❅ 34. Complicado

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Capítulo 34.

Ilanis sintió un nudo en la garganta al escuchar esas palabras

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Ilanis sintió un nudo en la garganta al escuchar esas palabras. No esperaba que Sunghoon quisiera verla después de todo lo que había sucedido. Mucho menos que la madre del chico se hubiese tomado la molestia de ir a buscarla, para decírselo.

Miró a Jeongin, buscando algo de apoyo en él, y encontró una expresión de solidaridad. El chico estaba a su lado, mirando fijamente a las dos adultos frente a ellos.

—Lo siento, señora Park, pero no creo que sea una buena idea —respondió, tratando de mantener la compostura—. Sunghoon necesita tiempo, y yo también lo hago... No quiero causarle más problemas.

La madre de Sunghoon la miró con frialdad, pues al menos coincidían en eso último. Tan solo sonrió de manera burlona, antes de asentir con la cabeza.

—Entiendo. Pero si en algún momento cambias de opinión, probablemente él ya no quiera tenerte cerca.

¿Acaso estaba chantajeándola? Probablemente sí. Después de haber dicho eso último se fue de ahí junto a Yi-jin.

Ilanis se dejó caer en el banco más cercano, sintiéndose agotada emocionalmente. Jeongin se sentó a su lado, ofreciéndole un hombro en el que apoyarse.

—¿Estás bien? —preguntó, con voz suave. Ella asintió, aunque en realidad no lo estaba. La presión de la situación, la culpa que seguía cargando y la incertidumbre sobre su futuro la abrumaban.

—Solo necesito un momento —susurró, cerrando los ojos y tratando de encontrar algo de calma en medio de todo ese caos.

Jeongin la abrazó con delicadeza, brindándole el apoyo que tanto necesitaba en ese momento. Al menos de esa manera, sabía que no estaba sola y que tampoco tenía porque enfrentar esa situación por su propia cuenta.

Respiró profundamente, tratando de encontrar la calma en medio del torbellino de emociones que la envolvía en ese momento. Después de unos minutos, Ilanis se separó lentamente de Jeongin y se enderezó en el banco. Miró a su amigo con una leve sonrisa.

—Gracias, Innie... Por todo.

Él le devolvió una sonrisa cálida.

—Siempre estaré aquí para ti, lo sabes. No importa lo que pase.

Ilanis se sintió reconfortada por sus palabras. Sabía que podía confiar en Jeongin, incluso en los momentos más difíciles. Sin embargo, la conversación con la madre de Sunghoon seguía pesando en su mente, sobre todo, el saber que el chico finalmente había despertado le hacía sentir un poco más tranquila y al mismo tiempo, desconcertada. Tenía muchas preguntas y pocas respuestas, aún no estaba lista para verlo.

𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒 | Park Sunghoon ✓Where stories live. Discover now