Treinta y Tres

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—¿Viste que te amó?-Lisa sujetó la cintura de su omega, y la besó, sintiendo cómo sonreía en medio del beso. Acarició sus hombros, luego bajó a su vientre, besándolo.—A ti también te amará, hermosa cosita.

—Oh, Lili, hoy es la cita con la obstetra, es en el piso cinco en dos horas, ¿Quieres ir a hacer algo?—La menor siguió besando el crecido vientre de la mayor.

—¿Tienes hambre, pequeña hermosa?

—¿Por qué piensas que es niña?—Otro beso.

—Mi instinto me lo dice.—Subió su mirada al rostro de Rosé, y la volvió a besar.—¿Tendrá hambre nuestra cosita hermosa?—La abrazó, con cuidado de no dañarla.—¿Tieñe hambre? ¿Ésta cosita hermosa tieñe hambre?

A Rosé no le gustaba la voz de bebé ni la voz aguda porque sentía que era ridícula, la odiaba, pero el tener a su novia en su vientre, diciéndole cosas hermosas a su cachorro, realmente movió algo en ella. Sonrió tiernamente mientras dirigía su mano a la cabeza de la otra, acariciándola.

-Ésta bebé si tiene hambre.-Se refirió a ella, y la menor subió hasta ella, besándola en los labios.-Quiero ir a comer algo sustancioso, quiero sushi y ramen.-Un puchero.

-Vamos por sushi.-Sonrió, viéndola a los ojos. Lisa la vio directamente a los ojos, y pensó que es la mujer más afortunada del mundo por tener a esa mujer en sus brazos. Era realmente feliz, y mordió sus labios para evitar sonreír más fuerte.

-¿Qué tanto me ves?-Entrelazaron manos, y comenzaron a jugar.

-Que estoy realmente enamorada de ti.

Rosé bajó su mirada a sus manos, y sonrió al notar la diferencia. Su pequeña mano era perfecta para la grande de la alfa. Las comparó, notando la gran diferencia. Lisa las entrelazó, viendo directamente a la mayor.

-Y yo lo estoy de ti.-Admitió la omega, haciendo sonreír a la menor.

***

-Hola, Chu.-Y la pelinegra frunció su ceño confundida.

-¿Conoces a la doctora Kim?

-Es la prometida de Jennie.

Lisa sonrió nerviosa, viendo a la castaña abrazar a Rosie y sostener su vientre.

-Entonces creo que sabe de mi.-Las dos asintieron, y siguieron viendo su vientre, fascinadas.-¿Saben qué sería raro y divertido? Que la doctora Kim haya sido la ex de Rosie.

Y ambas bajaron su mirada apenadas, borrando la sonrisa de Lisa que se acercó a ellas de manera brusca.

-Quita tus manos de mi cachorro.-Su ceño fruncido, sus manos acariciando el vientre de su esposa, y sus ojos entrecerrados. Rosé acarició el rostro de su alfa, calmándola, sintiendo su enojo.

-Estoy comprometida.-Mostró su anillo.-Y tú y Rosie ya tienen un lazo que veo que es muy fuerte porque, Nini me ha contado todo.-Una sonrisa pícara a ambas, que la menor tenía su rostro pálido y la otra tenía un gran sonrojo. Podría hacerse pasar por una cereza.

-Sabía que no debía contarle eso a la idiota de Jen.-Dijo entre dientes la mayor, que apretó el hombro de su alfa. Jisoo sólo las miró con una sonrisa.

-Bueno, ya hablando a lo que vinieron.-Le entregó un bote a la omega.-Orina ahí y luego te sacaremos la sangre, es para descartar enfermedades e infecciones.-Sonrió cínica, espantando a las otras dos.

-¿Así tratas a todos tus pacientes?-Seguía teniendo la misma sonrisa, pero negó.-No debes tratarme diferente, soy tú paciente, por mi te pagan.-Reclamó Rosé, parándose de su silla lista para gritarle a la doctora, pero la menor la sentó de manera rápida, ganándose un regaño.-¡¿Qué?!

-El bebé, no es sano que te enojes, le harás daño al bebé.-Besó de nuevo su vientre, y la mayor acarició su ceño con dos dedos. Si Jisoo era capaz de hartarla solo ella con sus bromas, no quería imaginar cómo sería si estuviera una Lisa sobre-protectora con ella. Y no tuvo que imaginarlo. Frunció su ceño, contó hasta diez, y suspiró.

-De acuerdo, dame el bote.-Señaló el bote blanco, entró al baño, y salió en cuestión de segundos, entregándole el bote a la otra.

-Eso fue ráp- ¡Qué asco! ¡Está caliente!-La doctora la dejó en su escritorio, haciendo una mueca de asco, y la otra la miró con un rostro furioso.

-Me harté, iré con otro obstetra si tú no puedes llevar esto de manera profesional.-Tomó su bolso, y miró a Lisa.-Lili, nos vamos.

La otra la obedeció sin chistar, pero Jisoo las detuvo. Cuando tuvo su atención, suspiró, e hizo un gesto dramático.-La verdad es que ser actriz es mi sueño frustrado y ahora que tengo su atención es algo difícil para mi no llevarme por la emoción y la nostalgia de mis audiciones.

Rosé torció sus ojos, abriendo la puerta.

-Pero Rosie, yo quiero ser la que vea nacer a ese bebé porque nadie más que yo conoce tu va- vida.-Lisa frunció su ceño al adivinar cuál zona se refería la castaña, y sostuvo de la cintura a Rosé de una manera posesiva.-Nadie te conoce más que yo, exceptuando a tu mamá, Nini, Lisa, Chanyeol, tu papá, tu primo, esa gente, pero de verdad, Rosie, yo quiero ser la que lleve a cabo este evento mágico.

-Sé profesional.

-¡Tú eres la única paciente con la que puedo hacer pequeñas bromas! Estoy algo emocionada por todo esto, perdóname, pero haré pequeñas bromitas.-Hizo una seña con sus dedos, y luego un puchero. Rosé suspiró cansada, sentándose en frente al escritorio de la menor.

-¿Qué haremos?

-Mandaré tu orina y tú sangre al laboratorio para examinarlos y descartar infecciones de las vías urinarias, diabetes, o enfermedades, también se las haremos a Lisa.-Señaló a la menor.-Luego, haremos unas ecografías para determinar el parto, saber si tendrá defectos congénitos o riesgos en tu cuerpo, pero eso será en semanas futuras.-Mostró una hoja de las semanas y el crecimiento, llamando la atención de las dos.

-¿A mi me sacarán sangre?-La doctora asintió, y la pelinegra dejó de respirar al escuchar a una enferma entrar a la habitación.-¿Con agu-aguja?-La omega y la doctora asintieron. Lisa tragó saliva.-Vi que en un hospital ruso la sangre se quita de manera digital, ¿No puede ser de esa forma?

-No seas idiota, eso lo viste en una película de Sylvester Stallone, mi amor.-Lisa sonrió nerviosa, y miró la aguja y los tubos.-Sólo será un pequeño piquete, no tengas miedo, cariño.

-Yo no tengo miedo, no tengo miedo de nada, nada de na- ¡Aleje esa aguja de mis venas!-Se paró en la silla, gritó, y se aferró a la mayor, que llevó su mano a su rostro.

Tenía una doctora idiota y una novia estúpida y miedosa. Respiró, y ella se dejó sacar la sangre sin chistar, viendo el tubo ser llenado con su propia sangre.

Little Bunny || Chaelisa G!PWhere stories live. Discover now