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Daella salió de su habitación para ir con su madre y la reina. Habían pasado varios días desde su "pequeña" discusión con Daemon.

- ¡ Que guapa! - le grito Aegon desde el otro lado del pasillo -Se nota que eres prima mía.

Daella rodo los ojos y nego.

-Eres un tonto, Aegon-suspiro.

-No, en serio. Desde que estas con Aemond noto un brillo especial en tu mirada.

-Estoy enamorada, Aegon - chilló dando saltitos -Muy enamorada.

-Lo sé - rodo los ojos-Estás enamorada desde tus catorce años. Adolescentes enamorados.

-¿ Y tú? ¿ Te sientes igual con Baela?.

Suspiro y paso una mano por su cabello.

-No lo sé.

-Yo creo que sí - dejo un beso en su mejilla -Nos vemos más tarde iré con nuestras madres.

Llego al jardín y se sento frente a Rhaenyra. Las cosas con ella ya estaban bien y realmente no deseaba pelear con ella.

-¿ Desde cuando lo ocultaron? - pregunto y Rhaenyra le señaló su pierna para que le trenzara el cabello -Y no me digas que no lo ocultaron porque es obvio que tienes aproximadamente una o dos lunas más que Helaena.

-Decidí ocultarlo para darte la oportunidad de reconciliarte con tu padre. Tienes razón, tengo seis lunas de embarazo.

-¿ Te imaginas que sea Visenya? - estaba emocionada -Y que el bebé de Helaena sea Rhys. Estoy muy emocionada.

-¡ Mi hija y mi mejor amiga bendicen a esta casa con nuevos integrantes! -Alicent se sento frente a ellas junto con Helaena -Solo falta mi hermosa, Daella.

Alicent la miro y esta nego.

-Por ahora Aemond y yo estamos disfrutando nuestro matrimonio.

-No pensaran dejarme sin nietos - abrió los ojos de más.

-Mamá, deja de presionarla -Helaena la miro -Tienes a Alyssa y Rhys llegara pronto.

-¿ Cómo sabes que será un niño? - le pregunto su hermana mayor.

-No lo sé, pero lo presiento - se encogió de hombros.

Se pasaron hablando de cosas triviales y bebiendo té.

-Deberías hablar con ella, pero de manera normal. Como padre e hija, siendo personas civilizadas - el rey miró a su hermano.

-No quiere verme y todo el tiempo se la pasa con Aemond y Alyssa -Daemon rodo los ojos.

-Eso es lo que sucede, Daella es orgullosa igual que tú y lo que quiere es que le pidas disculpas por lo que hiciste - se encogió de hombros -Si le hubieses contado la verdad desde la primera vez que te lo pregunto, nada de esto estaría pasando.

Daemon nego varias veces y resoplo cuando Aemond entro a la habitación.

-Padre necesito hablar contigo - lo miro -¿ Tienes tiempo?

-Claro - señaló la silla frente a él -¿ De que se trata?

-Es sobre Daella-Daemon se detuvo en la entrada al escuchar el nombre de su hija -Como sabes, ha estado muy sensible con todo el asunto de Daemon y me pidió irnos por un tiempo después del parto de Rhaenyra y el de Helaena.

-No irán a ningún lado. Puedo tolerar que duerma contigo, se acueste contigo, se haya casado contigo, pero que te la lleves lejos de su familia, no. -Daemon se acercó a ellos - Jamás lo permitiré.

SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )Where stories live. Discover now