𝐂𝐎𝐍𝐒𝐄𝐐𝐔𝐄𝐍𝐂𝐄𝐒 | Park Sunghoon ✓

❅ 10. Miedo

Capítulo 10.

Ilanis no dudo dos veces en saltar al agua, con desesperación y un poco de dificultad sacó el cuerpo del chico del fondo. Sunghoon tenía los ojos cerrados y estaba estático en su lugar, la chica no sabía si respiraba o no. Enredo uno de sus brazos en la cintura de su compañero y comenzó a impulsarlos a ambos hasta la orilla, salió de primera para así, poder sacar el cuerpo de Sunghoon del agua. No sabía de donde había sacado la fuerza para hacerlo, porque el chico no era una pluma.

Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos y el terror se adueñó de ella cuando esté no reaccionaba por más que le diera palmadas en el rostro para que despertara. Trato de regular su propia respiración, mientras acercaba su boca hasta la de Sunghoon para darle respiración de boca a boca. Ni siquiera estaba segura de cómo hacerlo, pero en ese momento, estaba tan asustada que haría lo que fuera para que despertara... Aunque realmente no había necesitado hacerlo, no necesito soplar en la boca del chico porque este abrió los ojos, se giró un poco y escupió toda el agua que había tragado, mientras tosía ahogadamente.

Ilanis se llevó sus manos a su rostro mientras ocultaba en ellas su llanto. Estaba tan asustada, tan sorprendida... No recordaba la última vez que se había sentido de esa manera. No recordaba esa sensación tan desagradable y no recordaba lo que era realmente tener miedo.

—¿Realmente... Pensaste que... Iba a morir, M-McRae? —preguntó Sunghoon, con la garganta seca y una risa irónica.

Ni siquiera en ese momento dejaba de ser un idiota.

—¡Eres un maldito idiota! —gritó ella, para después, nuevamente soltar un sollozo— ¡Eres un maldito idiota, Park Sunghoon! ¡P-pensé... Pensé que tú...! —ni siquiera podía terminar de decir aquellas palabras, porque las lágrimas y la impotencia de nuevo la atacaban. Sunghoon se rió, no sabía si era de los nervios de saber que realmente estuvo a punto de ahogarse.

Había podido sentirlo. Su cabeza dolió, y al igual que la chica, el llanto y las lágrimas se apoderaron de él. Sus manos temblaban, su cuerpo temblaba, tenía frío... Y se sentía más solo que nunca.

Se dedicó a observar un momento a Ilanis, quien se abrazaba a sí misma tratando de calmar sus sollozos. Podía notar que estaba en pánico, tan asustada... ¿Ella realmente se había lanzado sin pensar para sacarlo de ahí? Sí, lo había hecho. Prácticamente, Ilanis le había salvado la vida. ¿Qué curioso, no?

—Oye, McRae... —habló en voz baja, la chica se tranquilizó un poco al escucharlo. Su pecho subía y bajaba, mientras hipaba y sorbía su nariz— Y-Yo... Tú, bueno... ¿P-podrías abrazarme? Por favor...

A Sunghoon se le había encogido el corazón al decir eso, se sentía como un maldito niño. Él también estaba asustado, él también se sentía tan malditamente solo... Y se sentía tan estúpido por estar rogando por un tonto abrazo. Aunque todos esos pensamientos se fueron de su cabeza cuando Ilanis lo abrazó fuertemente, rodeándolo con sus pequeños brazos y escondiendo su rostro en su cuello. Sunghoon había tardado un poco en reaccionar, se había cohibido por el calor que la chica le transmitía a pesar de que ambos estaban completamente empapados.