Estrategia para capturar esa escoria gong

Su majestad, Wei chen obedecerá. - Arco 4.13

El amor siempre debe estar lleno de sorpresas agradables y una sensación de frescura.

Después de que Chu Xing dejó el Palacio para encontrarse con el Príncipe An, se devanó los sesos, pensando en cómo apaciguar a los dos oficiales militares de alto rango que se habían adelantado de una manera severa pero amistosa.

Recientemente, para asegurarse de que los asuntos de la corte no se estancaran, fingió aprobar el Decreto Imperial de que el Príncipe An actuaría como regente. Con la identidad del Príncipe An, incluso si la gente quisiera chismear, sus afirmaciones no tendrían fundamento. Después de todo, aparte de Jing Zhao, el príncipe An tenía la sangre imperial más pura. También tenía a Chu Xing asistiendo a un lado. Por lo tanto, por el momento, nadie podría hacer olas.

Chu Xing estaba preocupado por Xie He en todo momento. No se atrevió a quedarse afuera por mucho tiempo. Recordando que Xie quería comer tanghulu, rápidamente compró dos palos y se apresuró a regresar a casa.

Sin embargo, fue detenido por alguien a mitad de camino.

Chen Cong se sentó sobre su caballo, bloqueando su camino con ojos furiosos.

Chu Xing suspiró. No se abrió paso a la fuerza y ​​simplemente dijo: "Hablemos en otro lado".

Sus caballos estaban atados a un par de árboles, pastando en la hierba a sus pies.

Chu Xing tenía ambas manos detrás de la espalda, el viento susurraba su ropa. Miró a Chen Cong con calma, "Di lo que quieras ahora".

¡Chen Cong parecía que estaba a punto de escupir fuego cuando miró a Chu Xing! ¡¿Cómo podría Chu Xing actuar tan indiferente en este momento?! ¡¿Cómo pudo dejar ir a ese Gobernante Incapaz, el asesino que había lastimado a Chen Yan, tan fácilmente?! Apretó los dientes, "¡¿Realmente te has enamorado de ese Gobernante Incapaz ?!"

Los labios de Chu Xing se estiraron en una línea recta, “Debemos honrar los Cielos, la Tierra, el Señor, nuestros parientes y nuestros maestros. Como su súbdito, debería mostrar total lealtad hacia Su Majestad. Aunque he cometido errores en el pasado, ya he decidido enmendarme. A partir de este momento, nunca volveré a ir en contra de Su Majestad”.

Chen Cong gritó: “Entonces, ¿qué pasa con Xiao Yan? ¡¿Estás dejando que esto siga así?!”

La tristeza brilló en los ojos de Chu Xing. Él dijo: "El verdadero perpetrador ya te ha sido entregado".

Si no lo hubiera dicho así, habría estado bien. Pero tan pronto como lo hizo, Chen Cong solo se enojó aún más. Estaba echando humo de rabia entre los dientes apretados, "¡Pero, fue asesinado por ese Gobernante Incapaz!"

Chu Xing no pudo dar una explicación sobre eso ni quiso hacerlo. Se quedó en silencio por un momento y luego dijo: “Desde la antigüedad, ha sido difícil ser leal y justo. Aunque Su Majestad ha cometido errores, no puedo ser un traidor.”

Chen Cong sonrió enojado, “¡No sabía antes que eras alguien que tenía una fe ciega! Ese Gobernante Incapaz ha incurrido en la ira de los Cielos y el resentimiento de los hombres y, sin embargo, ¿todavía quieres ser su súbdito leal? Dejando a un lado a Xiao Yan, ¿te has olvidado de las personas que ha matado? ¡Incluso mató a su propia madre!"

Un brillo frío brilló en los ojos de Chu Xing, y su tono se volvió helado, "¿Por qué no debería matar a las personas que merecían ser asesinadas?"

Chen Cong miró a Chu Xing, incrédulo, como si no lo reconociera en absoluto, "¿Qué dijiste?"

Chu Xing no explicó. Su Majestad preferiría ser vilipendiado antes que dejar que se divulgara la verdad. No se lo diría a nadie más. Comprendió por fin el dolor de sufrir solo, de que los demás no puedan comprenderte. ¡Además, lo que Su Majestad tuvo que soportar fue miles de veces peor de lo que tuvo que soportar! Chu Xing miró al furioso Chen Cong y de repente no quiso hablar más con él. Sabía que a partir de este momento, realmente se separarían... Al final, había traicionado a su amigo... pero no se arrepentía.