Daella Targaryen.
La primogénita del principe Daemon y su esposa Rhea Royce.
Al principio Daemon la había considerado una desgracia , pero cuando Rhea Royce murió dando a luz a la princesa. Esta se convirtió en su salvación.
Así podría casarse co...
Alyssa estaba escondida detrás de su padre. Asomo su cabeza para ver a Daella que estaba frente a ella con sus hermanos.
—Aly...
—Mami, ¿Por qué tardaron tanto?—dio un paso al frente y la miro—Te extrañe mucho.
Daella dejo a Aerys en el suelo y se agacho a su altura para abrazarla. Intento controlar sus lágrimas, pero le fue imposible.
—Mi chiquita—susurro—¿Cómo estás?
—Bien, tia Nyra ha estado conmigo los últimos días y la tía Helaena también.
—Te amo, Aly—susurro.
—Yo también, mamá.
Daella tapo bien las cunas de sus pequeños niños y dejo un beso en el cabello de Aelix. Alyssa estaba hablando con su padre mientras intentaba trenzar su cabello.
—¿Tú siempre vendrás a dormir con nosotros en la cama?
—Tú también te metes en la cama de Nyra y Daemon cuando tienes problemas—Aemond se burlo.
—Eso solo lo hago cuando necesito un abrazo de mis padres—se defendió—Además soy la única que puede hacer eso.
—Claro—sonrío—Ven aquí.
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—Los he convocado porque Francel Martell no tardará en saber que ha pasado con su hijo y por lo tanto debemos dejar que llegue hasta aquí.
—Para darle el mismo final que sus hijos—Jacearys miro a su madre—Estoy cansado de que estén jodiendole la vida a mi hermana cuando se les da la gana. Alguien tiene que parar todo esto.
—¿Ese es el hijo pacifico que hiciste?—Daemon miro divertido a Harwin y este sonrío.
—Todos tienen un límite—respondió.
—Agradezco lo que quieres hacer, Jace—Daella miro a su hermano—Lamentablemente en estos momentos no nos conviene una guerra con nadie y es por eso que tenemos que ser discretos y acabar con los Martell de otra manera.
—Es la primera vez que piensas—Daeron la miro con gesto burlon—De igual manera seguirás peleandote con cualquiera que se te atraviese en tu camino.
—Eso no podemos negarlo—Rhaenyra sonrío.
—De igual manera tu vas a apoyarla.
—No daré más declaraciones. Déjenme pensar.
La familia asintió dejando que la reina se quedara en silencio mientras pensaba que hacer con la familia que amenazaba su casa y lo que más amaba.
—Su majestad—una de las Doncellas entró a la sala—La princesa Visenya se me ha escapado.
—Tres días del nombre—cerró sus ojos con fuerza—Una niña de tres días del nombre juega con ustedes como si fuesen sus dragones de madera.
