Little Bunny || Chaelisa G!P

Díez

-¿Era necesario el bastón?- Jennie vió con desagrado el soporte que su amiga estaba utilizando para poder apoyarse, y solo la miró mal.

-Al parecer soy una perra insaciable sin vergüenza.-Se tapó su cara con vergüenza absoluta, para no ver a la cara a esas personas que estaban pasando por ahí y la veían raro por su forma de caminar.- Es grande y tal vez me dejé llevar.

-¿Quién es grande?- Rosé la miró mal.-Oh, su miembro, ¿Y es bueno?

-Es chica, y si, no es head pusher y aunque sea alfa atiende todas mis órdenes.

-¿Y puedo saber quién es?- Mueve sus hombros, mostrando algo de sus pechos en proceso.-Ugh maldito vestido, supe que no debía comprarlo así.

Rosé torció los ojos mientras caminaba al lado de su mejor amiga y compañera de negocios. Había conocido a Jennie en una pelea de secundaria y se podía decir que eran enemigas, quién podría pensar que hasta ahora eran inseparables. Con un poco de suerte, la mayor había nacido siendo una beta, así que no sentía el dolor del celo por una semana, y no poseía a Rosé cuando ella estaba en su celo, o sea, no se abalanzaba a ella como idiota por su olor.

-Yah, dime.- Empujó a su amiga, aunque ella no se movió porque se quedó quieta en su lugar.-¿Qué?- Vio los ojos de Rosé e intentó llegar al lugar donde estaban, apuntando a una pelinegra que estaba comprando pagando una ropa.-¡Es Lalisa!

¿Cómo sabía su nombre? La menor comenzó a temblar mientras sentía que era arrastrada hacia la pelinegra que sonrió cuando vio a Jennie, pero su sonrisa se borró cuando vio a la rubia, haciéndole enfurecer. ¿Qué tenía la baja que no tuviera ella? Tenían el mismo peinado, en ese momento ella tenía un traje y la otra tenía una sudadera, ella era su omega, la otra ni la conocía. Arrugó su ceño, y vio cómo su mejor amiga saludaba a Lisa.

-¡Tanto tiempo! ¿Qué haces aquí? Jamás esperé encontrarte por aquí, ya sabes, no gastas mucho.

Lisa rió, bajando su mirada.

-Estaba comprando ropa para Samantha y Krystal, juro que se pondrán muy felices al ver mis regalos.

De seguro eran las CHICAS a las que tanto se referían. ¿Quiénes eran? ¿Acaso Lisa era una especia de padrote?

-¿Samantha sigue en el hospital?-Juntar Samantha y hospital no fue algo bueno para Rosé, que miró a Lisa con un rostro de confusión.-¿Qué le miras a Roseanne, se conocen?

-Lamentablemente Samantha sigue en el hospital, pero ya pude pagar una quimio.- Rosé abrió sus ojos. Samantha no sonaba como una especie de 'chica' que pagaba por servicios, ¿Cuántos años tiene Samantha? ¿QUIÉN ES SAMANTHA? ¿Y por qué Lisa necesitaba tanto ese dinero? Rosé jamás se interesó en qué gastaba el dinero esos alfas que contrataba, pero ahora estaba intentando leer a Lisa.

-¿Quién es Samantha?- Preguntó por fin, y las dos la miraron con una sonrisa.

-Samantha es su sobrinita de 10 años, y Krystal es su hermana.-Y Rosé soltó una risa nerviosa por pensar de esa manera de los familiares de su alfa.- Samantha está enferma, pero al parecer mejoró porque veo a Lisa muy feliz, ¿O me equivoco?

-No, mejoró de esa decaída del mes pasado.- La rubia comenzó a sentir pena de Lisa. ¿Qué tanto necesitaba ese dinero para su sobrinita que prestó servicios carnalas a otra persona? Se sintió completamente egoísta, que incluso pensó en subirle el pago a la menor.-Pero bueno, me tengo que ir, me están esperando, fue un gusto conocerte.

Miró a Rosé, aunque ya se conocían, y muy bien. Se miraron cómplices sin que Jennie lo notara, y la castaña se fue del lugar más rápido que nada.

-¿No es sexy?

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