Estrategia para capturar esa escoria gong

Uh Oh, no soy el hijo biológico de mi papá. - Arco 3.10

Escena de la matanza sangrienta, Ah, escena de la matanza sangrienta~

"A partir de ahora, ya no te gusto..." La expresión de Xie He se volvió abruptamente serena y dijo: "Yo no me enamoraré de ti. Solo estás perdiendo el tiempo conmigo."

Fue solo porque había pasado por una experiencia tan cruel que entendió cuán raro era el amor de Ning Qi y que debería atesorar esta bondad rara vez vista. Dado que no podía darle a Ning Qi lo que quería, lo mejor que podía hacer era asegurarse de que Ning Qi no se hundiera también en un abismo de sufrimiento... incluso si Xie He no estaba dispuesto a dejar ir este trozo de calor interior en la oscuridad….

Ning Qi acarició el cabello del niño, su movimiento fue suave, “Me gustas. Nunca pensé que fuera una pérdida de tiempo”.

Estas suaves palabras una vez más rompieron el muro de defensa que el chico había tenido muchas dificultades para construir. El dolor una vez más apareció en su rostro y gritó histéricamente: “¡Te digo que es una pérdida de tiempo! ¡¿Por qué no me escuchas?! ¿¡Por qué no escuchas!? ¡Nunca me podrás gustar!”

Ning Qi dijo: “Porque esa persona te está obligando, ¿verdad? Él está usando este método para atormentarte para que nunca te guste nadie más”.

"¿C-cómo tú...?" Xie lo miró fijamente con miedo porque no entendía cómo sabía Ning Qi.

La mirada de Ning Qi era profunda y pronunció una palabra a la vez: "Esa persona es Deng Jingwen, ¿no?"

El color en el rostro de Xie He se desvaneció y su cuerpo comenzó a temblar.

La respuesta más improbable era la respuesta verdadera.

Ning Qi cerró los ojos. En este momento, su mente nunca había estado más clara. Lo que no entendía antes, ahora lo entendía. Aparte de Deng Jingwen, nadie más podría tratar al niño así.

Nadie más pudo hacer que no se atreviera a decir nada a pesar de estar tan molesto, incluso hasta el punto de que no se atrevería a aceptar la ayuda de nadie más...

Durante los últimos días, el chico se había quedado en su casa todo el tiempo y, sin embargo, las huellas en su cuerpo estaban frescas. Era obvio que había sido violado incesantemente.

El único que podía hacer todo esto era Deng Jingwen y nadie más.

Era solo que debido a que esta conclusión era demasiado increíble, nunca la había considerado antes.

No se atrevió a imaginar que Deng Jingwen iría tan lejos como para poner sus manos sobre su propio hijo... ¡esta bestia!

Las manos de Ning Qi se apretaron en un puño apretado, sus uñas casi rompieron la piel de sus palmas.

En ese momento, un golpe repentino resonó contra la puerta. Poco después, sonó una voz profunda y elegante, “Xiao Zhuo. Abre la puerta."

Todo el cuerpo de Xie He se congeló. En el momento siguiente, apartó las manos de Ning Qi, se puso los pantalones y se tambaleó hacia la puerta, empujándola para abrirla.

Deng Jingwen estaba afuera. Bajó la cabeza ligeramente y le dio a Xie He una sonrisa insípida. Su voz digna y profunda no tenía emoción, "Xiao Zhuo".

Aunque estaba sonriendo, Xie se sintió helado por todas partes después de ver la expresión del otro. Se sentía como si su sangre se hubiera congelado, y su cuerpo temblaba mientras gemía: "Papá...".

¡Ning Qi miró a Deng Jingwen y sintió que la sangre se le subía a la cabeza al instante! Miró la apariencia extremadamente temerosa del chico. Cuando pensó en todas las marcas en el cuerpo del chico y el tormento que había soportado, ¡ya no pudo controlarse! ¡Se apresuró hacia adelante y tiró de Xie He por la muñeca, bloqueando al chico con su propio cuerpo!