❅ 30. Amor

246 23 3
                                    


Capítulo 30.

Había visto a Jay entre la multitud cuando les habían asignado su lugar en la pista

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Había visto a Jay entre la multitud cuando les habían asignado su lugar en la pista. El asiento de Yi-jin se encontraba justamente en el centro, dejando que los chicos se sentaran a los lados. Ilanis y Minyeong se sentaron al lado de Yujeon, dejando a Sunghoon y Jeongin lejos de ellas, a una sola persona de distancia. Era la primera vez que se sentía tan importante en un evento como ese, porque desde que habían anunciado su presencia, las luces de las cámaras y las preguntas de los reporteros se habían centrado solamente en ella.

Jay estaba sentado al lado de sus amigos, y los que a su vez, también eran amigos de Sunghoon. El ramo de flores que el moreno cargaba consigo era casi enorme, pues podía ver como los chicos trataban de quitar un par de flores recibiendo golpes de Jay en el proceso, el menor al que pudo recordar cómo Ni-ki, señaló hasta su dirección mientras agitaba su mano de un lado a otro. Finalmente, su mirada se encontró con la de Jay... Y el chico le dio una de esas sonrisas que siempre le hacían sentir tranquila.

—¿Nerviosa? —preguntó Yi-jin, a quien le causaba un poco de gracia la mirada expectante de la chica, observando todo a su alrededor.

—Demasiado —respondió, aún asombrada.

—Confió en ti, McRae... Lo he hecho desde que te vi y supe que debía traerte hasta aquí. Ahora, disfruta y siéntete segura de que te mereces todo lo que has logrado.

Las palabras del entrenador realmente habían removido en ella un sentimiento. Jamás había sido consciente de lo mucho que Yi-jin veía en ella, porque genuinamente, se veía reflejado a él mismo en la chica. Y haría lo posible por hacerla brillar.

Cuando Ilanis observó a Minyeong salir de la pista sabía que ya era su turno, sobre todo, porque sus rostros ahora se encontraban en la pantalla grande del lugar. Sunghoon le ofreció su mano, pero la evitó de una manera que no pudiera verse frente a las cámaras. Sus nombres fueron anunciados, y su equipo y todas las personas que estaban ahí para verlos los alentaron una vez que ambos se encontraban en el hielo.

Ilanis estiró su cuerpo posicionándose en medio de la pista. Sus manos subieron, mientras ladeaba su cabeza y su rostro se transformaba en una auténtica expresión de tristeza. Fire on fire comenzó a sonar y sus manos se movían como si estuviese tocando un piano, y con ello, su cuerpo ahora se movía con esfuerzo. Había practicado demasiado para ese momento, nada ni nadie iba a arruinarlo.

Se impulsó hacía atrás una vez que Sunghoon anunció su entrada a la escena, mientras seguía cada uno de sus movimientos imitando sus expresiones, intentando alcanzarla. La música era lo único que inundaba sus sentidos en ese momento, mientras hacía lo posible por no cometer un solo error. Las cuchillas deslizándose por el hielo se mezclaban con las melodías que resonaban por todo el lugar, sus respiraciones solo se compartían el uno con el otro. El toque de Sunghoon le puso los nervios de punta cuando la rodeó por la cintura y ambos comenzaban a dar vueltas.

Cuando se liberó del agarre patino lejos de él, mientras arqueaba la espalda y sosteniéndose del patín, su pierna descendió y parecía flotar a través de la pista. Y como la primera vez, Sunghoon permaneció observándola como si ella fuese lo único que existía en su pequeño mundo, como si en ese momento, no hubiese nada ni nadie más observándolos. Seguía viéndose como una pequeña muñeca de una caja musical en el hielo... Seguía viéndola como lo más hermoso que sus ojos alguna vez habían podido presenciar.

Sunghoon se apresuró a entrar de nuevo, esta vez alzándola en el aire, dando una vuelta y nuevamente, aterrizando de pie. Todo el mundo vitoreó y alardeó, pero ninguno de los dos se concentró en eso.

Te amo.

La piel de Ilanis se erizó por completo al escucharlo decir aquellas palabras, mientras sentía su agarre por la espalda, mientras ambos se impulsaban hacia atrás y Sunghoon aferraba sus brazos alrededor de ella. Tal vez ya era demasiado tarde para haberle dicho eso. Ambos lo sabían.

Cuando la música termino, ambos se separaron, mientras los aplausos llegaban y finalmente, salían de aquel trance.

Minyeong corrió hasta ella, mientras la rodeaba en un fuerte abrazo. Ni siquiera había tenido el tiempo suficiente de ver el puntaje que habían recibido por parte de los jueces. No le importaba nada de eso... Lo único que quería, era correr y buscar a Jay.

—Lo hiciste increíble —susurró su mejor amiga en su oído, mientras salían de la pista seguidas de Sunghoon.

Ilanis no se detuvo a regresar con su equipo, solamente se quitó los patines y se alejó de ahí buscando a una sola persona específica entre toda esa multitud. Las lágrimas se habían amontonado en sus ojos mientras sus latidos resonaban en sus propios oídos. Alzó su mano una vez que obtuvo la atención de Jay, y el chico ni siquiera dudo un poco en correr e ir hasta ella.

Habían compartido el más cálido y largo abrazo que alguna vez habían tenido antes. Mientras la chica se permitía soltar todas esas lágrimas que había estado guardando por tanto tiempo.

—Estuviste increíble... —el chico acarició su cabello, mientras le dejaba esconder su rostro en su pecho— Todo fue perfecto, tú eres perfecta. Mereces estar aquí... Mereces todo lo bueno que está sucediendo en tu vida. Todo tu esfuerzo ha valido la pena, linda.

—Te quiero.

—Yo también hago, Lanis.

Negó, mientras se separaba y lo veía fijamente. Jay no podía con lo adorable que lucía incluso cuando su nariz estaba roja y sus ojos hinchados por el llanto.

Estaba perdido.

—No, Jay. Yo te quiero... Te quiero demasiado.

El chico aún no lo entendía, y ella tampoco se lo había dicho antes.

—Te quiero en el sentido de que lo único que hice desde que llegue aquí es buscarte entre todas las personas, te quiero porque solamente tú haces que me sienta especial, te quiero porque cuando te tengo cerca la vida no me parece tan cruel. Te quiero porque me he dado cuenta de qué tal vez estar contigo, es lo único que realmente me hace querer seguir aquí...

—Ilanis.

—Te quiero y no quiero arruinar esto. No quiero que algún día tu también dejes de verme de la manera en la que lo haces ahora... No quiero que tu también sientas asco de mí.

Jay acarició su rostro, mientras negaba con una sonrisa triste.

—Te dije que iba a permanecer a tu lado sin importar nada. Y te dije que siempre haría lo posible para que tu corazón escogiera permanecer a mi lado, yo no voy a irme, tampoco voy a sentir asco de ti ¿cómo podría hacerlo? Si cada vez que te veo, lo único que deseo es estar contigo por el resto de mis días.

Ilanis ahora sabía con certeza que el amor, el verdadero amor, era todo eso que sentía cuando Jay la veía y estaba a su lado.

Eso era el amor.

Eso era lo que ella quería... Pero no estaba segura si era él quien debía estar a su lado.

𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒 | Park Sunghoon ✓Where stories live. Discover now