Veinte

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-Nada, amor.- Rosé buscó esa mano que estaba en su hombro, y la entrelazó con la suya, sonrojando a la menor. Miró a Krystal.-Realmente quiero ayudarlas, puedo pagar un hospital-

La chica con canas se arrodilló ante ella, sujetando su mano libre.
Lisa intentó levantar a su hermana, pero ella solo la empujaba levemente con su mano, concentrada en Rosé.

-No sabe cuánto nos ayudaría.-Besó sus manos, comenzando a llorar, y por primera vez en mucho tiempo el corazón de Rosé se rompió viendo tal escena.

El ver a alguien humillarse era algo que veía diario y jamás le afectaba, pero el ver a Krystal llorando a sus pies, su barbilla comenzó a temblar, y ella misma levantó a la mujer, viéndola.

-No es nada, de verdad, Lisa me ha contado tanto de Samantha, de su chica, que yo misma le gané aprecio.-No le había contado mucho, más que era una niña hermosa, educada, tenía 8 años, su enfermedad es la leucemia y que era su chica. Solo eso conocía de la niña , pero aún así, lo haría. Lo haría por Lisa. Krystal volvió a abrazar a su hermana, llorando.

-Lamento tanto lo que te dije hace minutos, el estrés, Samantha en estado delicado, la renta, me crecieron más canas por todo esto.

-Supongo que tendré que trabajar más para comprarte un tinte nuevo.-La hermana menor la golpeó suavemente, pero ella se movió de manera exagerada, haciéndola reír tristemente. Rosé sintió que era mejor alejarse de esa escena familiar, y ahí supo la razón por la que Lisa se contentaba tan rápido con ella, los genes.

-Iré a hacer el papeleo para el cambio de hospital.

Ambas chicas voltearon a verla, con la misma ceja alzada. Realmente eran hermanas.

-¿Cambio?

-Samantha necesita recibir atención de un oncólogo pediatra y otros especialistas como psicólogos y etcétera, conozco un hospital especialmente dedicado para eso.-Lisa hacía muecas con su boca, viendo a los ojos a Rosé, y Krystal solo se veía pensante.-Yo pagaré todo, no se preocupen, lo último que quiero es que ustedes se estresen más.

Papeleo que fue rápido y eficaz (avanzó rápido gracias al dinero) y Rosé se encontraba dándole la dirección del hospital a las hermanas, que sus ojos se abrieron al momento de ver el hospital.

-¿Realmente estás dispuesta a pagar eso?-Pregunta Krystal, y la mayor solo alza sus hombros. Realmente eso no era nada, ella iba ahí a atender sus leves gripes, cosa que no dijo en voz alta. Sabía las ocasiones en las que debía de quedarse callada.-Señorita Park, gracias.-Una reverencia de 90 grados, y la mayor abrió su boca para hablar, pero la cerró.

Lisa solo miró a los ojos a su hermana.

-¿Hace cuánto no duermes?

-Si duermo.

Entrecerró sus ojos examinando el rostro de su hermana.-No es cierto, dime.

-Dos días, es solo que...

-Ve a casa a dormir, yo me quedo.-Rosé sabía algo; si Lisa se quedaba, ella también. Así que la idea de marcharse fue desechada en cuanto escuchó el 'yo'.

-Gracias, tigger.-Besó sus mejillas, las acarició, y le dio una reverencia a Rosé, pero ella la detuvo.

-Soy la novia de tu hermana, ¿Un abrazo, siquiera?-Un sonrojo en ambas Manoban, y la menor volvió para abrazar a Rosé, que le sonrió a su alfa en el abrazo.-Ve con cuidado.

Pasos, y cuando Krystal estuvo fuera de su vista, Lisa se le acercó con un rostro pícaro, sosteniendo su cintura.

-¿Mi pareja?-Un intento de beso, pero Rosé solo dio un piquito.

-Todavía no me llevas a ninguna cita.

-¿Y cuándo fuimos a comprar los chuchulucos de mis chicas?

-¿Cuentas eso como una cita, Lisa?-Asintió, volviendo a besar a la mayor, y ella aceptó el beso, pero se separó a los segundos.-Otra cita.

-¿Ya hemos tenido intimidad más de 100 veces, y sigues exigiendo una cita?

-Algunas veces lo romántico se te va tan rápido que no me da tiempo de gozarlo.

-Una cita en cuanto Samantha mejore un poco, ¿Si?-Otro piquito, y Rosé recordó lo que se juró a ella misma. Lisa debería pasar más tiempo con su familia.

-Olvídalo, pasa tiempo con tu familia. Podremos cancelar los próximos 3 meses para que puedas pasar tiempo de calidad con ellas.-Lisa alzó su ceja, viendo a la mayor.

-¿Tú cómo te sentirás con eso?

-Existen los supresores.

-¿Estarás bien con eso?-Rosé asintió, parándose de puntillas para alcanzar los labios de la menor.

-También preocúpate por ti, ¿Estarás bien?

-Existen los supresores.-Imita la voz de la mayor, haciéndola reír, y la vuelve a besar. Por alguna extraña razón le comenzaron a gustar los besos, pero solo los que iban a Lisa.

-Voy a quedarme hoy contigo, ¿Si?-Leves caricias en su cintura, y Rosé se acurrucó en el pecho contrario, volviendo a escuchar su latir rápido.

-¿N-no quieres sentarte?-Dos asientos libres, alegrando a la menor, que hasta que sintió que asintió, la guió hasta ellos, dejándola acurrucarse con ella.-Gracias.

-¿Por?

-Por todo, no sé qué haría sin ti.-Un beso en su frente, y Rosé realmente se preguntó eso.

Little Bunny || Chaelisa G!PWhere stories live. Discover now