían encargado de decidir sobre absolutamente cualquier pequeño detalle de su vida, incluso cuando había pasado la mitad de sus dieciocho años odiando por completo el patinaje, seguía pretendiendo que aquel deporte era su pasión. Probablemente por eso siempre le había escondido a todo el mundo quién era realmente... Porque nunca nadie había conocido por completo a Yang Jeongin.

Pero él si lo hizo. Shim Jaeyoon había sacado lo mejor de él. Le había ofrecido un hombro donde llorar y también había escuchado hasta el más obscuro de sus secretos, siendo solamente ellos dos contra el mundo... O al menos así era como Jeongin lo sentía.

Jake era un chico tan maravilloso, que realmente no había podido evitar sentirse protegido a su lado. Porque Jake se había convertido en una de sus razones para seguir adelante, a pesar de que él no significaba demasiado para aquel lindo australiano. Se había enamorado perdidamente de Shim Jaeyoon. Tan perdidamente que incluso cuando Jake se suicido, él realmente había intentado acabar con su vida para estar juntos... Porque una vida sin Jake realmente no tenía sentido. Hasta que ella llegó.

Ilanis había sido una salvación para aquel chico de corazón roto y sonrisa triste, quien a pesar de tratar de mostrar lo mejor de sí mismo todos los días, simplemente no podía encontrar nuevamente a su vida una buena razón para seguir luchando.

Ilanis había sido realmente un respiro para su herido corazón. En ella encontró la misma sensación de calidez y confianza que aquel chico de sonrisa brillante y ojos castaños le había abrazado un año atrás. Pero nuevamente... Todo se había arruinado. Y nuevamente, todo era culpa de Park Sunghoon.

Porque si Jake jamás se hubiera enamorado de ese chico, aún seguiría con Jeongin... Porque si tan solo Sunghoon hubiera llegado un poco más tarde a la clase de música aquel día, el chico al que había amado profundamente jamás se habría enamorado del idiota que le había hecho la vida imposible desde que era un niño.

Porque Park Sunghoon era cruel, idiota... Y tenía la extraña manía de siempre quitarle todo lo que más quería.

Jeongin amaba a Ilanis. No de una manera romántica. El amor que sentía por la chica... Iba más allá de un tonto enamoramiento. Porque por primera vez en su vida, había sentido que realmente había podido ayudar a alguien más, que había sido el soporte y la razón de alguien más... Pero nuevamente, Sunghoon se había encargado de arruinarlo todo.

Innie...

No. No, no. Por favor no. Un nudo comenzó a formarse en su garganta, mientras sus ojos picaban y sus manos se formaban en un puño.

—Puedo explicarlo.

Ya no quiero escucharlo. Mientras escuchaba la voz de Ilanis llamándolo por los pasillos, Jeongin continuó con su camino sin voltear atrás.

—Jeongin, por favor.

¿Por favor?

Su pecho dolía. Y sus lágrimas se sentían calientes. Ilanis permaneció estática en su lugar, con su corazón sintiéndose pequeño por la manera tan vacía y triste en la que su mejor amigo la veía en ese momento. Ese no era su Jeongin.

—Innie...

—Lo único que yo tenía y él no... Eras tú.

—Jeongin...

—Solo espero que tú no termines igual que Jake. ¿Por qué sabes algo? Sunghoon solamente arruina todo lo que lo rodea.

—Solo escúchame.

—Adiós, Ilanis.

Y así, fue como se había terminado su amistad.
Porque Jeongin jamás quizo escucharla, y por su lado... Ilanis había decidido darle su espacio.

Ahora había una cama vacía en aquella habitación, acompañada de un silencio sepulcral que por las noches, le hacía sentir escalofríos

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Ahora había una cama vacía en aquella habitación, acompañada de un silencio sepulcral que por las noches, le hacía sentir escalofríos. A pesar de que ya no había ronquidos por las noches y ahora había agua caliente en las mañanas... Nada era igual. Ilanis ya no tenía a quien contarle acerca de su día cuando llegaba a casa, porque aquellas cuatro paredes y ese chico de ojos de media luna se habían convertido en su hogar. Era difícil pretender que jamás habían sido amigos, a pesar de que fue Jeongin quién decidió ignorarla, ella simplemente no podía hacer lo mismo.

Ahora, mientras Sunghoon acariciaba su cabello y ella se encontraba acostada sobre su pecho, no podía evitar pensar en las palabras que su mejor amigo le había dicho aquel día: "Solo espero que tú no termines igual que Jake". Pero Jake está muerto, dijo para sí misma.

Sabía que Jake era un tema demasiado delicado para Sunghoon, y el hecho de que él aún no tuviera la confianza suficiente para hablarle del chico le hacía evadir por completo el montón de preguntas que tenía en ese momento.

—Estás muy callada —le escuchó decir, provocando que nuevamente le prestara atención—, ¿todo bien?

Nada estaba bien. Había logrado arreglar una parte de su vida... Pero otra simplemente se había arruinado.

—Estoy preocupada por Jeongin —fue lo único que respondió. Sunghoon suspiró, a pesar de que Yang no era su persona favorita, sabía lo especial que era para Ilanis.

Sabes lo que tienes que hacer, Sunghoon, se dijo a sí mismo, internamente.

Por primera vez en mucho tiempo, quería hacer lo correcto... Y finalmente, pedirle disculpas a Jeongin.

𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒 | Park Sunghoon ✓Onde histórias criam vida. Descubra agora