SANGRE DEL DRAGON ( Aemond Targaryen )

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—El peligro ha pasado —anunció el maestre y Daella tomo la mano de Aemond con fuerzas —Puede hacer las cosas que no podían hacer antes, pero le recomiendo que las cancele dos meses antes del parto.

—Entonces, ¿ Ya puedo volar? — pregunto con emoción y el maestre asintió.

—Si, pero con preocupación —miro a Aemond —Lo más prudente sería que su esposo la acompañe.

—Gracias maestre, Gerardys.

El maestre hizo una reverencia y salió del lugar. Aemond se tiro al lado de Daella y sonrío.

—Dos meses follando, que bendición —Daella se echo a reír.

—Sigue soñando —sonrío y este se incorporo.

—Hablo en serio, Ela.

—Esta bien, pero nada de lugares rústicos, la cama no es una opción para nosotros, pero es lo que toca.

—Ahora que lo pienso no es una opción —sonrío —¿ Cuantos lugares hemos profanado?

—El baño, el balcón, la playa de Desembarco, la playa de Rocadragon, la cocina, el escritorio. ¿ Algo más?

—Pozo dragón —sonrío.

—Esa fue la mejor —se echo a reír

Alyssa abrió la puerta y se asomo por el rabillo.

—¿ Puedo pasar?

—Si, corazón —Daella se levantó de la cama con una mano en su vientre y la otra en su espalda —¿ Qué aprendiste con la Septa?

—Me hablo sobre los Conquistadores —sonrío y camino hasta sus dragones —Aegon, Rhaenys y Visenya.

Daella alzó las cejas —Muy bien, ¿ Cómo se llamaban sus dragones?

—Balerion —enumero con sus deditos y su madre asintió —Meraxes y ya no recuerdo el otro.

—¿ Cómo se llama la dragona de papá?

—¡ Vhagar!

—Así es —sonrío y se sento en la mecedora.

Alyssa se volteo mirando a su padre y abrió su boca sorprendida.

— Entonces, ¿ Tú dragona era la de la conquistadora?

—Si, Aly. Ella y Vhagar fueron muy importantes en la conquista.

—Ya entiendo porque mamá le dice abuela.

—Mhmm.

Daella le sonrío y se dispuso a pintar desde su mecedora mientras Alyssa le iba pidiendo dibujos.

Aemond suspiro al leer aquella carta de su hermana en la que decía el estado de salud de su padre. Opto por esconder las cartas y no decir nada a su esposa, no quería preocuparla.

—Hola —Daella llego al salón —¿ Me acompañas a volar?

—Estoy ocupado, Ela.

—Solo serán unos minutos —sonrío.

—Si, pero iremos en Vhagar —tomó su mano —Es una lástima que el vestido de la boda no te quede, ahora mismo podría follarte en Vhagar.

—Podríamos ir a la cabaña.

—¿ Qué cabaña?

—La que esta en la playa —lo guió hasta llegar a la playa y tomo su mano en busca de la cabaña. —Te presento el lugar donde Daemon hizo a Aegon y a Viserys.

—No era necesaria esa información —abrió la puerta de la cabaña y guió a Daella.

—Avy Jorrãelan, 'Emond —susurro cerca de sus labios —Siempre lo he hecho.