𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒 | Park Sunghoon ✓

❅ 26. Te quiero

Capítulo 26.

Minyeong entreabrió con pesadez sus ojos al escuchar los gritos de Sunghoon en el pasillo, pensó que estaba soñando, pero al tantear el lugar vacío a su lado, se dio cuenta de que efectivamente su mejor amiga estaba discutiendo con su novio en el pasillo. Se talló los ojos y se puso de pie, con toda la intención de salir y reclamarle por todas las horribles cosas que estaba diciéndole. Pero el hecho de que todo eso parecía ser un tema demasiado personal le detuvo, quedándose detrás de la puerta, escuchando todo lo que ambos decían.

—¡Ni siquiera me toques! Me das asco.

Alzó sus cejas con sorpresa, mientras una inexplicable rabia crecía dentro de ella. Ilanis probablemente estaba sintiéndose de la peor manera en ese momento. La conocía perfectamente como para saber que esas palabras la habían matado por completo.

—Eres una zorra.

Sabía que debía hacer algo. Salir y confrontarlo por estar diciéndole todas esas cosas tan horribles... Pero no podía moverse de su lugar. Su cuerpo simplemente parecía no querer reaccionar.

—Yo, Jay, Jeongin... ¿Realmente te gusta mucho la atención, no? Me preguntó cuantas veces te le ofreciste a Jeongin, supongo que no desaprovecharon el hecho de ser compañeros de habitación para estar juntos, ¿no? Dime, ¿te acostaste con él en la misma cama donde nosotros lo hicimos? ¿También le dijiste que lo amabas?

—Sunghoon, basta...

—Nunca me trague realmente ese cuento de los mejores amigos, ahora entiendo por qué Jeongin te odia tanto. ¿Y qué hay de todos esos chicos? ¿Ellos también eran tus mejores amigos, no? Ellos también terminaron odiándote tanto.

¿De que chicos hablaba?

—Ellos me violaron, Sunghoon.

Minyeong tropezó con sus propios pies en ese momento, mientras su trasero golpeaba el suelo de la habitación y se llevaba una mano a la boca reteniendo las nauseas. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas al haber escuchado eso, pero sobre todo, por la voz rota y los sollozos de la chica al decirlo. Se puso de pie, mientras sus piernas temblaban y sentía que en cualquier momento vomitaría, se recostó nuevamente y trató de pretender que aún dormía, pues escuchó la puerta cerrarse fuertemente y la voz ahogada y los sollozos entrecortados de la chica.

Minyeong la entendía. Entendía perfectamente lo que era sentirse sucia y atormentada por los recuerdos, el tratar de rehacer su vida después de que alguien la arruinara de esa manera... Y quería decirle que lo hacía, quería decirle que la entendía, que ella también se sentía muerta por dentro. Pero si aún no quería contárselo, entonces ella esperaría hasta que Ilanis confiara lo suficiente para decírselo.

Ya no importaba lo que sus padres quisieran para su futuro. No estaba dispuesta a perder a su mejor amiga.